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La Audiencia de Córdoba suspende el desalojo del Rey Heredia que pedía el Ayuntamiento

'El Rey Heredia no se cierra' ha sido el lema repetido

incansablemente por la Acampada Dignidad en las protestas de las últimas

semanas contra su desalojo. Este miércoles también lo han repetido pero esta vez con una sonrisa. Uno a uno, en un goteo

incesante, los activistas y vecinos han llegado al colegio para

celebrar que la Audiencia Provincial de Córdoba ha suspendido el desalojo

cautelar que había ordenado inicialmente el juez que instruye el caso de la

ocupación del colegio Rey Heredia, un edificio cerrado y abandonado desde hace

dos años donde se ha puesto en marcha un centro social para actividades de

vecinos y colectivos.

“Se ha hecho justicia”. “Sí se puede”. Eran las frases más

repetidas entre los compañeros del Rey Heredia que se abrazaban y brindaban

tras conocer la decisión de la Audiencia Provincial, que ha estimado

íntegramente el recurso presentado por los abogados de la Acampada Dignidad y

ha tenido en cuenta así todos los argumentos esgrimidos por los activistas para

continuar su labor en el colegio.

“Es una victoria que sabremos manejar con humildad y

sensatez como siempre hemos demostrado“, contaba el portavoz de la Acampada

Dignidad, Rafael Juan. “Lo que queremos es que se sigan desarrollando, sin

interrupción, las actividades que aquí llevamos a cabo desde hace siete meses

para los vecinos y colectivos del barrio“, añadía mientras el grupo de trabajo

de la cocina abierta y el comedor social celebraban este mediodía la decisión de la Audiencia

Provincial.

“Dejar sin efecto el desalojo”

“Dejar sin efecto el desalojo”

Y es que, tras estudiar el caso y el recurso ante

el desalojo ordenado inicialmente, el auto emitido por la Audiencia

Provincial no deja lugar a dudas: “La conclusión no puede ser otra que la de

entender que no existe proporcionalidad ni necesidad urgente para la adopción

de la medida cautelar, y procede por ello revocar la resolución de instancia y

dejar sin efecto el desalojo acordado“, reza el escrito.

Los argumentos en que la Acampada Dignidad basaba

su recurso y que han sido tomados en cuenta por la Audiencia se centran en que

no ha habido deterioro del edificio tras su ocupación –muy al contrario un

informe de la Policía Nacional avalaba que se habían mejorado las instalaciones

del interior del centro-. También defendían que no ha habido ánimo de

apropiarse del edificio y, junto a ello, que no existía documento de ningún

órgano del Ayuntamiento que aprobara la denuncia interpuesta por el consistorio

contra la Acampada Dignidad.

Así, los jueces de la Audiencia Provincial señalan

en el auto que “no se ha acreditado la urgencia para la adopción de la medida

de desalojo“, al igual que ”no se ha acreditado perjuicio alguno por parte del

titular del bien (Ayuntamiento) objeto de litigio, puesto que conforme a la prueba practicada“ -inspección e informe de la Policía Nacional- ”el inmueble en cuestión no era

utilizado, explotado, arrendado ni objeto de ninguna actividad que se haya

interrumpido por la presencia de los denunciados en el lugar“. Y asimismo, indican

que “dado el estado de la causa es previsible una inmediata o próxima

resolución que dé paso a la celebración del juicio oral“.

Ahora, en lo judicial, es el turno del juez

instructor, quien deberá decidir si se abre juicio oral o bien se archiva el

caso, cuestión que en cualquier caso abre la puerta a un período de tiempo amplio de vida para el

centro social Rey Heredia. Y en lo político, la pelota queda en el tejado del

Ayuntamiento, que recibe la negativa a su petición de desalojo y que, a la vez,

ha iniciado negociaciones con el Consejo de Distrito Sur para ceder a los

vecinos del barrio el colegio, tal y como reclamaban con su ocupación desde el primer día la Acampada

Dignidad. “Se ha iniciado el proceso pero ese compromiso del Ayuntamiento debe plasmarse en un documento y firmarse con el Consejo de Distrito”, advierte Jafael Juan.

La victoria parcial que los vecinos celebraban la

semana pasada cuando el Ayuntamiento se comprometió a cederles el Rey Heredia

para mantener las actividades de la Acampada Dignidad, quedaba empañada

entonces por la orden de desalojo cuyo plazo terminaba en estos días. Este miércoles,

con la negativa judicial a practicar ese desalojo, la vida en el colegio sigue,

hoy con un sonrisa, porque 'El Rey Heredia no se cierra'.