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El Ayuntamiento de Sevilla se gasta 175.000 euros en cambiar unas farolas por razones estéticas

Olga Granado

Las farolas postmodernas que Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE) puso en el entorno de la Alfalfa cuando gobernaba con IU la ciudad, no han gustado nunca a Juan Ignacio Zoido (PP), quien en la campaña de las elecciones municipales se comprometió a cambiarlas por otras más tradicionales si ganaba. Y ha llegado ese momento. La Gerencia de Urbanismo ha adjudicado, por vía de urgencia, el desmantelamiento de estas polémicas farolas que, como están prácticamente nuevas (tienen un lustro), se tendrán que reutilizar. Por eso, el contrato incluye su traslado para alumbrar el entorno de la biblioteca situada en el paseo fluvial, que casualmente se llama Felipe González.

Sonaría casi como un guiño irónico a los socialistas que en su día las eligieron, si no fuera porque en plena crisis esto va a costar 175.000 euros (+IVA, lo que eleva la partida por encima de los 200.000) y porque tampoco se percibe en la ciudad un gran movimiento ciudadano contra las farolas, ni mucho menos exigiendo que se cumpla esta promesa electoral. El caso es que en el pliego no se aducen estos motivos para su retirada sino que se habla de “renovación del alumbrado público en las plazas del Pan, Alfalfa, Pescadería y San Isidoro, con utilización del material desmontado en el paseo de Torneo”.

Refiere así la necesidad de sustituir estas luminarias por la conocidas como farolas fernandinas, de diseño en fundición, “en consonancia con los existentes en la zona de la plaza del Salvador”. El alcalde ya dijo que el cambio del mobiliario urbano de todo este sector de la ciudad, renovado en el anterior mandato con el proyecto bautizado como piel sensible, busca “la coherencia y la armonía en el casco histórico” y aseguró que se iría cambiando progresivamente y en función de la situación de las arcas municipales.

El contrato se ha adjudicado a la empresa Imesapi mediante un procedimiento negociado sin publicidad, y tiene cinco meses para ejecutarlo. El pliego también recoge la citada reutilización de las farolas con la instalación de “15 puntos de luz” en los accesos a la citada biblioteca -quedarían pues 27 pendientes de ubicación porque hay 42 en el entorno de la Alfalfa-. Inicialmente se había presupuestado incluso por más dinero la operación: 240.082 (con IVA).

Para el portavoz municipal del PSOE la iniciativa es un “despropósito”. Ha acusado al regidor de gastar dinero de “manera caprichosa” y por “un antojo”. En su opinión, no responde a los aspectos “prioritarios o imprescindibles” de la ciudad, que cuenta con aproximadamente “98.000 parados”, según ha recordado. “El alcalde no vive la realidad de los problemas de la ciudadanía. su orden de prioridades está totalmente confundido”, ha aseverado.

Curro Pérez, portavoz popular en el Ayuntamiento admite que no es “una prioridad” para el Gobierno local, pero “se trata de un compromiso electoral que teníamos y lo hemos cumplido”. Reconoce así mismo que “en el casco histórico se necesitan unas farolas que vayan más en consonancia estética con el entorno y como se requería una iluminación nueva en la calle Torneo se realiza un cambio. No se invierte en algo innecesario ni caprichoso”, afirma.

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