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Andunatura: la tradición recolectora de las esencias mediterráneas para el siglo XXI

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Basado en la tradición recolectora de plantas silvestres, tanto aromáticas como medicinales, que ya desde tiempos inmemoriales se vienen empleando como remedios naturales e ingredientes en la cocina, nació Andunatura, un proyecto que desde Andújar (Jaén) vuelve a poner la mirada en las esencias renovadas del mundo rural.

Surgió de una empresa familiar con larga tradición en recolectar plantas silvestres en los parques naturales de Andalucía y los vendía por distintos puntos. En 2015 fue adquirida por unos socios capitalistas que industrializaron la empresa, remodelaron la imagen y apostaron por la evolución del negocio a nivel nacional e internacional. Con una inversión de casi 70.000 euros, y la correspondiente subvención del programa LEADER, gestionado por el Grupo de Desarrollo Rural (GDR) de la Campiña Norte de Jaén y cofinanciado por la Unión Europea y la Junta de Andalucía, han demostrado cómo sacar rendimiento, mediante técnicas innovadoras en su tratamiento, de la riqueza de variedades de plantas que pueblan los parques naturales del territorio.

“Andunatura es pionera en Andalucía en el procesado y maquila de plantas aromáticas y silvestres. Poco a poco vamos certificando nuestra calidad con diversos distintivos, como IFS (International Features Standards) o de agricultura ecológica”, explica Manuel Expósito, encargado de gestión y ventas. El negocio, situado en el polígono Ave María, huele a romero, tomillo, salvia, hinojo, menta... “Nuestro compromiso es ofrecer al consumidor final una experiencia degustativa y olfativa única. Digamos que con nuestros productos pretendemos acercar a la gente el aroma y la calidad de las plantas silvestres de nuestros parques naturales”, resume.

Desde Corea del Sur a Suiza

Su distribución es principalmente a mayoristas de toda España e incluso del extranjero. “De hecho, actualmente estamos en otros mercados como Corea del Sur, Montenegro, Bélgica, Suiza... Nuestro futuro pasa por seguir expandiendo el territorio de Andunatura por todo el mundo”, apunta.

“Desde que iniciamos la solicitud de la subvención se han creado para este proyecto dos nuevos puestos de trabajo indefinidos”, agrega. Es más, la empresa se ha visto obligada a crecer por la demanda y ha incorporado plantas no autóctonas, pero garantizando que son de proveedores ecológicos. De todas formas, la recolección silvestre es su pilar y se hace “bajo el estricto control de las administraciones, para garantizar el sostenimiento de la biodiversidad botánica”.

Una proceso con varias fases

El proceso se hace en varias fases. Se recogen las plantas en las áreas designadas por la Junta de Andalucía, de forma manual, con una hoz, permitiendo la posterior regeneración de la planta. La época de cosecha se lleva a cabo entre los meses de abril y agosto. Posteriormente, se traslada el producto a las instalaciones, donde se procede a su secado. “Su importancia reside en que este proceso es el responsable de la conservación de las propiedades”, explican sobre ese momento. Luego, se pasa al procesado, que incluye triturado, despalillado (retirada de la parte no deseada) y cribado. Y se concluye con el control de calidad.

Todo ello para poner en el mercado desde sazonadores hasta especias, pasando por infusiones, patatas fritas y aceite de oliva ecológicos, e incluso accesorios para su manejo. Para la distribución tienen su web, pero también venden a grandes superficies, restaurantes o puntos de venta especializados.

“Los datos indican que cada vez más la gente apuesta y consume productos ecológicos. También hay que subrayar que, desde la pandemia, existe una creciente preocupación por la salud y el cuidado personal. Creemos fielmente en el cuidado por la salud de las personas y del medioambiente”, asevera Manuel Expósito.

Basado en la tradición recolectora de plantas silvestres, tanto aromáticas como medicinales, que ya desde tiempos inmemoriales se vienen empleando como remedios naturales e ingredientes en la cocina, nació Andunatura, un proyecto que desde Andújar (Jaén) vuelve a poner la mirada en las esencias renovadas del mundo rural.

Surgió de una empresa familiar con larga tradición en recolectar plantas silvestres en los parques naturales de Andalucía y los vendía por distintos puntos. En 2015 fue adquirida por unos socios capitalistas que industrializaron la empresa, remodelaron la imagen y apostaron por la evolución del negocio a nivel nacional e internacional. Con una inversión de casi 70.000 euros, y la correspondiente subvención del programa LEADER, gestionado por el Grupo de Desarrollo Rural (GDR) de la Campiña Norte de Jaén y cofinanciado por la Unión Europea y la Junta de Andalucía, han demostrado cómo sacar rendimiento, mediante técnicas innovadoras en su tratamiento, de la riqueza de variedades de plantas que pueblan los parques naturales del territorio.