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HolaVR: la tecnología andaluza “única en el mundo” que crea la realidad virtual compartida

La Rinconada (Sevilla) —
1 de noviembre de 2024 21:54 h

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Como una película que se desarrolla en un castillo medieval, en Itálica en el siglo II o rodeado de linces en Doñana y en la que el actor principal es el propio usuario. Así es la visualización de HolaVR, una empresa afincada en La Rinconada (Sevilla) que ha desarrollado la realidad virtual compartida como una tecnología “única en el mundo”, explican. Y no paran ahí. Ahora están “inventando un nuevo género” que hace al espectador protagonista de la acción con el uso del croma, módulos de cinema 9D, vídeos de 360 grados, entornos virtuales generados por fotogramas… “Es innovación andaluza total”, sostiene el gerente, Pablo Valdera.

Pero, como suele pasar, estas ideas no nacen de la nada. Todo se remonta a un proyecto anterior “que fracasó”, explican. “Yo trabajaba en Canal Sur como actor en programas infantiles, y el realizador de uno de los programas me propuso montar un plató con croma. Así que montamos un plató muy avanzado, con una inversión grande, e invertimos mucho dinero en investigación, con logros importantes a nivel tecnológico. Con todo ese conocimiento, me daba mucha pena que eso se perdiera, así que presenté un proyecto a Andalucía Emprende para incubar el proyecto en una nave del CADE de La Rinconada. Como era el proyecto más innovador, lo ganamos”, explica Valdera.

Y así fue como en 2017 nació HolaVR, cuya propuesta base es “defender una línea de interpretación del patrimonio y de promoción turística” unida a la ‘gamificación’. Un modelo aplicable a museos, centros de interpretación, yacimientos arqueológicos y cualquier espacio que sostenga esta ludificación pedagógica. “No hay nada en el mercado similar a lo que nosotros hacemos, esta tecnología que hemos desarrollado es única en el mundo”, defiende Valdera.

La actividad de esta empresa empieza a las 7 de la mañana y “no hay ni un solo día igual”. En el taller donde sale y crece este concepto lucen prototipos como el mirador, el balcón y las aeronaves, que pueden tener seis o dos plazas. Entre aparatos que recuerdan a películas de ciencia ficción y espacios pintados de verde se afana Jorge Müller, otra de las almas del proyecto. “El elemento diferencial es la unión de la realidad virtual compartida y el croma, y eso lo integramos con los módulos de cinema 9D, y creamos esta línea de simuladores”, sostienen.

Romper el aislamiento

Ver, tocar e interactuar en grupo. “La realidad virtual compartida es una tecnología que hemos desarrollado que permite ver a tu acompañante dentro del entorno virtual, de manera que rompe con el aislamiento al que estamos acostumbrados del usuario que se pone las gafas de realidad virtual”, explica Pablo Valdera. Esta variante ofrece más ventajas, ya que incluso “disminuye el mareo producido por las gafas VR” y reduce “el riesgo de accidentes”.

Para materializar la idea, HolaVR produce “unas gafas que hacen croma en tiempo real en vídeos 360 grados; acotamos el espacio, lo pintamos de verde, y todo lo que haya dentro, tanto personas como objetos, se ven inmersos dentro del mundo virtual”. Y añaden “simuladores que consisten en módulos de cinema 9D (experiencia inmersiva avanzada que incorpora elementos sensoriales adicionales), como los que están en los centros comerciales”, pero a los que meten “el software de comunicación con nuestra tecnología”.

Con estos elementos logran crear entornos realistas y completos donde cabe esa “defensa de una línea ‘gametizada’ de interpretación del patrimonio y de promoción turística”, apunta Valdera. “La gente se monta en los módulos y es una especie de viaje en el tiempo hacia ese yacimiento cuando estaba en auge”, explica, con casos concretos. “Imagínate Itálica, pues te montas en el simulador y te das un paseo pero como era en el siglo II… es muy atractivo”.

Igual pasa con el diseño y la “reconstrucción 3D de yacimientos arqueológicos” o con los espacios museísticos. “No tiene por qué ser una visita a un museo aburrida, porque estás usando técnicas decimonónicas para mostrar e interpretar el patrimonio; esto deja a los jóvenes fuera porque se aburren, y lo que hacemos es acercar la visita a la experiencia social, a lo que se consume y divierte, y viendo una reproducción 3D y cuando te bajas del simulador has interpretado el patrimonio”.

Crear un nuevo género

“En la línea de investigación y desarrollo hemos dado un paso más”, avisa el gerente de HolaVR. “Estamos inventando un nuevo género, que no es ni cine, ni teatro ni videojuego… y no tengo ni idea de qué nombre darle”, sonríe. Se aceptan propuestas para un diseño que motiva un cambio drástico de pantalla al generar “una línea de videojuego que no existe a nivel mundial” donde “el personaje no se maneja con un joystick sino que el jugador es el personaje, de carne y hueso, tiene una pistola en la mano y dispara a los monstruos e interactúa con los objetos, y puede ver a sus acompañantes, a personajes virtuales junto a personajes reales”.

“Ahora lo que ve el usuario es estático, desde el punto de vista de la cámara, no se desplaza por el entorno virtual”, describe, y el nuevo enfoque aporta “la posibilidad de moverse y cambiar la perspectiva, que el usuario determine la imagen donde se mueve”. Y esto “a nivel tecnológico es un abismo el que abre, da posibilidades infinitas”, felicita Pablo Valdera. Lo más difícil de toda esta tarea es que, “como no hay nada en el mercado, tenemos que inventarlo todo”, explica Valdera.

Más allá del puro mundo de los juegos, HolaVR derriba también la denominada cuarta pared: “Llevado por ejemplo al mundo del teatro, quiere decir que el usuario está en el escenario con los actores, que pueden ser virtuales y reales, o que puede estar dentro de la acción de una película, porque no hay división entre la ficción y la realidad, entre lo que se ofrece y lo que se genera en tiempo real”. En este punto la empresa andaluza trabaja en su “primer espectáculo”, que mezclará “teatro, danza, títere y flamenco” y tendrá al espectador “con las gafas puestas por primera vez y no estará aislado del entorno” de la función.

Otro un programa “ilusionante”, que ya rueda, engloba a 24 pueblos de Andalucía de menos de 5.000 habitantes y con castillos en sus términos municipales. “Vamos a meter la VR2 (simulador de dos plazas) en la parte trasera de una furgoneta que vamos a convertir en un plató de croma de 360 grados, lo vamos a pintar entero de verde, y así tenemos una unidad móvil” que ofrece “la posibilidad de vivir una experiencia ficcionada, una pequeña película de la que sales comprendiendo la importancia que tiene el patrimonio”.

Todo pinta un futuro positivo, apuntan, después de vivir vaivenes como la pandemia. Su trabajo ya ha sido reconocido con el Premio a Empresa más innovadora por el Ayuntamiento de La Rinconada. Y ahora “el año 2025 se presenta con muchísima actividad”, dicen. Por ahora ya tienen proyectos de realidad virtual compartida (el rango de precios para su puesta en marcha oscila entre 70.000 y 150.000 euros, “casi todo subvencionable”, especifican) en municipios andaluces como Vejer de la Frontera (Cádiz), El Ejido (Almería) o los onubenses de La Palma del Condado y en la playa de Matalascañas, además de un prototipo de seis plazas en el Parque de las Ciencias en Granada.

Entre sus proyectos también está aumentar la plantilla actual de cinco trabajadores en busca de que la empresa sea paritaria. De momento, a las 3 de la tarde , cierran las puertas para volver a casa. Aunque saben que, al día siguiente les espera otra jornada “entretenida” porque en esta empresa “no hay dos días iguales”.

Como una película que se desarrolla en un castillo medieval, en Itálica en el siglo II o rodeado de linces en Doñana y en la que el actor principal es el propio usuario. Así es la visualización de HolaVR, una empresa afincada en La Rinconada (Sevilla) que ha desarrollado la realidad virtual compartida como una tecnología “única en el mundo”, explican. Y no paran ahí. Ahora están “inventando un nuevo género” que hace al espectador protagonista de la acción con el uso del croma, módulos de cinema 9D, vídeos de 360 grados, entornos virtuales generados por fotogramas… “Es innovación andaluza total”, sostiene el gerente, Pablo Valdera.

Pero, como suele pasar, estas ideas no nacen de la nada. Todo se remonta a un proyecto anterior “que fracasó”, explican. “Yo trabajaba en Canal Sur como actor en programas infantiles, y el realizador de uno de los programas me propuso montar un plató con croma. Así que montamos un plató muy avanzado, con una inversión grande, e invertimos mucho dinero en investigación, con logros importantes a nivel tecnológico. Con todo ese conocimiento, me daba mucha pena que eso se perdiera, así que presenté un proyecto a Andalucía Emprende para incubar el proyecto en una nave del CADE de La Rinconada. Como era el proyecto más innovador, lo ganamos”, explica Valdera.