Análisis de la Red ciclista de Sevilla: Glorias pasadas pero insuficientes

Carril Bici, un repaso histórico

Los primeros carriles bici de la ciudad de Sevilla se inauguran en el mes de julio del 2007. Tal fue su ritmo de apertura que, seis años después, Sevilla emerge en cuarto lugar, en el grupo de ciudades europeas de la bicicleta (liderado por ciudades como Copenhague, Amsterdam y Utrecht), colocándose por delante de urbes como Berlín.  

Entonces, la ciudad ya podía recorrerse a través del carril verde para ciclistas. En el cuatrienio 2011-2015 (gobierno conservador) la bicicleta perdió posiciones y se estancó el proyecto. Y aunque durante el periodo 2015/19 (gobierno local de centro-izquierda) volvió a la trayectoria positiva, durante la legislatura actual (gobierno de centro), corre el riesgo de estancarse.

El Carril Bici hoy

Sevilla es actualmente la tercera urbe española por con una red de carriles bici más larga, similar a la de Burdeos, aunque queda lejos de ciudades, que casualidad o no paralelamente disfruta de un mejor nivel de vida, como los 400 kilómetros de Amsterdam o los más de 600 de Berlín. Pedro Bravo, en su libro Biciosos (Año 2014, editorial Debate) afirmaba que “Sevilla y Barcelona han sido un ejemplo para el resto de grandes ciudades españolas y sus carriles bici ya forman parte de su skyline”.

La red se trazó inicialmente buscando tramos rectos y tratando de evitar su confluencia con vías de tráfico rodado masivo y a gran velocidad, y para prevenir accidentes. Se ha criticado que parte del trazado se haya realizado en las aceras, a costa del peatón y arbolado. Hay zonas de uso común, donde el espacio se comparte a medias con los peatones, que tienen preferencia, que causa constantes conflictos de circulación, y se generan cotidianas polémicas como en el paso de los puentes sobre el río Guadalquivir o en la Avenida de la Constitución, cuyo carril sólo está segregado mediante tachuelas plateadas colocadas en el pavimento. Asimismo, el carril bici va por barrios, y paralelamente hay barriadas de menor nivel de ingresos (como, por ejemplo, los barrios de Padre Pio y Palmete) donde está costando que llegue la red ciclista.

Las últimas actuaciones han incorporado al distrito Bellavista-Heliópolis a la red ciclista, mejorando las conexiones de la zona universitaria de la Avenida de Reina Mercedes. También se ha avanzado en la movilidad ciclista con otros municipios y a través de la ronda histórica del casco antiguo (Paseo Colón y calle Resolana) y en el sector Macarena de una manera caótica y poco planificada, con las multiples obras y parches en la acera atestiguan. Quedan por completar actuaciones en dicha Ronda Histórica y, sobre todo, en áreas periféricas como la barriada de Bellavista (Sur), la Avenida Montes Sierra y la barriada Parque Alcosa (Este) y la Ronda Urbana Norte

Las bicis en el plan de El Plan de Movilidad Urbana Sostenible Sevilla 203O

El Plan de Movilidad Urbana Sostenible Sevilla 203O (presentado por el ayuntamiento de Sevilla el mes de noviembre de 2020), aspira a tener en diciembre de 2023 una red ciclista urbana y metropolitana que:

- Mejore, mediante su reforma, los tramos existentes

- Conecte las grandes zonas verdes de la ciudad.

-Enlace con los principales polígonos industriales.

-Conecte con la red metropolitana (+15 km), e

-Integre la red ciclista en el centro de la ciudad.

Además, se incrementarán los estacionamientos para bicis con puntos de recarga en la vía pública y se crearán bici estaciones en puntos intermodales (Estación ferroviaria de Santa Justa, Puerta de Jerez, Estación de autobuses de Plaza de Armas y Palacio de Congresos). 

Actualmente la red ciclista de Sevilla avanza menos rápidamente que en años anteriores, ya que conforme ha crecido la longitud de la red ciclista se incrementa su coste de conservación y mantenimiento. En los últimos cinco años supuso casi 2 millones de euros de inversión municipal. Sea como fuere, la bicicleta ha ido cobrando importancia como modo de transporte en Sevilla capital. Así lo reflejan los datos del número de ciclistas diarios y su cuota de participación en viajes en medios mecanizados y totales (En los que por las restricciones a la movilidad debido a la pandemia COVID no se incluyen datos del año 2020).

Tras unos primeros años de rápido crecimiento, SEBICI ha descendido su número de abonados y alquileres, bien por el auge de las bicicletas privadas, bien por la competencia de otros modos de moverse (como los patinetes o las motocicletas eléctricas). Si nos fijamos en otras ciudades europeas, hay algunos aspectos que mejorarían la gestión del alquiler público de la bicicleta y aún no se han incorporado. Uno de ellos es la posibilidad de alquilar bicicletas eléctricas (funcionando en Barcelona desde el año 2014). Otro es poder alquilarlas sin tener que pagar una suscripción anual, sino por horas.

Conclusión

Tras las recientes polémicas en torno a los planes de ida y vuelta por parte del Ayuntamiento de Sevilla en torno al plan de movilidad, las ‘supermanzanas’ en los barrios o la regulación de los alquileres, ha levantado las quejas de expertos como Esteban de Manuel, arquitecto y Premio ONU Hábitat 2018, o asociaciones como la Red Sevilla por el Clima.

Estas asociaciones lamentan los pasos atrás de Sevilla y ensalzan otros modelos como el de Vitoría. “Vitoria dio la vuelta al espacio público de la ciudad, ganó un 70% de usuarios para el transporte público, que dejaron de usar el coche, y es una delicia para pasear. En Sevilla no se hizo y no se ha hecho ahora por falta de valentía”. En esta situación el carril bici ha quedado como el único clavo ardiendo donde agarrarnos.

Hoy 14 años después de su lanzamiento, si no se reinventa y se potencia de nuevo al carril bici como herramienta clave para mejorar la movilidad en la ciudad, adherida a otras reformas para una ciudad realmente moderna habitable, lamentablemente ya frustradas, Sevilla corre el riesgo de entrar en una peligrosa decadencia a nivel social, económico y medioambiental arrastrada por el inmovilismo y la sobredependencia del turismo. Una ciudad enfocada al visitante, donde el habitar, el trabajar o ya solo el circular es y será cada vez más complicado.