Un espacio de servicio público respaldado por el ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra.
La Tabla de San Bartolomé vuelve a casa: Alcalá de Guadaíra recupera una pieza del siglo XVI en una subasta
El Museo de Alcalá de Guadaíra abre al público una nueva sala de arte religioso histórico, donde se exponen cuatro obras de gran relevancia artística vinculadas a la ciudad. Entre las piezas destaca la tabla de San Bartolomé, una pintura del siglo XVI que ha sido recuperada por el Ayuntamiento en una subasta.
La tabla de San Bartolomé, realizada en 1508 por los artistas sevillanos Gonzalo Díaz y Nicolás Carlos, es el eje central de la nueva sala. La obra, de más de dos metros de altura, fue encargada por la Cofradía de San Bartolomé para la iglesia de San Miguel y, más tarde, decoró el retablo principal del Santuario de Santa María del Águila, en Alcalá de Guadaíra. Esta pintura sobre tabla es la pieza pictórica más antigua del patrimonio municipal.
La alcaldesa de la localidad, Ana Isabel Jiménez, ha destacado el valor de esta recuperación para la ciudad: “Es una satisfacción inmensa que la tabla de San Bartolomé, tras pasar por diversas manos, vuelva a Alcalá, donde fue creada”. Según Jiménez, esta incorporación supone “un reconocimiento a la historia artística y religiosa” de la ciudad.
La exposición sigue un orden cronológico, comenzando por el Crismón de la Necrópolis de Santa Lucía, una placa de cerámica que data de los siglos III y IV. Este símbolo cristiano primitivo es una de las primeras representaciones del cristianismo en la región y fue descubierto en una tumba excavada en la necrópolis local. La obra marca el inicio del recorrido por la nueva sala, que se extiende a través de distintos estilos y épocas.
Otra pieza relevante es La Sagrada Familia, una pintura de la escuela italiana del siglo XVIII, cedida temporalmente al museo por la familia de Francisca González Nieto. En esta obra, se representa una versión barroca del grupo familiar que incluye no solo a la Virgen María, San José y el Niño Jesús, sino también a San Juan Bautista niño y a su madre, Santa Isabel.
Una obra contemporánea cierra el recorrido
El recorrido cronológico culmina con el Descendimiento de la Cruz, obra del pintor sevillano Baldomero Romero Ressendi. Esta pintura, donada al museo en abril, muestra el enfoque particular de Ressendi sobre la anatomía y la composición, que destacó en gran parte de su trayectoria artística. Aunque la obra no fue concebida con fines devocionales, “su dramatismo y profundidad la convierten en una pieza esencial de la exposición”, explica el Ayuntamiento en una nota.
Ana Isabel Jiménez ha subrayado la importancia de la creación de este nuevo espacio en el museo: “Con esta sala, seguimos ampliando la oferta cultural de Alcalá, no solo preservando nuestro patrimonio, sino también creando nuevos espacios para el disfrute y conocimiento de los ciudadanos”. La alcaldesa también ha agradecido al equipo del Museo por su constante labor de innovación y renovación, clave para seguir siendo un referente cultural en la provincia.
El Museo de Alcalá de Guadaíra abre al público una nueva sala de arte religioso histórico, donde se exponen cuatro obras de gran relevancia artística vinculadas a la ciudad. Entre las piezas destaca la tabla de San Bartolomé, una pintura del siglo XVI que ha sido recuperada por el Ayuntamiento en una subasta.
La tabla de San Bartolomé, realizada en 1508 por los artistas sevillanos Gonzalo Díaz y Nicolás Carlos, es el eje central de la nueva sala. La obra, de más de dos metros de altura, fue encargada por la Cofradía de San Bartolomé para la iglesia de San Miguel y, más tarde, decoró el retablo principal del Santuario de Santa María del Águila, en Alcalá de Guadaíra. Esta pintura sobre tabla es la pieza pictórica más antigua del patrimonio municipal.