Bruselas deja fuera de las ayudas al 42% de la flota artesanal andaluza

La Unión Europea no ha aceptado la definición de pesca artesanal que proponía España y eso, según el consejero de Agricultura, Pesca y Medioambiente, Luis Planas “deja fuera al 42% de la flota de pesca costera artesanal de Andalucía”.

La decisión comunitaria sólo considera flota artesanal a los buques que midan menos de 12 metros de eslora, requisito que sólo cumple el 58 por ciento de la flota andaluza dedicada a la pesca costera artesanal. La propuesta española era que esa catalogación se ampliara a buques de hasta 15 metros o a los que faenen en periodos inferiores a 24 horas. Esa definición alcanzaría a embarcaciones de hasta 20 metros de eslora, como propone la Junta, dedicadas a la llamada pesca de bajura.

El consejo de ministros no aceptó la propuesta española, que no obtuvo ningún apoyo en la reunión del lunes. Ahora bien, el límite “no significa que se queden sin ayudas, es que recibirán un porcentaje inferior”, explica Javier Garat, secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca). Ese porcentaje se sitúa entre un 15 y un 20 por ciento.

Ese margen puede ser determinante. “Creemos que es una discriminación importante que en un puerto, un barco de 11,9 metros reciba más ayudas que otro de 12,1 metros cuando los dos tienen el mismo número de tripulantes, desembarcan en el mismo lugar, realizan el mismo tipo de pesca… No tiene sentido”. Para Tomás Pacheco, presidente de la Asociación Barbateña de Empresarios Pesqueros, constituye “un agravio comparativo” que en puertos como el suyo puede tener repercusiones sobre factores como el empleo.

Según Luis Planas, Andalucía cuenta en la actualidad con 1.582 buques de hasta 20 metros de eslora dedicados a la pesca artesanal de los que 666, el 42 por ciento, se quedan fuera de la definición de la Comisión Europea. El consejero ha insistido en que este sector “es fundamental en Andalucía, donde también hay pesca industrial, pero la costera artesanal es clave”. En un informe de la consejería, fechado en 2012, el 95 por ciento de las embarcaciones andaluzas se dedican a la pesca costera artesanal.

El límite de Bruselas significa que se ha roto la aspiración española y andaluza de que las ayudas alcancen a la mayor parte del sector pesquero artesanal, atendiendo a sus características en lugar de las dimensiones de los barcos. Es decir, las cosas seguirán como hasta ahora durante el periodo 2013-2020, a la hora de optar a subvenciones.

Al sector les preocupan algunos aspectos más que éste que consideran que no va a cambiar en la negociación futura. Javier Garat confía en que en la negociación de los trílogos (comisión europea, parlamento y consejo de ministros de Pesca) se modifiquen aspectos como las ayudas a la renovación que tienen “condiciones muy restrictivas” y que se recuperen las ayudas a la paralización por ruptura de acuerdos con otros países que garantizaron la supervivencia del sector cuando se rompieron los acuerdos con Marruecos o Mauritania.

No obstante, Cepesca valora la adopción de otra medidas como la adaptación a las políticas de descarte, la modernización de barcos, la innovación en puertos y lonjas, la política marítima integrada o la financiación para proyectos de innovación de recursos. Según Garat la mayoría de los acuerdos adoptados por el consejo de ministros ha sido “más coherente” con el objetivo comunitario de “permitir a la flota adaptarse a mejores rendimientos”.