Los turistas que se encontraban el pasado domingo en el Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral de Córdoba se toparon allí con la celebración de un acto religioso de integrantes del Camino Neocatecumenal, conocidos popularmente como kikos. Con un cartel con la imagen de Jesucristo, varios músicos a la guitarra, micrófono y altavoces, un grupo de personas –adultos y niños- bailaban en corro al son de los cánticos religiosos, mientras con palmas acompasadas acompañaban su interpretación.
Éste ha sido el último ejemplo de la discrecionalidad de los permisos que otorga el Cabildo Catedralicio para realizar actividades en el recinto de la Mezquita-Catedral, donde en el último año se han contado diversas negativas de la Iglesia a realizar actividades que no cuenten con su visto bueno, algo denunciado por la Plataforma Mezquita-Catedral Patrimonio de Todos que pide la titularidad pública del monumento que el Obispado inmatriculó a su nombre en 2006.
“El obispo intensifica la apropiación de la Mezquita de Córdoba, Patrimonio Mundial por la Unesco, y autoriza actos confesionales en el Patio de los Naranjos cuando los niega sistemáticamente para otras actividades”, denuncian desde la Plataforma quienes fueron testigos de la actividad religiosa el pasado domingo.
También en los últimos días, el Cabildo ha permitido la grabación de parte de un vídeo electoral del PP. En concreto, se trata de una filmación que protagoniza la número 5 de la lista del Partido Popular para el Ayuntamiento de Córdoba, Elena Martínez-Sagrera, quien pasea por el casco histórico de Córdoba y desde el interior del Patio de los Naranjos explica que “según Trip Advisor (…), la Mezquita-Catedral es hoy el mejor sitio de interés turístico de Europa”.
Permisos para hablar de la historia de la Mezquita-Catedral, denegados
Por el contrario, hace unos meses el Cabildo denegó el permiso para realizar el rodaje de un documental en el Patio de los Naranjos a la productora de televisión 360 Globalmedia, que quiso realizar un trabajo sobre el 30 aniversario de la declaración como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco de la Mezquita-Catedral. Entre otras personas, quiso entrevistar al concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Córdoba en el Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral, pero tanto el propio concejal, Rafael Jaén (PP), como los trabajadores de la productora de televisión fueron expulsados del patio por el personal de Seguridad del Cabildo Catedralicio, que se negaron a que la grabación se realizara en el monumento que considera de su propiedad.
Para 360 Globalmedia ésta no era la primera vez que no les permitían grabar en la Mezquita-Catedral. Tiempo atrás habían solicitado en varias ocasiones el permiso para grabar en el Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral, pero siempre se les denegó la autorización por parte del Cabildo.
No son los únicos. También en el último año, la productora británica de televisión East West Productions fue objeto de los criterios que impone la Iglesia sobre el uso de la Mezquita-Catedral y las actividades para las que otorga o no el permiso pertinente. “Mantienen una actitud absolutamente refractaria ante los medios”, contaba uno de los profesionales de la productora que se desplazó hasta Córdoba para entrevistar y dar voz a un responsable del Cabildo Catedralicio, algo que les fue denegado. Su entrevista iba a ser incluida en un reportaje sobre el monumento que la productora llevaba gestando varios meses pero desde la institución religiosa no accedieron a realizar la entrevista sobre la Mezquita-Catedral.
Cabe señalar que, dentro de la Mezquita-Catedral, en la valoración que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1986 de Córdoba recoge sobre el Patio de los Naranjos figura como “jardín público”, un hecho que ha sido esgrimido en distintas ocasiones por quienes han querido realizar alguna actividad en su interior.
De igual manera, el Cabildo realiza un examen propio para expedir la autorización a los guías turísticos que pueden enseñar la Mezquita-Catedral a los visitantes, guías profesionales reconocidos por la Junta de Andalucía que no pueden hacerlo si no cuentan con la credencial expresa de la Iglesia.