El PSOE andaluz llevaba escrito el guión de su comparecencia ante los medios de comunicación, este miércoles en el Parlamento, 24 horas después de conocer la inminente entrada en prisión de José Antonio Griñán. La Audiencia Provincial de Sevilla ha dado diez días de plazo al ex presidente de la Junta y otros siete ex altos cargos socialistas condenados por prevaricación y malversación en el macrofraude de los ERE para que se personen voluntariamente en la cárcel de Andalucía que elijan.
Ha sido la vicesecretaria general del partido y portavoz en la Cámara, Ángeles Férriz, quien ha leído el discurso más rotundo hasta la fecha en defensa de quien lo ha sido todo en el PSOE: presidente del partido, secretario general en la federación andaluza, presidente del Gobierno autonómico.
De Griñán, y de soslayo del resto de condenados a prisión, Férriz ha hablado como “personas inocentes”, “honestas y honradas” y de una “trayectoria profesional impecable”. “Nos causa dolor profundamente la decisión de la Audiencia Provincial. La sentencia se acata, pero no compartimos sus argumentos ni interpretaciones”, como tampoco los comparten dos de los cinco magistrados que emitieron un voto particular discrepante con el fallo, ha subrayado la número dos del PSOE-A.
El proceso jurídico de los ERE, el mayor caso de corrupción conocido en Andalucía, se ha prolongado durante más de siete años y la posición de los nuevos dirigentes socialistas ha marcado siempre distancias con los políticos implicados, incluidos los ex presidentes Manuel Chaves y Griñán, que fueron apartados de sus cargos públicos y entregaron el carné de militante del PSOE que tenían desde el tardofranquismo. La Audiencia Provincial, y este mismo miércoles el Tribunal Supremo, ha descartado definitivamente la última opción que le quedaba a los condenados por los ERE de eludir la prisión, al rechazar la suspensión de la ejecución de las sentencias.
La portavoz socialista en el Parlamento andaluz llevaba consigo un discurso con dos mensajes: el primero de apoyo al ex presidente y de solidaridad con “su familia y amigos”; el segundo de ataque defensivo contra el PP, acusación particular en el caso ERE, que la semana pasada también solicitó a la Audiencia la ejecución “inmediata” de la sentencia, esto es, el ingreso en prisión de Griñán antes de que termine el mes.
Una “cacería política del PP”
Férriz se ha referido a toda la instrucción de los ERE como “una cacería política por parte del PP, más interesados en perseguir a personas honestas y honradas, que no se han llevado ni un euro ni han beneficiado a sus familiares y amigos, que a las personas que realmente cometieron un fraude”. “La obsesión del PP era enterrar lo conseguido durante 37 años, una enmienda a la totalidad del legado socialista”, ha dicho, leyendo estas palabras, para luego reprochar al presidente Juan Manuel Moreno de “cinismo e hipocresía política”, por “lamentar con una mano la situación de personas que entran en prisión y con la otra pedir la cárcel para personas inocentes”.
La vicesecretaria general del PSOE-A no ha ahorrado calificativos positivos sobre sus compañeros condenados por el caso ERE, aunque sólo ha mencionado a Griñán por su nombre. Se ha referido a la “dureza de la entrada en prisión” y ha mencionado a su familia, “que lleva diez años sufriendo una condena política y mediática”. “Sus familiares no se merecen lo que está pasando, confiamos en que el Tribunal Constitucional les dé la razón”, ha sentenciado.
Férriz, sin embargo, ha evitado sumarse a la petición al Gobierno para que indulte a Griñán, como ha solicitado su familia, remitiéndose a las palabras del secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, que ya zanjó el debate al aclarar que el partido “como tal” no iba a defender la petición de indulto, con independencia de que otros compañeros socialistas lo hicieran “a título personal”. La portavoz del grupo parlamentario tampoco ha querido valorar la repercusión que pueda tener la entrada en prisión del ex presidente andaluz en las elecciones municipales de mayo, donde el PSOE se juega su último bastión de poder institucional.
Otros partidos también se han pronunciado este miércoles sobre la situación de Griñán. El PP y miembros del Gobierno de Moreno han subrayado que el ex presidente ha sido condenado por “corrupto” y ha defendido, en consecuencia, que entre en la cárcel. Vox ha ido más allá, exigiendo al PSOE andaluz que “devuelva el dinero defraudado de los ERE”, aunque para ello tengan “que bajarse el sueldo sus dirigentes y diputados o hipotecar la sede de su partido”, ha dicho el diputado ultraderechista, Javier Cortés.
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla anunció este martes, a expensas de un último recurso de súplica en el plazo de dos días, que Griñán entre en la cárcel, así como otros siete antiguos altos cargos de la administración autonómica, con penas de cárcel tras la sentencia avalada por el Tribunal Supremo que les consideró autores de un delito de prevaricación en relación de concurso medial con un delito de malversación de caudales públicos.
La Audiencia deniega la suspensión de las penas privativas de libertad mientras se tramita el indulto de ocho de los nueve condenados a cárcel. El tribunal acuerda que, una vez firme la resolución, se requiera a los condenados para que comparezcan en plazo de diez días ante la Sala para su ingreso voluntario en centro penitenciario. Además de Griñán, los dirigentes socialistas que tendrán que ingresar en prisión son la exconsejera de Hacienda Carmen Martínez Aguayo, el exconsejero de Innovación Francisco Vallejo, el exconsejero de Empleo y Desarrollo Tecnológico José Antonio Viera, el también exconsejero de Empleo Antonio Fernández, el exdirector de la agencia IDEA Miguel Ángel Serrano, el exviceconsejero de Innovación Jesús María Rodríguez Román y el exviceconsejero de Empleo Agustín Barberá.