La fase de preliminares del COAC (Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas) de Cádiz llega a su fin con la sensación general de que las agrupaciones de nivel se han guardado sus mejores letras para lo que está por llegar: las rondas del concurso en las que se jugarán sus opciones de ganar.
Sin embargo, en esta primera parte del certamen se han dado a conocer algunos de los temas que son considerados de obligado cumplimiento para la mayoría de los autores, esos que reclaman y esperan tanto el público del Falla como los miles de aficionados que siguen cada actuación.
Se puede decir que el tema estrella ha sido el de los nacionalismos. Ya sea para bromear sobre Puigdemont y Junqueras o para tratar el asunto con la máxima seriedad. Es el caso de Los mafiosos, de Juan Carlos Aragón, que habla de cómo querría que fuera la lucha de Andalucía.
“De ver tanta y tanta bandera, de ver y no verde ni blanca, de ver tanta gente unida por su tierra, tan sagrada la familia de la rambla, de no ver el verde esperanza ni sangre andaluza que hierva. Me pregunto si algún día de la baja Andalucía se levantará una raza con coraje y rebeldía para convertirla en patria. Me pregunto si pa que te echen cuenta y no seguir siendo el culo de España basta sólo con hablar otra lengua o hay que usar pasamontañas. España nos tiene olvidá y más si gobierna el azul, y más si el que lleva el capullo desprecia el orgullo de ser andaluz. Me pregunto si algún día daremos el paso al frente y enseñaremos los dientes con sangre y con valentía. Y si puedo todavía soñar de alguna manera que de una vez puñetera se levante Andalucía, que no puedo soportar que mientras mi pueblo canta en toda la humanidad los pueblos pobres se levantan. No se trata de clavar una bandera ni de España ni dentro ni fuera, ni andaluza ni señera, no se trata de ser una patria sin más, sino que en la carrera por la dignidad Andalucía se ponga primera”, dice uno de sus pasodobles.
Los prisioneros también tocaban el tema, pero desde un prisma diferente. Para la comparsa de Ángel Subiela, la patria es algo muy relativo. “Dicen que yo he nacío en un rincón del planeta tierra. Mi madre era de playa, mi padre nació en la sierra, nunca he tenido claro de dónde vengo ni a dónde voy y allí donde he vivido nunca he sabido de donde soy. El año que yo viví en Chicago a mi me llamaban el chicano y el morito cuando yo estudié en París. En Holanda me llamaron pobre y se pensaban que eran indio en Londres. En la habana yo era el gallego, en Manresa charnego, el gadita en Sevilla, en Donosti soy el maqueto, en Madrid el paleto. El cristiano en Melilla, pero nunca me he molestado y al contrario he pensao que ésa es la maravilla: ser andaluz, ser español, ser de Cádiz o ser catalán o ser de Europa es sólo una casualidad. Un accidente en la vida y no hay más porque una patria en el fondo es como una prisión, en donde nace una gente cualquiera. Así que escucha, chaval, deja de hacer el tonto ya y quita de ese balcón la bandera”.
Y es que se ha sabido a nivel nacional que en Cádiz se hablaba de nacionalismos, del procés y se bromeaba con una parodia sobre una supuesta decapitación de Puigdemont. Esto provocó muchas críticas y los letristas de la comparsa Los desvelaos compusieron sobre la marcha un pasodoble para responder: “Ni la cruel dictadura que Franco instalara consiguió que los carnavaleros dejaran de jugarse el pellejo hasta la democracia y ahora que algunos que no entienden de lo nuestro ponen el grito en el cielo y es asunto nacional por reír, por cantar, nos quieren denunciar. Ofendidito que te ofendes por mis letras, por mi mare no te enteras que en esta fiesta la única norma es que todo sirve de cachondeo. Ofendidito hijo mío, no me cargues tu incultura cuando vienes y me acusas y amenazas con denuncias por un chiste de un coplero porque aquí no hay más censura que el aplauso de mi pueblo”.
Andreíta, Puigdemont, Trump,...
Temas más ligeros también tienen cabida en esta primera fase del Concurso y se ha hablado de Andreíta, la hija de Jesulín de Ubrique y también del episodio protagonizado por Chiquetete como un Rey Mago bastante desafortunado.
La chirigota de José Antonio Vera Luque No tenemos el Congo para farolillos habla de este asunto y termina tocando a la monarquía: “To el mundo lo está poniendo de chufla y de mamarracho y yo digo que no, que la tradición la cumplió el muchacho porque de toa la vida por navidad hemos visto un rey hablando borracho”.
Está siendo una edición en la que también está teniendo mucho protagonismo el tema de la violencia de género. La comparsa Las irrepetibles han dado mucho que hablar con un pasodoble sobre la violación llevada a cabo supuestamente por la manada y el caso de Diana Quer también ha inspirado bastantes letras hasta el momento.
Mención aparte merece la actuación de la chirigota Grupo de Guasa, de José Luis García Cossío, conocido como el Selu. En otras ediciones sacó todo el jugo a diferentes estereotipos, pero en este caso representan a dirigentes mundiales como Maduro, Merkel, Putin, Kim Jong-un o Donald Trump. Con su habitual humor irónico, avisan de que “no os vayáis a confiar porque a veces se nos cruzan los cables y podemos formar una juerguecita que nosotros llamamos, así cariñosamente, tercera guerra mundial”.
En uno de sus pasodobles, dedicado a la democracia, afirman que “nos estáis hartando mucho con tanto hablar de la mierda esa de la democracia. No sabemos lo que significa esa palabra, pero no nos hace gracia. Están diciendo que pasamos de los derechos humanos y de derechos humanos os vamos a hartar. Servicio de inteligencia, al humano que se tuerza, ponedlo derecho a guantás”.
El concurso de 2018 será recordado también porque el pregón será llevado a cabo por las chirigoteras de Las niñas de Cádiz y porque las socorridas letras machistas contra la suegra o sobre la vecina buenorra ya están bajo sospecha. Carnaval feminista es una plataforma de Facebook que critica a diario los repertorios en los que haya chistes fáciles que caen en el machismo más burdo. Y es que nada está a salvo de la crítica en el Carnaval gaditano.