Miles de personas (más de 5.000 según los convocantes) han recorrido este martes las calles de Cádiz en la octava jornada de huelga indefinida del sector del metal. El Sindicato de Estudiantes se había sumado a la lucha de los obreros, convocando una huelga estudiantil para acudir a la marcha, a la que también han asistido líderes regionales y provinciales de la mayoría de los partidos de izquierda, así como los principales representantes sindicales.
La manifestación, una vez iniciada, se rompió en dos: los sindicatos fueron por un lado hacia la sede de la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Cádiz, mientras que los jóvenes se dirigían hacia el puente José León de Carranza para cortarlo al tráfico rodado. En ese momento, la Policía ha impedido el paso y, con disparos de pelotas de goma al aire y botes de gases lacrimógenos antes de la llegada al puente, han conseguido dispersar esta parte de la movilización ciudadana, provocando que algunos jóvenes corrieran por la avenida principal y otros se dirigieran hacia la playa.
Aunque en un primer momento los estudiantes parecían atravesar el cordón policial, finalmente los agentes antidisturbios lograron disolver la manifestación, provocando carreras entre los manifestantes, a los que se había consignado que avanzaran con las manos en alto, como se aprecia en el vídeo. Posteriormente, tras la actuación policial, se registraron algunos lanzamientos de objetos y vuelco de contenedores de vidrio.
La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha defendido en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la actuación de las Fuerzas de Seguridad en Cádiz. “Respetamos su trabajo. Entiendo que lo hacen con la ponderación necesaria para garantizar derecho de manifestación de los trabajadores y el orden público”, ha respondido Rodríguez en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. La portavoz también ha mostrado la “absoluta sensibilidad siempre con el sentir de los trabajadores” y ha apostado por “afrontar una reforma necesaria de la industria”, ha dicho Rodríguez, informa Irene Castro.
En lo que no ha querido entrar la portavoz es en la tensión que ha originado en el seno de la coalición la actuación policial y la presencia de tanquetas en las calles de Cádiz. Tampoco la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha querido ahondar en esas diferencias que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, trasladó a Moncloa este lunes y varios dirigentes de Unidas Podemos expresaron públicamente. No obstante, Montero ha eludido defender la actuación policial y se ha limitado a expresar “el más absoluto respeto a los trabajadores de Cádiz en su derecho legítimo y constitucional a la manifestación”.
Entre los críticos, el alcalde de Cádiz, José María González, quien ha afirmado sentirse “impresionado de la brutalidad y la desproporción de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con los antidisturbios” en la jornada de este martes, donde parte de la manifestación ha terminado con enfrentamientos. Por ello, ha exigido la dimisión del subdelegado del Gobierno en la provincia, José Pacheco. “Por segundo día se repite una actuación de represión absolutamente desproporcionada e intolerable. Lo que ha vivido hoy la ciudad y sus barrios no puede volver a repetirse”, ha afirmado el alcalde a través de su cuenta oficial de Twitter.
El alcalde ha hecho “absolutamente responsable” al subdelegado del Gobierno y ha anunciado que van a pedir explicaciones al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, “por la desproporción tan desacertada de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”.
Octava jornada
La jornada había arrancado sin incidentes graves durante la madrugada en la bahía gaditana, con la actuación de algunos piquetes y fuerte presencia policial, pero sin enfrentamientos ni altercados como los registrados en los últimos días. En San Fernando, un piquete ha lanzado esta mañana una piedra contra un autobús que transportaba a empleados de Navantia al interior de los astilleros, pero aunque ha destrozado la luna trasera no se han producido heridos, según pudo comprobar EFE. Fuentes sindicales han manifestado que los piquetes han intentado dificultar el acceso a las factorías de San Fernando, Puerto Real, El Puerto de Santa María o Cádiz, pero el amplio despliegue policial ha tratado de garantizar que todos los coches y autobuses que querían acceder al interior de las fábricas pudieran hacerlo con seguridad.
Una gran marcha
La jornada reivindicativa ha arrancado a las diez de la mañana con una concentración de estudiantes en las Puertas de Tierra, que se ha sumado a la manifestación que UGT y CCOO convocaron a las 11:00 horas desde la plaza de Asdrúbal hasta la sede de la patronal recorriendo la principal avenida de Cádiz. Allí, los manifestantes en Cádiz han recriminado el papel de la policía al grito de “policía asesina”.
La negociación entre los sindicatos y la Federación de Empresas del Metal de Cádiz se suspendió esta madrugada sin acuerdo (otra vez), por lo que la huelga indefinida continúa adelante, según han informado ambas partes. La tercera reunión que las partes han mantenido desde el inicio de la huelga ha concluido unas cinco horas después de iniciarse con el único compromiso de las partes de volver a encontrarse el próximo miércoles para continuar el diálogo. El Consejo Andaluz de Relaciones Laborales, órgano de mediación laboral de la Junta de Andalucía, ha acogido en su sede de Sevilla la tercera reunión que han celebrado las partes de que se iniciara la huelga indefinida, al igual que las dos primeras.
Antonio Montoro, secretario provincial de Industria de UGT, explica a este periódico los pormenores de la negociación durante la marcha de este martes. “Se le va a dar una propuesta a la patronal, se le va a poner en la mesa y nos vamos a volver, y cuando tengan la capacidad de firmarla que nos llamen, porque si lo que pretenden es desgastarnos para firmar ya hemos demostrado que hemos venido tres veces, y si hay que ir cuatro iremos cuatro”, ha advertido.
También ha estado allí Nuria López, secretaria general de CCOO Andalucía, que ha hecho las siguientes declaraciones.
También ha estado presente Carmen Castilla, secretaria general de UGT Andalucía, quien ha manifestado que “no somos delincuentes, somos currantes y eso tiene que saberlo el Gobierno”.
En su última propuesta, los empresarios ofrecieron una subida salarial fija del 2% en 2021, 2022 y 2023 y que al final de este último año se hiciera una revisión, y al final de los tres años incluir una paga que compense la subida del IPC.
De esa forma, según pedían, los empresarios podían hacer previsiones financieras más certeras, ya que la subida sería de forma fija, y tenían tiempo para recuperar el músculo perdido con la crisis de la pandemia. Los sindicatos, sin embargo, exigen que la subida sea conforme el IPC interanual o, en todo caso, de un 2,5% fijo. Además, reclaman que el convenio sea a dos años y no a tres, y que la compensación del IPC se consolide en los salarios y no se auna paga aislada.
Las negociaciones han vuelto así a naufragar esta noche en el mismo punto. Con la novedad de que las partes se han emplazado a seguir intentando un acercamiento el próximo miércoles.