La nueva vida del empresario que estrenó la semana laboral de cuatro días

Saltó a la fama después de que la empresa jiennense Software DELSOL se atreviera a implantar la semana laboral de cuatro días. Fulgencio Meseguer ya llevaba desde 1993 triunfando con un negocio de fabricación de software de gestión orientado a pymes, un sector en el que está entre los primeros puestos por número de clientes.

Desde hace unos meses, este empresario jerezano ha dado un giro a su carrera. En febrero de 2021 la firma italiana TeamSystem entró en el mercado español con la adquisición del 100% del capital de Software DELSOL. Fue la más firme confirmación de la rentabilidad de una empresa que había ajustado el cómputo de horas semanales trabajadas, de las 40 horas anteriores a 36 horas en horario de invierno y 28 horas semanales en horario de verano.

“La decisión de desinvertir la tenía tomada desde hace tiempo y esperaba el momento. Había que buscar un candidato para darle continuidad al proyecto y seguridad, además de rentabilidad para mí. Hicimos un proceso competitivo, aparecieron varios candidatos y se quedaron tres propuestas internacionales. Elegimos a TeamSystem porque aseguraba continuidad y siempre he mirado por mi equipo, cercano a 200 personas, y quería algo que fuera de un futuro estable”, afirma Meseguer a este periódico.

El jerezano seguirá siendo presidente de la empresa hasta junio de 2022 y participa todavía en las decisiones, pero la semana de cuatro días laborables se mantendrá porque hay resultados que la apoyan: “Se mantiene y los nuevos propietarios están estudiando la forma de exportar esa medida al grupo de sus empresas, que cuenta con unos 2.000 trabajadores. Hay indicadores que dicen que se ha superado la satisfacción del cliente tras adoptar esa medida y que el absentismo laboral ha descendido un 30%”.

Un empresario comprometido

Fulgencio Meseguer está ahora centrado en otros proyectos y uno de ellos afecta directamente a su ciudad natal. Ha adquirido el Palacio de la Condesa de Casares en la plaza de la Asunción de Jerez y allí construirá un centro cultural en un movimiento que ha supuesto una inversión de tres millones de euros: “Compré un palacio en Jerez, en el mejor sitio de la ciudad. Va a ser un centro cultural con centro de exposiciones, conferencias y orientado a la cultura. Jerez está necesitado de ello y será un edificio mixto, con la planta baja de restauración y un centro cultural con carácter filantrópico. Quería desembarcar en Jerez, he estado 28 años fuera y tenía una responsabilidad social con mi ciudad”.

Desde 2020 cuenta con una fundación que lleva su nombre y que desde un primer momento persigue la misión de “impulsar el emprendimiento como herramienta para fortalecer el futuro de Andalucía”. En Jaén ha lanzado junto al Ayuntamiento un espacio destinado al fomento de la cultura del emprendimiento en el edificio de la antigua Cámara de Comercio, para lo que aportará 1,5 millones de euros.

No se las quiere dar de filántropo, pero sí de promotor de programas para “la creación de empleo. En Andalucía las cifras de desempleo son altas y a través de eso vamos a hacer el esfuerzo y trabajo”. Además, también lleva adelante un proyecto relacionado con el turismo y la app Stimulus, que lleva funcionando desde hace cuatro años con la misión de que prevenir o retrasar el deterioro cognitivo provocado por el Alzheimer u otras enfermedades neurodegenerativas.