Al Obispado de Cádiz y Ceuta le salen las cuentas. Una diócesis que ha sido noticia en los últimos años por despidos de trabajadores y por cuestiones inmobiliarias, ha presentado el balance económico de 2021, que muestra un beneficio próximo al medio millón de euros. 14.920.576,63 euros es la cantidad exacta de ingresos y hay que destacar que una tercera parte, 5.129.576,38 euros, procede de las aportaciones de los fieles. Estas cifras, publicadas por Diario de Cádiz, muestran el equilibrio reinante, ya que en el apartado de gastos hay que hablar de 14.427.043,28 euros.
Es importante destacar que el 22% de los ingresos del año pasado proceden de la asignación tributaria, que ha llegado a 3,3 millones de euros, unos 300.000 más que en el ejercicio anterior. Una importante fuente de ingresos fue lo que se generó por la explotación del patrimonio y otras actividades, que llegó al 24,37% del total.
En el apartado de gastos también se refleja lo que supone mantener los bienes del Obispado. Son 4.554.069,42 millones de euros los que se gasta en la conservación y uso de los edificios, mientras que dedica 3.815.730,56 euros al personal seglar que tiene a su cargo. Los 170 sacerdotes que componen la diócesis en la actualidad suponen un gasto de unos 2 millones de euros.
Un aspecto que destaca el Obispado de Cádiz al airear sus cuentas es el hecho de haber atendido con sus recursos a más de 52.000 personas en 2021. La diócesis destinó 3,3 millones de euros para mantener la labor que se desarrolla en los 158 centros asistenciales repartidos por Cádiz y Ceuta. Las cifras superan a la inversión de 2020.
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