Sánchez y Merkel presentan un frente común europeísta sobre migraciones y contra las respuestas xenófobas

Frente común ante el “reto migratorio” y “valores europeos”. Es el principal mensaje que se puede extraer de la comparecencia de prensa conjunta entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la canciller alemana, Angela Merkel, que han compartido la necesidad de que Europa afronte la situación actual desde una visión conjunta, un esfuerzo común y recursos compartidos.

Ante el cierre de fronteras italiano, y las posturas más xenófobas de los países europeos del este, tanto Sánchez como Merkel han reivindicado “los valores europeos”. “La Unión Europea se fundamenta en valores compartidos, que incluyen el respeto a la dignidad humana y la defensa de derechos humanos: el racismo se opone a los valores fundamentales de la UE. Hay que posicionarse fuertemente frente al racismo, con mucha determinación. Tanto España como Alemania lo hacemos y defendemos a diario los derechos humanos”, ha asegurado la canciller que suma aliados en esta postura junto a Francia y Portugal, y frente, incluso, sus propios socios de Gobierno, los bávaros CSU. De hecho, la propia Merkel ha cedido ante el CSU -que ve amenazada su hegemonía en su región ante el auge creciente de la ultraderecha- y ha pactado la creación de “centros de tránsito” desde donde serán devueltos los extranjeros, lo que previsiblemente supone su internamiento y deportación forzosa. De momento ha salvado su alianza nacional pero las cosas no pintan fáciles para la alemana.

Este ha sido el mensaje fundamental de la cita con la prensa después de mantener un almuerzo de trabajo en el Palacio de los Guzmanes, sede de la Fundación Casa Medina Sidonia, en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), donde han abordado la política migratoria como asunto prioritario en la agenda de ambos gobernantes. Media hora de rueda de prensa ha resumido casi dos horas de almuerzo-reunión, que el presidente español ha agradecido, al compartir mesa con “la cabeza y el corazón de Europa”, como ha definido al país alemán.

Hay que hablar “con África”

Merkel ha mencionado desde el primer momento que la cuestión pasa por trabajar en origen, no para controlar la llegada de pateras, sino para evitarlas: “No es importante hablar sobre África, sino con África”, ha dicho la canciller alemana, que ha destacado que“España y Alemania comparte un enfoque conjunto, independientemente de que España sea el primer país por llegada, o Alemania el principal país de movimientos secundarios”. Es más, hace escasos días han firmado un acuerdo bilateral con el que Alemania podrá devolver a los migrantes que hayan pedido asilo en España a nuestro país.

Pero, sobre todo, Ángela Merkel ha asegurado que la actual crisis migratoria “demuestra que Schenguen -el acuerdo de libre circulación de ciudadanos de la UE en los países de la unión- no funciona”, por lo que apela a tratar la actual situación “con una estrecha cooperación con países africanos, que debe ser honesta, desde el hecho de que ambas partes salen ganando, con el fin de conseguir que los traficantes no tenga posibilidades de negocio”.

Porque, “en teoría, ningún inmigrante debería llegar a Alemania”, con lo que aboga por “hablar con los países de origen, como Túnez, Argelina o Senegal, porque cada país tiene otras necesidades y necesita crear una situación conjunta”, felicitándose de que “crece el numero de países que creen en un reparto justo. Estamos en un desafío para todos”, ha apostillado.

En este punto, el presidente español recuerda que “no solo podemos hablar del control de la fronteras, y acogida humanitaria, sino de reforzar los movimientos secundarios, la cooperación de la Unión Europea con los países africanos, ofrecer en el medio plazo oportunidades para los jóvenes de esos países. No hay una política concreta, sino transversal, y si queremos hablar de cómo hacer frente a este desafío global hay que hacerlo desde algo más transversal de como se ha hecho hasta el momento”, ha dicho. De hecho, Merkel ha destacado los acuerdos con “Turquía y Libia donde hemos tenido éxito porque ya hay muchas personas que ya no emprenden ese viaje, también peligroso”, a pesar de las críticas y denuncias de varias ONG que alertan del maltrato a los migrantes en territorio libio.

España coordinará la relación con Marruecos

Esta es sin duda, no sólo una reunión en busca de soluciones a la presión migratoria, si no también una oportunidad para el presidente Sánchez de ganar terreno en el ámbito europeo e internacional. Una ocasión de recuperar peso en la Unión junto a Francia y Alemania. Y también otra manera de fortalecer un Gobierno en clara minoría con su acción exterior. Por eso, el hecho de que sea el país que coordine las relaciones con Marruecos en este asunto supone un apoyo importante para el gobierno socialista por parte de Alemania. De hecho, Ángela Merkel ha puesto el acento en la importancia del acuerdo alcanzado esta semana para que los dos países trabajen con Marruecos.

Eso sí, Pedro Sánchez, preguntado por el dinero u otras compensaciones que pediría el Gobierno marroquí, asegura que“no es cuestión de dinero. Hablamos de qué recursos económicos hay que aplicar para multitud de políticas. Ha habido conversaciones con la Comisión Europea para desbloquear recursos económicos, para que Marruecos pueda ser más eficaz en el control de fronteras”, pero no ha especificado cifra alguna ni ningún otro tipo de compensación como, podrían ser, contrapartidas relacionadas con el Sáhara con las que la comunidad internacional y en particular la UE está presionando al reino alauí.

“Marruecos también sufre la presión migratoria, y necesitamos reforzar la cooperación no solo con países de origen sino con los de tránsito, como este, y hay que otorgarle su papel clave para ordenar los flujos migratorios”, sostiene Sánchez.

Trasladando esa cuestión a temas caseros, Sánchez se refirió al papel de la oposición española, sobre todo Ciudadanos y el PP, y su endurecimiento del discurso en temas migratorios: “Es razonable que la oposición haga su trabajo. Lo que les pido es que hagan oposición al Gobierno, no al Estado, porque es hacer oposición a sí mismos, y al final, uno entra en contradicciones, en temas como el acercamiento de presos o política migratoria”.

Obviando las críticas desde Ciudadanos, ha dicho que “el PP sabe perfectamente cuál es el desafió de la inmigración, y de lo que estamos hablando es de un desafío que trasciende la acción de un Gobierno”.

Cita del 17 de agosto en Cataluña

Salvando los asuntos relacionados con la inmigración, Pedro Sánchez ha sido preguntado sobre el aniversario de los atentados de Barcelona y Cambrils, que tendrá lugar el próximo 17 de agosto, y sobre la cobertura de seguridad del Rey en esa cita.

No ha contestado directamente, para, sin embargo, agradecer el “tono” que está adquiriendo el acto de solidaridad con las víctimas, después de que partidos y entidades independentistas anunciaran que no promoverán ninguna protesta contra el rey. Un asunto en el que ha instado a “no olvidar” que la convocatoria a este acto es “para estar unidos contra el terrorismo y lanzar un mensaje de solidaridad da las víctimas y sus familiares”, y a su juicio, este es “el mejor de los mensajes” que se puede mandar con motivo del 17A y “en eso vamos a estar todos”, ha constatado, tras ser preguntado sobre si el Gobierno espera protestas por la presencia del Rey en el acto.

Además, ha recordado que los del año pasado fueron una “atentados gravísimos y terribles” que atacaron no solo a la sociedad española y barcelonesa, sino al conjunto de la sociedad europea.