La reciente noticia sobre la autorización de 167 millones de euros por parte del Ministerio de Hacienda para la construcción en el astillero de Navantia en Puerto Real de un Buque de Acción Marítima Subacuática para la Armada Española (para salvamento y rescates submarinos) implica cierta esperanza para los trabajadores de la empresa naviera. Sólo cierta, porque los sindicatos no se fían. “Ya ha habido promesas antes”. Por eso no han suspendido las movilizaciones previstas. La presidenta de la representación de los trabajadores en este astillero, Margarita Forné, ha dicho que “la noticia es buena”, para luego puntualizar que “ahora debe ser refrendado por el Consejo de Ministros y luego darse la firma del contrato”. Así las cosas, ha comentado que “hasta que no veamos entrar por el astillero las planchas de acero, esto será una promesa más”. Forné ha tirado de hemeroteca para recordar que “estos buques ya nos lo han vendido en muchas ocasiones; decían que era inminente y luego caían en el olvido, así que esperemos que esta vez sea cierto”.
“Cádiz se muere, esto no pinta nada bien”. Son palabras de Jesús Serrano, secretario general de Industria de CCOO-Cádiz, que ha alzado la voz para llamar la atención sobre la situación de la industria naval en la Bahía gaditana. Según los sindicatos, la carga de trabajo en los tres centros (Cádiz, Puerto Real y San Fernando) sólo está garantizada hasta septiembre y por ello ya han tenido lugar movilizaciones, como la de los trabajadores de Navantia Puerto Real, que han cortado el puente de la Constitución este miércoles.
Y todo porque, siempre según la versión sindical, el Plan Estratégico firmado en 2018 no se está cumpliendo. En esa fecha se anunciaba a bombo y platillo por parte de la empresa que la carga de trabajo estaría garantizada al menos hasta 2022 con la construcción de un Buque de Acción Marítima de Investigación Subacuática (BAM-IS) y dos Buques Logísticos para el Ejército de Tierra (TLET). De esto, nada más se supo.
El plan incluía tres vertientes muy marcadas: un plan comercial y de operaciones para dotar de carga de trabajo, un plan de eficiencia operativa con el que modernizar los centros y un plan de rejuvenecimiento de la plantilla, incluyendo prejubilaciones y nuevas incorporaciones. Los representantes de los trabajadores se quejan de que sólo se haya cumplido el punto de las prejubilaciones.
Navantia anunciaba recientemente que había quedado desbloqueado el plan de empleo aprobado en 2019 con un proyecto que contemplaba 125 incorporaciones entre San Fernando y Puerto Real, pero las perspectivas siguen sin ser buenas. “¿De qué sirve entrar en la empresa, si ésta no tiene trabajo? ¿Qué futuro estamos dando? A los compañeros que entran les doy la bienvenida pero no la enhorabuena”, señala Margarita Forné, presidenta del Comité de Empresa de Navantia Puerto Real.
“La situación en Puerto Real es de las peores. Ya en los talleres casi no tenemos nada de carga, en septiembre entregaremos las últimas unidades pendientes y en noviembre puede haber un vacío tal que pueden salir unas mil personas. Es una situación insoportable porque no se han cumplido los plazos del Plan Industrial”, lamenta Forné.
El papel de la industria auxiliar
Las malas perspectivas en Navantia se han unido a las de Airbus, donde penden de un hilo casi 300 empleos entre las dos plantas de la empresa. Las movilizaciones en Airbus ya han comenzado y afectan de un modo directo a la industria auxiliar, que desde hace años se mantiene gracias a los trabajos que realiza para las grandes empresas de la Bahía.
“Muchas de las empresas auxiliares trabajan en el sector naval y en el aeronáutico. Antes acompasaban la bajada de un sector con otro, pero ahora no es posible”, afirma Jesús Serrano. En sus carnes lo siente Manuel Balber, trabajador de la empresa auxiliar y portavoz de la Coordinadora de Trabajadores del Metal Bahía de Cádiz. “Los astilleros pueden meter a 5.000 personas y la economía en la zona se dispara. Pero la mano de obra es la empresa auxiliar. Son las subcontratas las que llevan adelante el grueso del trabajo porque de plantilla quedan pocos. Somos los que hacemos los barcos y los que sufrimos cuando no hay carga de trabajo. Nosotros tendremos que coger la maleta y largarnos si no llega carga de trabajo”.
Un llamamiento al Gobierno para garantizar la viabilidad
Ana Mestre, Delegada del Gobierno de Andalucía en Cádiz y presidenta provincial del Partido Popular de Cádiz, ha anunciado que el PP va a forzar la comparecencia del Gobierno en el Congreso para que “se retrate ante el preocupante devenir de los astilleros en la Bahía de Cádiz motivado por el incumplimiento de Plan Industrial y la inminente falta de carga de trabajo que afrontan las tres factorías gaditanas”. Mestre entiende que el Gobierno debe “dejarse de andar por las ramas y comprometerse sin complejos en garantizar carga de trabajo para las factorías gaditanas porque el tiempo juega en contra y la situación si era preocupantes antes de la pandemia ahora es ya crítica”.
El alcalde de Cádiz, José María González, ha afirmado que “la Bahía no tiene tiempo que perder y es momento de defender, de nuevo, el presente y el futuro de esta ciudad y de nuestras ciudades vecinas. Ha señalado que toca movilizarse ”por la carga de trabajo, por la reindustrialización de la Bahía, por el sector naval, por la inversión que necesita nuestra tierra y contra la precariedad, los despidos, las migajas y la reconversión. Contra los chantajes que dan a elegir entre el pan y la paz, contra la incertidumbre cuando los barcos se van, por la tan necesaria estabilidad de nuestros trabajadores y trabajadoras“.
El subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Pacheco, ha comentado en más de una ocasión que “Cádiz es una prioridad para el Gobierno de España y el astillero de Puerto Real está presente en el reparto justo de las cargas de trabajo de la empresa estatal. Que cuenten con la Subdelegación como un aliado a la hora de trasladar la prioridad de la zona como destino para nuevos proyectos y el cumplimiento del plan estratégico”.
La alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada (PSOE), uno de los municipios afectados, ha celebrado la pasada semana la botadura de la primera de las corbetas construidas en el Astillero de San Fernando para la Marina Real saudí, pero recuerda que queda mucho trabajo por delante: “Como alcaldesa voy a trasladar al presidente de la SEPI y a la presidenta de Navantia mi preocupación y la necesidad de que no se demoren esos contratos que garanticen la carga de trabajo fundamental para los astilleros de la ciudad y del resto de la Bahía”.
“No nos olvidamos de que una parte importante de este sector ha desarrollado obra civil y que dentro del mercado internacional hay ahora oportunidades para ofertar en los petroleros. Parece que el Gobierno no está tratando con cariño al sector. Vamos a ir a movilizaciones para que ese Plan Industrial se ponga en marcha. Dándole un poco de cariño este negocio es perfectamente viable. Pero si no se pone interés volveremos a escuchar gorriones en lugar de la maquinaria de trabajo. ”, avisa Serrano.