Antonio Ponce Fernández es una de esas personas que tiene tiempo para todo, para participar en más de una veintena de empresas (desde la pesca a la comunicación, pasando por la industria, el comercio y los servicios) y además hacerse cargo de la defensa de los intereses de los empresarios desde las presidencias de la patronal y cámara de comercio onubenses, desde la del Consejo Superior de Cámaras de Andalucía, y desde la vicepresidencia de la Confederación de Empresarios de Andalucía.
Cumplidos los 70 años de edad, con décadas de experiencia en la representación empresarial, Ponce, no sin cierto toque de vanidad, se siente libre para decir lo que piensa, duela a quien duela. Para reprochar a los bancos que hayan dejado a los pequeños empresarios en la estacada, para decir al Gobierno actual que hay que mejorar las condiciones laborales, para acusar a las grandes multinacionales de la distribución de abusar de sus proveedores, o para defender a la industria pesada y la instalación de otra refinería en Andalucía. Hablemos del principal problema de Andalucía, el paro.
Pasan los años, los partidos de derechas y de izquierdas se alternan, y Andalucía sigue al frente de la lista del desempleo.
El paro es un problema de todos, de los de derechas y de los de izquierdas. Lo que no se puede hacer es proponer políticas sociales que no se puedan cumplir. ¿Por qué no se bajan las cotizaciones de la Seguridad social? Porque es cierto que no se pueden bajar. Hay tantos pensionistas que no tenemos para pagar las pensiones. Habría que tener, pues, más gente trabajando. Pero tampoco podemos tener sólo contratos temporales y de media jornada. Sin trabajo de calidad no hay consumo, ahora mismo las grandes superficies contratan por 600 euros. La botella de agua no puede costar 1,5 euros y que los que la elaboran cobren sólo 0,08 céntimos.
¿Está de acuerdo con los que afirman que despedir sigue siendo caro?
Entiendo que hay que abaratar el despido sí, pero con convenios colectivos negociados por las partes, y adecuados a la realidad. Pero sobre todo, hay que subir los salarios. Y pagar por rendimiento, es decir, una parte en salario y otra como participación en beneficio. Eso es incentivar a las personas.
Dice usted que hay muchos pensionistas. ¿No debemos sentirnos orgullosos de las prestaciones sociales de nuestro país?
Sí, tenemos un magnífico servicio, pero hay que pagarlo. Insisto que hay que aumentar el salario mínimo, y aumentar el bienestar. La flexibilidad en la contratación crea muchos puestos de trabajo, sí, pero la ley tiene que proteger al trabajador para que no esté trabajando tres años y luego lo mandes a la calle. Cuando el trabajador tiene 20 años no pasa nada, pero con 45 te dejan en la calle ...
Está a favor de un acuerdo entre Psoe, Ciudadanos y PP , o cree …
No entro en pactos. Que lo cierren, pero teniendo en cuenta cuál es la realidad de este país, su situación económica, financiera, que la banca no da dinero a las pymes, que el dinero no fluye. Hay que mentalizarse de que hay que crear riqueza y empleo. Hay que crear más empresas.
¿Qué piensa usted cuando escucha que un cambio de modelo productivo es imprescindible?
Tenemos que primar e incentivar todos los sectores emergentes que hay en este momento, incluido el turismo, que también lo es. En Andalucía tenemos 17 millones de visitantes, pues vayamos fuera a fomentarlo, para traer turistas. Las cámaras de comercio lo hacemos.
¿Está de acuerdo con la nueva legislación andaluza para regular los apartamentos turísticos?
Es bienvenida, nos va a traer riqueza. El turista se iba cabreado. La gente puede escoger el tipo de alojamiento que quiera, pero con seguridad. En Andalucía hay otro sector tradicional y, sin embargo, también emergente, la agricultura. La agricultura tiene que seguir modernizándose, igual que otros sectores. Desde el sector del aceite a la pesca extractiva. Por ejemplo, hoy, la pesca ya viene de los grandes barcos en cajitas de un kilo o dos; en el sector fresero se envasa cada vez más en tarrinas que ya llegan a todos los países de Europa. El granel ya no vale. Además, en un mundo globalizado, tenemos que defender lo nuestro frente a la intrusión de otros productores extracomunitarios, que no son tan rigurosos desde el punto de vista sanitario como nosotros. Mire los franceses, volcando camiones para defender sus intereses.
No estará proponiendo …
No, no. Lo que digo es que Andalucía está en condiciones de competir y cumple. Por ejemplo, tiene una industria química que es puntera en el mundo, y aquí sólo hablamos de contaminación. ¿Qué están diciendo? ¿Qué rechacemos la industrialización? Aquí se cumplen las leyes, las andaluzas y las europeas.
Usted es de Huelva, vive en Huelva, ¿cree que en el caso de los vertidos de fosfoyesos se han cumplido todas las normas?
Pues claro. En Huelva se creó un 'Foro de la descontaminación' que yo presidí durante diez años. Era un ente en el que estaban los ayuntamientos, la Autoridad Portuaria, las empresas, y todos los partidos políticos con senadores y diputados al frente. Con ese foro terminamos con toda la contaminación atmosférica de Huelva. Fue tan modélico que nos dieron el premio nacional de medio ambiente y el de Bruselas, porque todos los acuerdos se cerraron por unanimidad ...
Sí, pero yo le pregunto por los fosfoyesos.
A eso iba. Los políticos no lo explican bien. Los fosfoyesos se mandaban a 15 millas de la costa, terminaron con todo, no quedo una gamba ni una cigala. Se buscó una solución, y se consiguió un sistema para convertirlos en residuos inertes, de manera que contienen mucha menos contaminación que la que hay en esta habitación. Fertiberia lo va a ganar todo, ya lo verá.
No se ha demostrado una relación causal directa entre los polos químicos y los altos índices de cáncer de sus entornos, pero es comprensible que la instalación de una nueva refinería produzca rechazo ¿no?
Podemos y otros muchos dicen que no quieren industria, pero sin industria no hay trabajo. ¿Dónde van a trabajar todos esos jóvenes que están estudiando sus másteres? La legislación ya impide que las refinerías contaminen. Ahora mismo lo único que sueltan es vapor de agua.
Luego usted defiende que se instale una segunda refinería en Huelva.
He sido la única persona que ha dicho que venga la refinería. Y Por escrito. Para montarla tienen que adaptar toda la legislación europea, de manera que el único riesgo que queda es el de incendio, eso es todo. Y si no vienen aquí se irán a Safir (Marruecos), a 40 kilómetros. Hablemos de contaminación, de Huelva salen 180 camiones al día cargados con benceno para los aviones, por carretera. ¿Y eso, no es peligroso? Benceno, butano, etileno … por carretera.
¿Un cambio de modelo no debería pasar por apostar por industria que no sea pesada?
Todo desarrollo tiene un riesgo. Pero hay que decidir que queremos, ¿una Andalucía de hoteles, de camareros a 600 euros, y de grandes superficies comerciales? Andalucía tiene gente muy preparada. Salen magníficos profesionales de sus universidades, pero no tenemos dónde meterlos. Si soy ingeniero no quiero ser recepcionista. Si no hay industria, no hay desarrollo, y la contaminación se regula con leyes.
Parece que gracias a la crisis la empresa andaluza empieza a sacar partido a la exportación. Las cámaras siempre han luchado por abrir la economía andaluza al exterior.
Sí. Andalucía está perfectamente representada por las 14 cámaras de comercio y por Extenda. Ambos dan un servicio fenomenal. Hemos tocado todas las teclas, desde Nueva York a Pekín. Tenemos eso cubierto, pero las empresas andaluzas son de pequeño tamaño. Tenemos que agruparlas para salir fuera. Por ejemplo, llevamos a Huston (Tejas, EEUU) un vermut que se hace en Moguer. Allí ese quedaron encantados, pero cuando llegó el pedido, éste era tan enorme que sobrepasaba con mucho su capacidad de producción. Necesitamos empresas más grandes.
¿Cuál debe ser el papel de la Administración en el fomento de la exportacón?
Tiene que fomentar los autónomos, la creación de empresas. Los incentivos para contratar a jóvenes a través de las cámaras de comercio son estupendos, pero ahora hay que crear vocaciones empresariales. Empresarios y autónomos deben ser considerados como lo que son, benefactores sociales. Arriesgan su dinero, crean su empresita, a gente así sólo hay que ayudarla. No hacer como los bancos, que miran sólo su economía, tienen que mirar el proyecto
Es la segunda vez que critica a la banca ¿Cree usted que no está cumpliendo con su función?
Los bancos españoles no dan un duro. No se trata de que regalen el dinero, pero sí de que estudien el proyecto, quién lo va a llevar, si tiene la formación necesaria o personal cualificado, etcétera. En las cámaras de comercio analizamos al empresario y le decimos lo que necesita, le ayudamos a poner su empresa al día. De esta manera el empresario no se agobia. El 90% de las pymes paga sus deudas.
La economía andaluza no acaba de despegar ¿Qué le falta?
Lo primero que necesita Andalucía es un gobierno estable, sin detallar sus integrantes. También hace falta que se separe lo que es política, y la corrupción, y los ERE, de la parte comercial y de negocio. Andalucía necesita fortaleza para atraer inversores. Además tenemos que ser pioneros en legislar y funcionar con la mediación para liberar los juzgados, que están abarrotados. En Reino Unido, el 99% de los pleitos se resuelven con mediación, en Italia el 77%. En España el 99% acaba en los tribunales, lo que es costoso, largo e ineficiente. ¿Tres años de concurso de acreedores? Hay que sentarlos a todos en una mesa.