La mayoría absoluta de Moreno Bonilla al frente de la Junta de Andalucía se ha estrenado ya con su primer conflicto sanitario. Los sindicatos están descontentos con la actuación del Ejecutivo regional en el concurso de traslados cuyo plazo de petición de destinos finalizó el pasado martes con una sorpresa con la que la mesa sectorial no contaba: la eliminación de 77 de estas plazas. Además de la supresión de estos traslados, lo que molesta al sector es la falta de información que se han vuelto a encontrar en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) por no darles cuenta de estos cambios de última hora. Algo que niegan fuentes oficiales consultadas.
El concurso de traslados es un sistema mediante el que cualquier sanitario del país, que tenga plaza en propiedad ganada a través de oposiciones, puede cambiar de lugar de trabajo para obtener una plaza fija en otro sitio. A este proceso concurren todos los profesionales que lo deseen y que sean personal estatutario en alguna comunidad autónoma de España, por lo que no está circunscrito a Andalucía en este caso concreto. Es decir, si un médico de Burgos quiere cambiar su puesto de trabajo a Granada, por los motivos que sea, y cumple con los puntos necesarios, podrá hacerlo. Este tipo de traslados se suelen realizar cada dos años, aunque por la pandemia el anterior tardó tres años en resolverse entre 2019 y marzo de 2021.
En esta ocasión, el concurso de traslados que está en el centro de la polémica se aprobó de forma definitiva el pasado 16 de marzo tras una ardua negociación entre la Consejería de Salud y los sindicatos. En aquella fecha se cerraron los detalles que incluían traslados del total de las plazas disponibles en prácticamente todas las categorías profesionales, a excepción de los médicos de familia y los facultativos especialistas de área (FEA) cuyo cupo resultó menor por motivos logísticos. Según explican fuentes sanitarias, los médicos de familia y los FEAs no cuentan con el total de las plazas de traslados disponibles para evitar que se pierda a personal de zonas en las que ya falta plantilla. Por eso, no se han sacado a concurso todos los puestos disponibles.
Sin embargo, la polémica ha surgido ahora cuando el plazo para pedir destino ha finalizado. De las más de 21.000 plazas de traslados que han salido a concurso, 77 de ellas han generado un conflicto entre los sindicatos y el SAS. Aunque puedan parecer pocas, para el sector (representado por los sindicatos CCOO, UGT, CSIF, SATSE y Sindicato Médico) genera un peligroso antecedente de cómo puede actuar el Gobierno de Moreno Bonilla ahora que tiene mayoría absoluta para no tener que negociar. El problema está en que esas 77 plazas del concurso se han eliminado sin que se haya consultado e informado sobre ello a la mesa sectorial, a pesar de que el mismo martes en el que se publicó el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) con dicho cambio, hubo una reunión entre las partes en la que no hubo mención alguna al tema, según sostienen fuentes sindicales.
Supresiones bajo la lupa
Si bien desde el sindicato CSIF le restan importancia a lo ocurrido, alegando que es algo relativamente habitual cuando se trata de un concurso de traslados, el resto de la mesa sectorial no está de acuerdo con la forma de proceder de la Consejería de Salud. Especialmente porque, según deslizan fuentes sectoriales, existe la sospecha de que algunas de las plazas hayan sido eliminadas para ser adjudicadas “a dedo”. Basan esta duda en el hecho de que casi 50 de ellas son para trabajar en el dispositivo de apoyo de Sevilla, por lo que son puestos “muy atractivos” para cualquier profesional que quiera trasladarse a la capital de Andalucía.
Además, como la supresión de estas plazas se hizo el pasado martes, coincidió con la finalización del plazo que tienen los trabajadores para pedir destino. Es decir, algunos de ellos se encontraron con que los puestos de trabajo para los que optaban ya no existían porque la Consejería de Salud había decidido eliminarlos cuando ya no tenían margen para cambiar de opción. En concreto, se han suprimido plazas de traslados de toda Andalucía a excepción de Granada. Sevilla ha sido la provincia en la que más destinos se han eliminado, destacando especialmente el mencionado dispositivo de apoyo donde se han suprimido traslados para auxiliares administrativos, administrativos, celadores y sobre todo médicos de familia y enfermeros.
Desde la Consejería de Salud se explican asegurando que estas plazas suprimidas son pocas y están justificadas. “Las plazas suprimidas son sólo 77 frente a las 21.604 ofertadas a concurso, lo que supone sólo el 0,3%. Estas modificaciones responden a circunstancias tan diversas como por ejemplo profesionales que han tomado posesión de plaza por sentencia o profesionales que se han incorporado finalmente a una plaza tras valoración de incapacidad”. Que estas modificaciones se han ido haciendo durante el concurso de traslados, según sostienen desde Salud. Pero esta explicación no convence a los sindicatos. SATSE, CCOO y UGT especialmente piden a la Junta de Andalucía que aclare plaza por plaza qué motivos hay para que hayan sido suprimidas del concurso de traslados.
Desde el Sindicato Médico tampoco están de acuerdo en que se hayan eliminado las que hacen referencia a sus profesionales, especialmente la pérdida de los ocho médicos de familia del dispositivo de apoyo de Sevilla porque supone “un perjuicio” para los trabajadores. Guadalupe Sánchez de CCOO afirma que “durante dos meses” les han estado “dando largas”. “El asunto lo llevamos a la mesa sectorial en mayo y nos plantearon una modificación, pero no se nos dijeron las plazas definitivas”. Sánchez recuerda que “ninguna plaza que no haya salido en traslado saldrá a oposición, lo que genera controversias”. Es decir, podrán ser ocupadas por personas que estén en ellas de forma interina o contratadas a través de la bolsa.
Para Antonio Macías de UGT este caso demuestra que se ha producido sobre todo “una nefasta gestión que perjudica a los trabajadores”. Más si cabe cuando algunos de ellos llevan “muchos años” esperando a poder pedir determinados destinos. Por otro lado, José Sánchez de SATSE lamenta que aún no se les haya informado cuáles son los motivos de estas supresiones. “Solo nos han dicho que en breve nos informarán”. Sin embargo, desde la mesa sectorial lamentan que el SAS informe antes a los medios que a los principales interesados. Un aspecto que niegan fuentes oficiales de Salud cuando aseguran que “están hablando con los sindicatos sobre el tema”. La polémica está servida.