En poco más de un mes, el 29 de julio, el PSOE de Andalucía celebrará, por primera vez en su historia, primarias para designar a su candidato para las elecciones autonómicas. Un cometido para el que la ejecutiva regional reunida este jueves no ha querido presentar ningún nombre -que podría haberlo hecho por estatutos- a pesar de que todos saben que la que parte como favorita es la consejera de Presidencia e Igualdad, Susana Díaz, quien cuenta con el respaldo claro de la mayoría de los secretarios provinciales. El PSOE ha fijado así su calendario, en tiempo récord, como si estuviera todo preparado, pese a que a muchos les haya cogido con el pie cambiado la decisión de José Antonio Griñán de descartarse esta semana.
Esta agenda augura un intenso mes de julio. Para empezar, el próximo martes se reúne el comité director del partido, su máximo órgano entre congresos, al que se le ha pedido que tampoco ejercite su derecho a proponer candidato, de manera que sea la militancia la que se pronuncie. De este modo, del 2 al 17 de julio, los que decidan dar el paso al frente de optar a las primarias, podrán recabar el apoyo necesario, mediante los avales de los militantes del partido: hace falta un mínimo del 15%, o sea unos 7.000 porque superan los 45.000 actualmente. Del 22 al 28 julio, tendrán lugar distintas sesiones a nivel interno para que se puedan conocer los proyectos, los planes y los compromisos de los candidatos que finalmente se presenten a las primarias. El voto para estas será secreto, mediante papeleta en urna, y las distintas agrupaciones locales estarán habilitadas para ejercer este derecho.
Desde el sector crítico han rechazado la premura en la convocatoria de estas primarias exprés -con ataque de 'tuits' incluido- por las dificultades que se les avecinan para conseguir los avales suficientes. En cualquier caso, será Comisión de Garantías Electorales la responsable de certificar qué persona ha conseguido los avales necesarios para estas elecciones de partido.
Con la celeridad en este proceso, el PSOE pretende despejar dudas y aparcar guerras internas que puedan ensombrecer el resto de la legislatura, ya sea con José Antonio Griñán como presidente -él insiste en que agotará mandato- como con su mano derecha Susana Díaz, y sobre todo, porque no son pocos los que saben que en la recta final puede abrirse la brecha con los socios de Gobierno de IU y más vale parecer unidos.
En este sentido, el vicesecretario general del PSOE Mario Jiménez -quien podría estar llamado a otras funciones en Ferraz- ha remarcado, en relación a un posible relevo en la presidencia o el adelanto de las elecciones autonómicas, que pueden darse “muchas contingencias”. Es más, ha aludido a que la Junta de Andalucía está sometida a una “presión externa muy fuerte”, por decisiones que vienen del Gobierno de la Nación, sin descartar que esto pueda obligar a tomar alguna decisión de este tipo. Pero ha reiterado que confía en la “voluntad inequívoca” del presidente de terminar el ejercicio.
Por otra parte, ha definido la convocatoria de primarias como un proceso que se desarrolla “con absoluta normalidad, sin prisas y sin pausas”, y ha respondido que el tiempo está “perfectamente tasado” en relación a las observaciones del sector crítico, que ve la fecha una maniobra para hurtarle cualquier posibilidad de hacerle frente al candidato oficialista. “El proceso se afronta de manera escrupulosa y con todas las garantías”.