Manuel Chaves, expresidente de la Junta de Andalucía y expresidente del PSOE, ha optado por no responder preguntas relativas al caso de los ERE en el Senado, en el marco de la comisión de investigación de la financiación de partidos, ya que está siendo juzgado por esa causa en la Audiencia Provincial de Sevilla.
Chaves ha dicho que ha querido ser “muy respetuoso” con el procedimiento del Senado, esperando a la introducción del portavoz del PP, Luis Aznar, que ha aludido a los ERE como “el caso de corrupción más grave de la democracia” que cuenta con unas “cifras escalofriantes”, entre otras cuestiones anteriores a la primera intervención de Chaves.
“Me hubiera gustado hacer unas declaración previa”, ha dicho Chaves, advirtiendo a la sala de que “estoy incurso en un procedimiento judicial en la Audiencia de Sevilla y no voy a contestar a ninguna pregunta que yo entienda que pueda perjudicar mi derecho a la defenesa en este procedimiento judicial”. “Mi posicion sobre este tema de los ERE ya es conocida, figura en la comisión de investigación del Parlamento y en las instancias judiciales donde he declarado”, ha trasladado a la comisión.
Aznar, tras ello, ha insistido de forma algo irónica en varias ocasiones a la “situación complicada” que está viviendo Chaves al ser juzgado y que “entiende perfectamente si no quiere contestar” a las cuestiones que ha ido exponiendo. El portavoz popular ha recordado que el fraude en las ayudas alcanza los 680 millones de euros, “que es tres mil veces más” que el dinero a título lucrativo de la sentencia “que dio lugar a la moción de censura”.
Visiblemente enfadado, Chaves ha intervenido un par de veces más durante la sesión. “He sido convocado por esta Cámara por la financiación de los partidos. Señor senador, y ya no voy a decir más nada: como conoce tan bien el sumario, dígame qué indicios tiene sobre mí sobre la financiación del PSOE”. Pasados unos minutos, al ser aludido de nuevo por Aznar, Chaves ha dicho que iba a hacer su “última intervención”, indicando que, a la luz de los informes finales expuestos por la Fiscalía y por el propio PP, “vuelvo a preguntarle: dígame usted qué dato, indicio o prueba hay de mi presunta implicación en la finaciación ilegal del PSOE. Reitero mi declaración inicial y punto”, ha dicho con cierto hartazgo.
“Control de la cuestión política”
El portavoz del PP, ya en solitario, ha incidido en que el “descontrol” sobre “los ERE falsos” llevaba a “controlar otra cosa: la cuestión política”, denunciando “la red clientelar que se ha ido tejiendo año tras año en torno al PSOE andaluz”. En ese sentido, Aznar ha preguntado qué empresas “afines a su partido, que recibieron o no ayudas de los ERE, han sido financiadoras del PSOE”. “Esa es la pregunta clave, pero entendemos que tampoco quiera responder”, ha repetido Aznar con la coletilla de “me hubiera gustado que me hubiera contestado” a cada uno de sus planteamientos.
Entre ellos se ha cuestionado si Chaves “realizó alguna gestión para detectar alguna irregularidad que le pudiera estar llegando”. “¿Fallaron los controles o falló la determinación política?”, ha preguntado, aludiend a una “trama para derivar ayudas sociolaborales” que “se entregaron con falta de transparencia” y “al servicio del PSOE”. “Parte de esos fondos se destinaron a financiarlos a ustedes”, ha señalado.
Por último, antes de terminar su itervención, Aznar ha pedido al expresidente andaluz que “al haber estado en el ojo del huracán de una serie de tramas y de corrupción”, “de usted podríamos aprender muchas cosas ”para poder poner más controles“ a ese tipo de situaciones, instándole a otra posible comparecencia ”cuando esté libre de ataduras“, la ha dicho no sin cierta sorna.
Chaves ha querido intervenir en útima instanca con “una declaración final” para insistir en que “en todo el sumario en ningún momento, en ningún informe, se han encontrado indicios de financiación ilegal del PSOE” y “nunca ha habido indicio o prueba de ilegalidad en la reforma de la sede central del PSOE, ni en campañas electorales, ni de sobresueldos, ni financación de caja B”. “Siempe he tenido máximo respeto por el Senado y lamento actitudes grotescas y deleznables que son incompatibles con el respeto y la dignidad de esta Cámara”.
Tras un nuevo rifirrafe con la presidenta de la comisión acerca de quien debía cerrar la sesión, Aznar ha dicho que a Chaves le ha “traicionado el subconsciente” al aludir a cuestiones que no se había abordado, como la reforma de la sede del PSOE-A, lamentando que el expresidente “había estado bien hasta su última intervención”. Chaves, ya con el micrófono cerrado, le ha animado a Aznar “pedir disculpas” por su forma de intervenir.
También Díaz y Griñán
A escasas horas del comienzo de la campaña electoral de las elecciones andaluzas que se celebran el próximo 2 de diciembre, el expresidente andaluz, que ayer mismo estaba sentado en el banquillo de los acusados junto a otros 20 antiguos altos cargos de la Junta, ha decidido de este modo no importunar el proceso judicial que se sigue desde hace casi un año en la Audiencia de Sevilla. Su abogado, precisamente, ha sido de los pocos por el momento en exponer su informe final.
La comparecencia de Chaves tiene lugar justo una semana después de la de la presidenta andaluza, Susana Díaz, quien lamentó someterse a “un juicio político”. “Estoy aquí como candidata electoral, no como presidenta”, dijo durante un largo enfrentamiento con el portavoz del PP, Luis Aznar. Chaves, por cierto, se ha sentado en una mesa lateral y no junto a la presidencia de la comisión como Díaz. Pachi Yanguas (UPN), portavoz del Grupo Mixto, no ha formulado preguntas.
Chaves no será el último presidente andaluz en pasar por el Senado. José Antonio Griñán, quien había sido llamado para el próximo miércoles 22, comparecerá finalmente el 29 de noviembre ante la posibilidad de que coincida con el Pleno del Senado. Solo tres días después, el 2 de diciembre, se celebrarán elecciones en Andalucía.