El debate se ha abierto definitivamente entorno a la
titularidad pública de la Mezquita de Córdoba. Desde que hace unas tres semanas
surgiera la campaña de la Plataforma Mezquita-Catedral Patrimonio de Todos para
buscar el apoyo ciudadano y de las administraciones con el objeto de que el
monumento sea de titularidad pública y se deshaga la apropiación que de él ha
hecho en los últimos años la Iglesia, desde los partidos políticos, las
administraciones, la ciudadanía y la propia Iglesia han surgido posturas
opuestas.
1. Administraciones públicas y partidos políticos
1. Administraciones públicas y partidos políticos
Desde la más alta institución andaluza, la propia presidenta
de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha mostrado su opinión al respecto y ha abogado
por el “diálogo” para “evitar confrontación”. Pero, a la vez, ha apostado por
una fórmula concreta: “La titularidad pública es compatible con la gestión por
parte de la Iglesia“ en el monumento, como una vía de unir la titularidad
pública del mismo con la labor que actualmente ejerce el Cabildo de la Catedral.
En esa misma línea, también desde el PSOE, se manifestaba la
delegada del Gobierno andaluz en Córdoba, quien anunciaba que la Junta ha
encargado un informa jurídico para determinar sus competencias para reclamar la
titularidad pública de la Mezquita-Catedral.
Desde sus socios de gobierno, el vicepresidente de la Junta,
Diego Valderas (IU), ha mostrado su apoyo “a título personal” a la
reivindicación de la Plataforma Mezquita-Catedral Patrimonio de Todos asegurando
que le “gustaría que un bien
patrimonial tan preciado, de tanto valor, de tanta fortaleza histórica, como la
que representa la Mezquita-Catedral“ de Córdoba, fuese de titularidad
pública.
Y desde el Partido Popular, la postura es totalmente
opuesta. Si hace unos días el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto (PP), decía que para él el debate abiero “no es un problema” y que “no es algo que genere tensión” porque “la Mezquita está en perfectas condiciones, perfectamente atendida, cuidada y abierta a la visita de cualquiera”, esta misma semana ha endurecido su discurso y ha
llegado a señalar que el
debate sobre la titularidad y la gestión del monumento es “artificial y estéril”.
“La Junta no va a hacer ninguna acción jurídica porque es imposible”, ha
querido zanjar Nieto y ha lanzado un mensaje directamente a Susana Díaz: “Que no cree
un problema donde no lo hay“. Y menos, en su opinión, justo ”en el motor
turístico de la ciudad“.
2. Plataformas ciudadanas y apoyos de personalidades relevantes
2. Plataformas ciudadanas y apoyos de personalidades relevantes
La inicial Plataforma Mezquita-Catedral Patrimonio de Todos
que ha abierto este debate cuenta ya con más de 134.000 firmas ciudadanas recogidas.
Pero junto a ello, suma los apoyos de personalidades
relevantes del mundo de la cultura y el pensamiento. Así, desde que iniciara su
campaña, han mostrado su adhesión a la petición de la titularidad pública para
la Mezquita-Catedral personalidades como Federico Mayor Zaragoza y los escritores Antonio Gala, Antonio Muñoz
Molina, Eduardo Galeano, José Manuel Caballero Bonald, Ian Gibson, Rosa Montero
y Javier Reverte.
Asimismo
, también han mostrado su adhesión a esta
iniciativa el arquitecto Premio Príncipe de Asturias Norman Foster, el
científico Miguel Delibes, los
guitarristas Vicente Amigo y Manolo Sanlucar, los cineastas Benito Zambrano y
Josefina Molina, y los actores Rafael Álvarez “El Brujo”, Aitana Sánchez Gijón
y Mercedes Sampietro.
En
días posteriores, otras dos nuevas plataformas han surgido para buscar el apoyo ciudadano a
favor y en contra de la titularidad pública de la Mezquita-Catedral, pero cada
una de ellas con matices más extremos. Por un lado, Europa Laica
reúne firmas –hasta el momento 6.390- contra
las inmatriculaciones hechas por la Iglesia y “por una Mezquita pública y de
uso civil“. Y por otro lado, en una postura totalmente opuesta, desde la plataforma Hazteoir.org
se piden firmas –llevan recogidas 79.900-
para “que no se expropie la Catedral de Córdoba”.
3. Iglesia: el Cabildo y los cristianos de base
3. Iglesia: el Cabildo y los cristianos de base
Dentro
de la Iglesia también se ha abierto el debate, si bien, en su jerarquía, la
postura es clara a favor de dejar las cosas tal y como están y seguir
ostentando la titularidad de la Mezquita-Catedral. Si hace unos días el Obispo
de Córdoba, Demetrio Fernández, se negaba a responder a los periodistas sobre este asunto y guardaba
silencio, el Cabildo de la Catedral –órgano eclesiástico titular del monumento-
sí ha emitido un comunicado para expresar su opinión ante los movimientos de la
Junta de Andalucía sobre este
asunto: “El Cabildo quiere hacer llegar a la opinión pública que siempre
ha mantenido entendimiento y colaboración leal con las Administraciones
Públicas, no cuestionándose en ningún momento ni la titularidad ni la gestión
del templo“.
Es decir, no se plantea ningún movimiento para dejar de ser “
dueños“ de la Mezquita-Catedral y lo han recordado en estos días: ”La Iglesia de
Córdoba ha cuidado la misión que tiene encomendada en sus tres vertientes
esenciales: el culto, la cultura y la caridad. Esta tarea la ha venido
desarrollando a lo largo de casi ocho siglos, pública, pacífica e
ininterrumpidamente a título de dueño“. Además, ha hecho público un informe jurídico que avala legalmente la inmatriculación que hizo: ”La actuación de la Diócesis ha sido totalmente legal, al inscribir la Catedral en el Registro. Antes no lo hizo, porque no se podía, ya que era notoria y pública la propiedad ininterrumpida de los templos, algunos de los cuales llevaban siglos en posesión pacífica e indiscutida de la Iglesia“, consta en el documento publicado en la web de la diócesis cordobesa.
Sin embargo, desde las comunidades de cristianos de base sí
se han mostrado a favor de que la Mezquita-Catedral se declare de titularidad
pública. Apoyan que el monumento sea “patrimonio de todos” y así lo han
expresado las Comunidades Cristianas Populares de España y Europa, así como
Redes Cristianas o la Asociación de Teólogos Juan XXIII, que alberga a las personas de la
intelectualidad de la Iglesia más significativas en España. Su mensaje lo
van a llevar fuera de nuestras fronteras, hasta llegar a la cabeza de la Iglesia.
Quieren que el Papa Francisco “sea consciente de lo que ocurre”.