Las palabras de Alfonso Carmona, presidente del Colegio de Médicos de Sevilla, sobre la nueva consejera de Salud de la Junta de Andalucía, Catalina García, han desatado una guerra entre médicos y enfermeros. El máximo dirigente de la asociación que representa a los galenos sevillanos considera, en una entrevista realizada por Redacción Médica, que su nombramiento “no es de recibo” porque “un enfermero no debe estar al frente de esa Consejería”. Unas declaraciones que han provocado malestar entre las enfermeras al sentirse menospreciadas y que han valido la reacción del presidente del Consejo Andaluz de Enfermería, José Miguel Carrasco, que entiende que se “descalifican por sí mismas”.
Catalina García, la nueva representante de la cartera de Salud en Andalucía, ha ejercido como viceconsejera a las órdenes de su anteior titular, Jesús Aguirre, por lo que está más que familiarizada con las labores que se llevan a cabo en esta consejería. Juntos han lidiado con tres crisis sanitarias en la pasada legislatura, incluida la gestión de la pandemia de coronavirus.
García contaba con el beneplácito explícito de Aguirre para sustituirle en el cargo. El hoy presidente del Parlamento andaluz fue de los pocos consejeros que se dirigió al presidente Juan Manuel Moreno, antes de que designase a su nuevo Gobierno, para que “tuviera en cuenta a la gente de su equipo” a la hora de elegir a su sustituto, confirman fuentes próximas a Aguirre.
Catalina García es una de las dos únicas viceconsejeras que ha ascendido al rango de consejera en el nuevo Ejecutivo. Tiene una dilatada experiencia en el marco de la sanidad andaluza porque no solo es enfermera por el Servicio Andaluz de Salud (SAS), sino que en sus labores como parlamentaria ha ejercido como parte de comisiones de Salud y ha sido portavoz de Sanidad en el Parlamento de Andalucía antes de ser viceconsejera y ascender ahora al cargo de máxima representante de los profesionales sanitarios de toda la comunidad autónoma. Sin embargo, su estreno se ha encontrado con el rechazo de parte de los médicos.
Alfonso Carmona, el máximo representante de los galenos sevillanos, no solo asume que “no es de recibo” que Catalina García sea la consejera de Salud al ser enfermera y no tener la formación suficiente a su juicio, sino que en declaraciones a elDiario.es Andalucía, no se retracta. “Las cosas son como son y ya está. Yo hubiera seguido con la misma consejería que era la de Jesús Aguirre y viceconsejera Catalina. Yo creía que era lo mejor. En ese contexto, creo que es mejor que esté un médico con gran experiencia en la dirección que no una enfermera. No voy en contra de ella ni de ninguna persona. Es un hecho que yo quiero constatar”. Carmona entiende que su visión es compartida por los profesionales del gremio.
“La formación de un médico es más que la de un enfermero”
“Se ha elegido a esta señora, que me parece que su trayectoria política es magnífica, pero ahora lo que toca es dejarnos de tonterías y después de haber dicho lo que he dicho, que no me retracto, lo que sí digo es que voy a estar al frente de la ayuda que haya que prestarle a ella para que la sanidad andaluza siga en el mismo punto que hemos demostrado en los últimos años, que es de lo mejor de España”. Apostando por darle su “lealtad” y reconociendo que ya se ha reunido con ella, Alfonso Carmona insiste en que la formación es básica para ostentar el cargo de consejera. “Creo que al frente de una institución como una consejería, debe estar el más alto nivel y ahí es la persona que está mejor formada, que puede ser un médico. El médico es el médico y el enfermero es el enfermero. Siempre me he llevado con ellos porque creo que unidos es mejor que desunidos, pero eso no quita que la formación de un médico de seis años de estudios más cuatro o cinco de especialidad es más que un enfermero que son cuatro años de formación y punto”.
Para su homónimo en el Consejo Andaluz de Enfermería (CAE), José Miguel Carrasco, estas declaraciones deben tomarse como algo a “título personal”. “Han creado polémica y no son acertadas, pero creo que es una rabieta de un momento dado, por una determinada decisión política que ha motivado esta situación”. Carrasco tiene claro que “los colegiados del Colegio Médico de Sevilla no comparten estas opiniones”. Al respecto del desprestigio que se tiende a volcar sobre la enfermería desde la medicina, el presidente del CAE dice que lo único que piden desde el gremio es “ser tratados igual que al resto de profesionales”. De hecho, las enfermeras constituyen la categoría profesional con más personal dentro del SAS con más de 33.000 trabajadores de los más de 121.000 con los que cuenta la sanidad pública andaluza. También suelen ser los que peores contratos obtienen por ser, sobre todo entre los sanitarios más jóvenes, vinculaciones muy breves que acaban expulsando a muchos de ellos a otras comunidades autónomas o incluso al extranjero.
Pese a que el representante del CAE, que se ha reunido esta misma semana con la nueva consejera, entiende que las palabras de Carmona contra el nombramiento de Catalina García son puntuales, lo cierto es que desde el Sindicato Médico de Sevilla se tiene una postura similar. Rafael Ojeda, su portavoz, afirma que no van a vetar en ningún caso a Catalina García como consejera, pero reconoce que hay malestar en el gremio. “Entre los médicos ha ido creciendo en los últimos años un malestar por el trato que ha recibido nuestro colectivo en comparación con otros, especialmente el de la enfermería. Las plantillas de enfermería han crecido mucho en los últimos años, cuando las plantillas de médicos apenas lo han hecho. En medicina apenas existen sustituciones y ciertas mejoras, como la implantación de la continuidad asistencial en atención primaria, nos ha costado años de dura negociación”.
“El principal problema de la atención primaria es la escasez de médicos y, sin embargo, el SAS ha centrado sus esfuerzos en potenciar la enfermería, creando consultas de enfermería en sustitución de consultas médicas y dando a la enfermería capacidad para prescribir medicamentos como la insulina. Pero nada de esto va a paliar la falta de médicos, que es el principal problema del sistema y para el que el SAS no ha puesto en marcha ninguna medida decidida”. Motivos por los que desde el Sindicato Médico se sientan “menospreciados” en “gran medida” por el Ejecutivo regional. “En este contexto es en el que hay que situar la decisión de poner una enfermera al frente de la consejería. Es decir, no en uno que incide en su cualificación y competencias, sino en un contexto de menosprecio al colectivo de los facultativos que, por su formación, entendemos que es el que debe estar al frente de la gestión de la sanidad”.