Ya en semifinales, los carnavales de Cádiz siguen aportando crítica con fondo musical y con más o menos guasa. No sólo las chirigotas están discrepando con el ejecutivo de Rajoy. En las comparsas también ha habido espacio para el desacuerdo contundente. Es el caso de la comparsa 'La canción de Cádiz', que con su “Aún frágil en su apariencia”, dedica unas estrofas a la mujer y al “secuestro de sus entrañas”.
Hace historia (“Ese cuerpo maniatado por los siglos de los siglos”), menta el papel de la Iglesia (“ese cuerpo señalado por la Iglesia y sus esbirros”) y vuelta al siglo XXI (“vuelve a sentirse perseguido”). Señala al “fascismo reacionario de esta puñetera España” como responsable de querer “secuestrar sus entrañas”.
Y dice, para rematar, que “son esos que hablan de amar la vida cuando la vida aún ni siente, y cuando nacen al fin olvidan que sienten y padecen”