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“La comunidad internacional, seis años después, no ha logrado la menor rendición de cuentas en Siria”

La realidad en España de las personas refugiadas y demandantes de asilo, cuando se cumple el primer aniversario del acuerdo entre Europa y Turquía, sigue ofreciendo datos para la preocupación. Nuestro país solo representa el 1,3% de las solicitudes de asilo del conjunto de la UE, una cifra alejada del 41% de Alemania o del 21% de Francia. Según Juan Moyano, responsable de gestión del activismo de Amnistía Internacional Andalucía, el problema va más allá y la actuación de los países tras seis años de conflicto en Siria no ha dado consecuciencias: “La comunidad internacional no ha logrado la menor rendición de cuentas”.

Moyano, durante un desayuno informativo organizado en Ssevilla por la federación Andalucía Acoge y su campaña 'Cinco millones de pasos', ha ofrecido datos del informe de la organización Siria 2016/2017 con datos sobre las “violaciones diarias del derecho internacional y humanitario”. La Asamblea General de la ONU aprobó el pasado enero la creación del mecanismo para investigar crímenes de guerra en Siria, donde se han causado más de 300.000 muertes, con 6,6 millones de personas desplazadas dentro del país y 4,8 millones refugiadas en otros países.

El objetivo, según Moyano, es que los autores intelectuales y materiales de los crímenes sean llevados a los tribunales de justicia internacional. El pacto con Turquía no ha hecho sino “empeorar el panorama”, al endurecer las políticas migratorias que crean “rutas más peligrosas” y un “aumento de personas traficadas”.

“La oleada migratoria casi ha desaparecido”, ha señalado, pero a costa de “miseria” en las islas griegas y de que se tenga que contener el flujo antes de llegar incluso a Libia. Los refugiados viven “lo más parecido a campos de concentración”, ha lamentado ante el hecho de que las personas refugiadas sean “moneda de cambio” entre los países.

“Racismo institucional” en las fronteras de Ceuta y Melilla

José Miguel Morales, secretario general de la federación, ha hecho hincapié en el “racismo institucional” que tiene cabida más cerca de las fronteras españolas, en concreto en Ceuta o Melilla, donde “España y la UE se niegan a reconocer que las personas subsaharianas también son demandantes de asilo”. Según ha expuesto, los solicitantes de asilo en España proceden en su mayor parte de Venezuela o Ucrania, según informó recientemente la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). “España no está moviendo ficha” en ese sentido para acabar con la discriminación hacia personas subsaharianas en las fronteras, ha denunciado.

El responsable de Andalucía Acoge alude a que nuestro país ha tenido históricamente una “paupérrima” política de asilo que, con los acontecimientos de Siria, ha tenido que ir adaptándose, aunque “hay que responder a las necesidades”. “Son pocas las tramitaciones pero al menos se han incorporado a las políticas públicas”, ha apuntado, optando por “aprovechar el debate abierto” para “darle un impulso”.