- Manuel Jiménez Barrios asume Memoria Democrática tras la polémica con Diego Valderas, y la ahora consejera de Justicia e Interior llevará también Violencia de Género
Conocidos los cambios en el Gobierno de Andalucía, que la presidenta Susana Díaz comunicó el pasado jueves, quedaba por concretar el traspaso de competencias. En la toma de posesión de los consejeros este viernes, el vicepresidente y consejero de Presidencia y Administración Local, Manuel Jiménez Barrios, ha asumido también Memoria Democrática, hasta el momento en manos de Cultura, mientras que Rosa Aguilar, quien ha pasado de liderar este último departamento a Justicia e Interior, llevará Violencia de Género, que ya no estará en Igualdad y Políticas Sociales.
Estos cambios se han hecho oficiales con la publicación del correspondiente decreto en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) y suponen el refuerzo de dos de los perfiles más políticos en el Gobierno de Susana Díaz: su mano derecha en el ejecutivo y el fichaje que decidió hace un par de años como guiño más a la izquierda.
Los cambios se producen, además, tras el fracaso de Susana Díaz en su intención de que el excoordinador regional de IU y su vicepresidente la legislatura pasada, Diego Valderas, fuera propuesto como nuevo comisionado de la Memoria Democrática, cuando las competencias todavía las tenía Rosa Aguilar, exmilitante precisamente de la coalición de izquierdas y muy criticada por su excamarada.
Tras la bronca con IU por esta propuesta a Diego Valderas, quien se ha visto obligado a rechazarla por las presiones desde sus filas, Susana Díaz encomienda a Manuel Jiménez Barrios, un hombre de consenso, impulsar la creación de esta figura con la modificación de la Ley de la Memoria Democrática, a lo que no ha renunciado si bien ya no le pone nombre, a la espera de negociar con todas las formaciones.
En paralelo, no sólo mantiene a Rosa Aguilar, con la tensión que su entrada ya supuso en su día con IU, sino que le da la responsabilidad de una materia muy sensible y que ha preferido vincular con la Consejería de Justicia e Interior. Entre otras cosas, por la nueva apuesta de que la Junta de Andalucía se persone en los casos de violencia de género con víctimas menores de edad, que ya anunció durante su comparecencia en el pleno del Parlamento de Andalucía esta semana, y también porque no se renuncia a pelear por un Pacto de Estado que incluya modificaciones legislativas para suspender el régimen de visita a los hijos de maltratadores.
Por otra parte, el delegado de la Junta de Andalucía en Cádiz, Fernando López Gil, será el nuevo viceconsejero de Presidencia, Administración Local y Memoria Democrática, mientras que Máximo Díaz-Cano, el hombre fuerte de Susana Díaz en el partido, se mantiene como secretario general de la presidenta. Habrá más cambios, eso sí, y los primeros se podrán hacer oficiales con la reunión del nuevo Consejo de Gobierno el próximo martes.
Con estas premisas, el Salón de los Espejos del Palacio de San Telmo ha acogido este mediodía el acto de toma de posesión, donde junto a los citados, han tenido que prometer el cargo los nuevos consejeros: el abogado Javier Carnero, en Empleo, Empresa y Comercio; la sindicalista Sonia Gaya, en Educación; la doctora Marina Álvarez en Salud; el diputado Rodrigo Sánchez Haro, en Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural; y el hasta la fecha portavoz del Gobierno de Andalucía Miguel Ángel Vázquez, en Cultura.
La presidenta ha empezado agradeciendo a todos su presencia después de haber tenido “sólo unas horas” para organizarse dado que hasta bien entrada la tarde estuvo cerrando su equipo. Este cambio a mitad de legislatura y obligada a reinventarse en Andalucía tras su derrota en las primarias del PSOE, lo ha presentado como el necesario para “dar impulso y fortaleza para que la recuperación de la economía la note la gente”.
Bienvenida y agradecimientos
En esta línea, ha procedido a introducir a sus fichajes: “El impulso que hoy tomamos va dirigido fundamentalmente a recuperar el diálogo social con los profesionales de la sanidad pública de Andalucía, ejemplo de vanguardia, investigación e innovación”, ha dicho a la nueva titular del ramo, Marina Álvarez, quien releva a Aquilino Alonso tras verse éste arrastrado por las mareas blancas. Para él, presente en el acto como todos los salientes, ha pronunciado palabras de cariño, por haber tenido que lidiar con la gestión en plena crisis y “defender” el sistema de los “recortes”.
El otro pilar de su ejecutivo se lo ha encomendado a la sindicalista Sonia Gaya, con la “calidad” como objetivo de la educación pública, “con más profesores y menos alumnos” por aula, según ha expresado en su presentación. “Mejorando la educación pública y fortaleciendo a nuestros profesionales vamos a mejorar el horizonte de esperanza que se abre en Andalucía”, ha aseverado Susana Díaz, agradecida a su vez con la destituida Adelaida de la Calle, por “su compromiso pese a no militar”.
En el caso del diputado Rodrigo Sánchez Haro, nuevo titular de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, lo ha animado a “continuar el gran trabajo hecho” por su antecesora, Carmen Ortiz. “Ha hecho muchísimo por el diálogo en el sector, que algunos dicen que ha sido silencioso, tan silencio que ha dado resultados”, ha apuntado de la consejera de menor perfil público de todos los destituidos.
Igualmente, ha subrayado que Javier Carnero asume un puesto que “va a ser clave para potenciar el diálogo social”, con la mesa que la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio promoverá con patronal y sindicatos, para trabajar hacia un mercado laboral de más calidad. Las bases “las ha sentado ya”, según ha reconocido, su predecesor José Sánchez Maldonado, quien decidido a volver a su Universidad de Málaga, tendrá que dejar el acta de diputado.
Lo mismo que le ocurrirá a Emilio de Llera, fiscal hasta hoy consejero de Justicia e Interior y que quiere regresar a los tribunales tras el desgaste de estos cuatro años en los que más de una vez se ha visto cuestionado por ciertas expresiones. Susana Díaz le ha dado todo su cariño a un hombre que “ha aportado su buen saber” todo este periodo de “entrega y de sacrificio personal”.
Del exportavoz, Miguel Ángel Vázquez, ha resaltado que “ha sido el rostro del Gobierno de Andalucía” y tiene ahora “el reto de mostrar el potencial de la cultura” en la comunidad autónoma, mientras quien le sustituye, el periodista Juan Carlos Blanco, “da un paso al frente para comprometerse con la política” para ser esa cara en la comunicación del ejecutivo.
Todos han estado acompañados por familiares y amigos, además de una representación de la patronal, los sindicatos, los rectores, el Parlamento de Andalucía, diversos colectivos… Sin faltar los otros seis consejeros que se mantienen en sus cargos: María Jesús Montero en Hacienda y Administración; María José Sánchez Rubio en Igualdad y Políticas Sociales, aunque con una competencia menos; Antonio Ramírez de Arellano, en Economía y Conocimiento; Felipe López en Fomento y Vivienda; Francisco Javier Fernández en Turismo y Deporte; y José Fiscal en Medioambiente y Ordenación del Territorio.