El Consejo Andaluz de Enfermería (CAE) ha tramitado una “querella criminal” contra el órgano de gobierno del Sindicato Médico Andaluz (SMA), al que acusan de verter “graves injurias y calumnias hacia a la profesión enfermera” en un comunicado publicado el pasado 8 de enero. En el escrito que ha desatado el conflicto entre estas dos entidades, el SMA advierte de los “riesgos” que entraña “atribuir a la enfermería competencias médicas” con afirmaciones como que “es cuestión de tiempo que alguien muera a causa de la falta de la formación médica de este personal [enfermero]”.
Entendiendo que con estos mensajes se menoscaba “el honor de la profesión enfermera andaluza”, y en aras de “defenderlo”, la institución que coordina y representa a los ochos colegios de enfermería en Andalucía ha emprendido una serie de acciones legales contra la organización sindical de los galenos, entre las que figura la citada “formulación de querella criminal por un delito de injurias y calumnias”. De esta forma lo ha anunciado el CAE y se han hecho eco los colegios provinciales, tras el intento fallido de reunirse este jueves con los responsables del SMA para lograr una “rectificación amistosa”, de acuerdo con la versión del colectivo de enfermería.
De su lado, la organización sindical denunciada defiende su publicación como “un posicionamiento profesional y sindical amparado por la libertad de expresión y por la legítima representación del colectivo de los facultativos”. Además, esgrimen que “sostener que existen prácticas contrarias a la seguridad de las personas en el ámbito sanitario no equivale a acusar a un colectivo”, y “ni siquiera supone acusar a quienes las llevan a cabo”, según añaden en su defensa.
Respecto a las acusaciones del CAE sobre el encuentro del jueves, desde el SMA reconocen que se produjo “una breve reunión” entre los representantes de ambas entidades, pero niegan que se zanjara por “la actitud cerril e inmóvil del órgano ejecutivo del Sindicato Médico Andaluz”, como acusan desde la institución denunciante. Por el contrario, los defensores de los facultativos explican que “los representantes del SMA se mostraron dispuestos a deshacer cualquier malentendido y que el SMA no tiene nada en contra de la profesión de enfermería”. De modo que, según la versión que han trasladado la tarde de este viernes en un comunicado, fue el “tono tan airado y poco conciliador” del vicepresidente del CAE lo que “hizo imposible el diálogo” y motivó que el Sindicato Médico diese “por terminada la brevísima reunión”.
Además de informar sobre las medidas judiciales que se han tomado, el Consejo Andaluz de Enfermería ha querido matizar algunas de las ideas recogidas en el comunicado del SMA, elaborado al hilo de la reciente publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de una guía que autoriza al personal de enfermería a prescribir ibuprofeno y paracetamol para tratar casos de fiebre. A ojos del Sindicato Médico Andaluz, esta resolución forma parte de “un proyecto consistente en ceder progresivamente funciones asistenciales del médico a la enfermería”, y de una estrategia que “fracasará y causará un daño quizás irreparable a la sanidad pública”.
Pero el Consejo Andaluz de Enfermería estima que estas guías “constituyen un mecanismo legal para que las enfermeras y enfermeros puedan actuar de forma segura en el proceso de curación”. En esa línea, la presidenta de esta institución, María del Mar García Martín, asevera que los enfermeros “en ningún caso suplantan o ponen en tela de juicio las competencias de los médicos, siendo fruto de un amplio consenso, puesto que han sido elaboradas de forma conjunta y acordadas con las propias organizaciones colegiales y validadas por la Autoridad Sanitaria competente”, esto es, por la Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
De hecho, desde el CAE aclaran que las competencias atribuidas a este colectivo en las últimas guías publicadas en el BOE “no son novedosas”, sino que aparecen descritas en la legislación vigente, concretamente, en el “Real Decreto 954/2015 de 23 de octubre, por el que se regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de los enfermeros”.
En cualquier caso, el Sindicato Médico Andaluz alerta en su controvertido comunicado de que “atribuir funciones del médico a la enfermería no es eficiente, empeorará la calidad asistencial, provocará un conflicto laboral y profesional, dañará el funcionamiento del sistema sanitario público y alentará a la larga la huida de los médicos de este”.
Por lo pronto, el choque entre estos dos grupos profesionales ha derivado en un conflicto judicial, después de que el Consejo Andaluz de Enfermería haya interpretado que el mensaje del SMA “sólo sirve para denigrar, engañar y alarmar a la población andaluza”, mientras que el Sindicato Médico Andaluz insiste en que tal comunicado nace de “la voluntad de garantizar en el ámbito sanitario la seguridad y la integridad de las personas”.
Una cuestión que “depende de manera crucial de que las funciones propias de la profesión médica sean ejercidas exclusivamente por médicos/as”, según insisten desde la organización sindical, que concluye su defensa arguyendo que “denunciar que en el ámbito sanitario existen prácticas que ponen en riesgo la integridad de las personas es simplemente un deber profesional y moral de los médicos”.
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