El Constitucional rechaza integrar a Teresa Rodríguez y a otros ocho diputados al grupo parlamentario de Adelante Andalucía
No hay restitución de los escaños para Teresa Rodríguez y los ocho diputados que bajo la acusación de “tránsfugas” fueron expulsados del grupo parlamentario de Adelante Andalucía el 18 de noviembre. El Tribunal Constitucional (TC) ha denegado de modo cautelar la suspensión de los acuerdos de la Mesa del Parlamento de Andalucía por los que, a petición de Izquierda Unida (IU), los afectados pasaron a ser diputados no adscritos.
Los diputados expulsados pidieron al TC que ejerciera de árbitro en el conflicto político que enfrentó a Podemos, IU y los Anticapitalistas por el control del grupo Adelante Andalucía y que, mientras se resolvía el caso, restituyese sus puestos como dentro del grupo parlamentario mediante unas medidas cautelares que se han visto ahora denegadas.
Para el fallo definitivo habrá que esperar. Así que los de Rodríguez seguirán como diputados no adscritos a la espera de una sentencia que no parece que vaya a llegar, como admiten fuentes del Constitucional, antes de finales de 2022.
Cuando el alto tribunal admitió a trámite el recurso de amparo de los nueve diputados andaluces, los jueces desestimaron entonces las medidas cautelarísimas solicitadas con efecto inmediato, y sin audiencia de las partes. Sin embargo acordaron abrir una pieza separada de medidas cautelares para resolver un posible reingreso en su grupo, una vez escuchados los implicados.
La demanda solicitaba la “pronta resolución del recurso de amparo” y que se acordase con “carácter urgente la suspensión de los efectos de los acuerdos de la Mesa del Parlamento de Andalucía”. Los diputados ahora no adscritos alegaron que su expulsión suponía un “perjuicio irreparable” para ejercer sus derechos fundamentales de representación política.
Los parlamentarios recurrentes afirman que han visto su capacidad legislativa menguada ya que al no pertenecer a ningún grupo no han podido, entre otras funciones, presentar proposiciones de ley, ni intervenir en las comisiones, ni interpelar directamente al presidente andaluz en las sesiones de control al Gobierno. Sus recursos y sus medios materiales también se han visto limitados.
Este viernes se ha conocido el fallo de esta pieza separada y no se admite la suspensión de los acuerdos de la Mesa del Parlamento que implicaría la reincorporación de los nueve expulsados en el grupo parlamentario. La decisión viene después de que se conocieran las alegaciones de la Fiscalía, del Parlamento de Andalucía y de los recurrentes.
¿Qué implicaciones tiene este paso del TC? Aparentemente, todo queda como estaba. El grupo, inicialmente de 17 parlamentarios, tiene ahora ocho dentro y nueve fuera, y el embrollo jurídico sigue abierto. De forma paradójica, Teresa Rodríguez celebrará la Asamblea Constituyente del ya partido Adelante Andalucía este mismo fin de semana en Granada. Así que en el Parlamento se mantiene un grupo parlamentario bajo el paraguas de Adelante Andalucía que representa a IU y Podemos, al tiempo que el partido del mismo nombre se constituye de cara a unas nuevas elecciones autonómicas sin IU ni Podemos.
El conflicto
La expulsión de la gaditana, consumada el 18 de noviembre de 2020, fue el colofón de una larga guerra interna entre Podemos, IU y los Anticapitalistas por el control de Adelante tras el fracaso electoral de 2018. La confluencia logró menos votos y escaños y no convenció como alternativa de izquierdas al PSOE, viendo cómo irrumpía el primer Gobierno andaluz de PP y Cs con apoyo de Vox.
A partir de ahí, Rodríguez abandonó la dirección de Podemos Andalucía, reactivó su partido matriz –Anticapitalistas– para meterlo en Adelante y, una vez dentro, viró el rumbo político de la coalición sin el consenso de IU: rechazó el Gobierno entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias –y por extensión cualquier alianza con el PSOE– y anunció una marca propia en todos los procesos electorales, disputando el espacio político a Unidas Podemos.
Todo esto generó un malestar creciente dentro de Adelante que terminó con una maniobra compleja en la que los socios cofundadores –Podemos e IU– activaron la expulsión de Teresa Rodríguez del grupo parlamentario, avalada por la Mesa de la Cámara con apoyo del PSOE, Ciudadanos y Vox. El argumento es una acusación de transfuguismo bajo una nueva definición del término tránsfuga, que acaba de pactarse en el Congreso por una amplia mayoría de partidos
La nueva definición de tránsfuga que aparece en ese pacto -cuando un cargo electo se aparta de los criterios políticos de su formación- fue la que esgrimió la Mesa del Parlamento para justificar la expulsión de Teresa Rodríguez de su grupo, antes incluso de que el pacto antitransfuguismo formase parte del reglamento de la Cámara. Ahora incluso, uno de los partidos firmantes, el Partido Popular, ya lo ha abandonado.
A la espera
El Constitucional por lo tanto ha considerado que la condición de diputados no adscritos no implica que estos “no puedan ejercer la función parlamentaria, y en particular, ejercer derechos de voto en la Cámara”. El TC mantiene la misma decisión de la Fiscalía que en su informe, hecho que Rodríguez no compartió alegando que la legislatura sigue vigente y por lo tanto con su expulsión y la de los otros ocho parlamentarios “se ven extraordinariamente limitados”.
Con respecto a la posibilidad de que la resolución final del alto tribunal les diera la razón una vez agotada la legislatura, el auto califica este hecho de “una conjetura sobre el tiempo que puede emplear el Tribunal en dictar sentencia”.
El TC rechaza suspender de modo cautelar la expulsión de los nueve parlamentarios andaluces, pero no anticipa “el examen y la resolución” final respecto a la cuestión de fondo que plantea el recurso interpuesto por los recurrentes y admitido a trámite.
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