Un total de 180 bienes inmatriculados por la Iglesia en Córdoba. Esa es la suma que aparece en un informe hecho público este martes por el exalcalde Julio Anguita y el Colectivo Prometeo al que pertenece para denunciar las decenas de bienes que la Iglesia ha puesto a su nombre en el Registro de la Propiedad solo en la capital cordobesa. La antigua Ley Hipotecaria vigente hasta 2015 permitía a la Iglesia inscribir a su nombre cualquier bien si presentar título de propiedad, solo con la certificación del propio obispo.
Y aunque desde hace unos años ha encontrado eco nacional e internacional la inmatriculación de la Mezquita-Catedral –el emblemático monumento de la ciudad califal que la Iglesia inscribió a su nombre por tan solo los 30 euros del papeleo en el Registro de la Propiedad-, hasta ahora no se había dado a conocer un listado tan amplio de bienes autoadjudicados por la Iglesia a su nombre en Córdoba. Cabe recordar que el Ayuntamiento de Córdoba había aprobado que se realizara un informe con todos los bienes inmatriculados por la Iglesia en la ciudad, que hasta el momento no ha hecho público.
Así, en el listado aparecen, además de todas las iglesias y parroquias históricas de la ciudad y las ermitas, 55 viviendas, 36 locales comerciales, 16 plazas de garaje, 16 solares, parcelas y manzanas y tres fincas. Junto a otros 17 bienes de distinta índole, suman esos 180 bienes que aparecen actualmente inmatriculados a nombre de la Iglesia en alguno de los siete Registros de la Propiedad de la capital.
La “voracidad” de la Iglesia sobre bienes de una ciudad denominada Patrimonio de la Humanidad ha llevado a Anguita y al Colectivo Prometeo a denunciar la “opacidad” de las inmatriculaciones a lo largo de los años y la dificultad que actualmente existe para conocer qué bienes están a nombre de la Iglesia y cuáles de ellos son públicos. “La Iglesia utiliza muchos CIF y entraña una enorme dificultad encontrar cada uno de estos bienes. Hay una innumerable relación de edificios expoliados por la Iglesia”, asegura uno de los integrantes del colectivo, Pedro Antúnez, después de haber acudido a registros, archivos y documentos para conocer la propiedad real de parte de los bienes.
En esa investigación han dado con algunos bienes cuya propiedad ha sido históricamente pública, como es el caso del Compás de San Francisco, El Pocito en la Plaza de la Fuensanta, la Plaza del Triunfo de San Rafael, la Ermita de los Santos Mártires o el espacio público que se sitúa delante de la Ermita del cementerio de La Salud. Y, por eso, reclaman que se investigue sobre los bienes públicos que pudieran haber sido inmatriculados por la Iglesia.
Responsabilidad de las administraciones
En ese sentido, Julio Anguita ha advertido sobre la inacción de las administraciones públicas al respecto de las inmatriculaciones: “Cuando las administraciones públicas no defienden los bienes públicos y se inhiben, se apartan o ayudan, cometen prevaricación porque no están defendiendo aquello que la ley les obliga a que defiendan”.
A su juicio, “ayuntamientos que se han callado, que han borrado de sus listas de patrimonio bienes que constaban que eran municipales, presidentes de gobierno y diputados que ponen en marcha procesos legales sabiendo que son injustos y que no se corresponden con el Estado de derecho, cometen prevaricación”, ha asegurado.
El exalcalde de Córdoba ha pedido que las administraciones competentes actúen en consecuencia: “Les corresponde a estas instituciones públicas subsanar sus errores o asumir políticamente el grave fraude que le están haciendo a las instituciones públicas y al pueblo español”. Pueblo al que ha querido hacer un llamamiento “a la ciudadanía para que, si quiere, se dé cuenta que en cierta medida está sufriendo un robo de lo suyo, de lo que le pertenece”.
Y es que, desde el Colectivo Prometeo definen como “alarmante la falta de celo de las administraciones para proteger lo que es público”. “Estamos ante una realidad que sobrepasa ideologías y creencias. Queremos que se aplique la justicia, defender lo público, lo común, lo que es de todos”. Y, en esa línea, “alertar al pueblo de Córdoba de que una parte de sus bienes han sido inmatriculados. Córdoba es una ciudad patrimonial privatizada”.
El Colectivo Prometeo va a trasladar este listado de bienes a la Plataforma Mezquita-Catedral Patrimonio de Todos y a la Plataforma Recuperando que actúa en todo el territorio español, para que puedan trabajar sobre ello.