“Ya sabemos que hay personas que no quieren extranjeros en sus pueblos, pero nuestro pueblo (...) está dando muestra de que no somos así”. Es una de las frases que un grupo de vecinos de Montemayor (localidad cordobesa de algo más de 3000 habitantes) ha incluido en una carta remitida al director de Fundación SAMU en la que solicitan el mantenimiento de la actividad del centro de menores inmigrantes no acompañados (MENAS) tutelados por la Junta de Andalucía que gestiona la organización en esta localidad desde principios de año, y que ahora volverá a instalarse en Lucena. En su escrito, firmado por 288 personas con sus DNI, elevan esta reclamación por motivos solidarios y humanitarios.
“Un grupo de personas cuyas firmas le enviamos creemos que los menores tutelados por la Fundación SAMU no deberían abandonar nuestro pueblo porque están bien integrados aquí. Las personas del pueblo les conocen, ellos ya tienen sus amistados aquí, en el instituto les están tratando bien y van contentos a las clases, tienen un programa de actividades deportivas con sus monitores correspondientes gracias al Ayuntamiento, van a talleres de pintura y participan en los acontecimientos del pueblo, como ha sucedido en carnaval”, señalan los firmantes.
La imposibilidad de formalizar un nuevo contrato de alquiler en una edificación que sustituya a la actual (una finca próxima al casco urbano) ha generado la necesidad de plantear el retorno de los menores a Lucena. En su carta, los vecinos piden a Fundación SAMU que, “si está de su mano”, “consideren renovar el alquiler actual o pedir al Ayuntamiento que alquile las instalaciones del albergue que hay en el pueblo, con lo que se cubrirían dos necesidades: que los tutelados sigan bien atendidos y que se le dé uso a unas instalaciones del pueblo que están cerradas y deteriorándose”. “Además, seguirían aquí los chicos y podrían seguir integrándose en un lugar en el que les damos muestras de nuestra buena acogida”, subrayan.
“¿Y si fuera el mío?”
“Estos chicos son personas como nuestros hijos e hijas y tienen todo el derecho a estar viviendo en un lugar donde sean queridos. Ellos necesitan ir todos los días a clase para aprender español y estudiar las asignaturas que les permitan obtener su titulación, necesitan tener sus amistades estables, ir al mismo centro de salud e ir integrándose cada día hasta ser uno más. ¡Bastante han sufrido ya al tener que abandonar sus pueblos y familias!”, enfatizan en su carta.
Los firmantes creen que Montemayor “debería ser un ejemplo para los demás pueblos de cómo acoger a las personas sin mirar la raza, el sexo ni la religión”. “Tenemos que pensar en estos menores y acordarnos de nuestros hijos y preguntarnos: ¿Y si fuera el mío? ¿Pediría el albergue? ¿Renovaría el contrato? Ojalá Montemayor fuera un pueblo al que otros miraran diciendo: ‘Fíjate cómo han defendido los derechos humanos acogiendo a quienes necesitan un hogar para vivir”, concluyen.
Fundación SAMU, con sede en Sevilla, es una de las empresas en España que se ocupa de la atención de Menores Extranjeros No Acompañados (MENA). En la actualidad, gestiona más de 20 centros en todo el país.
Aún no ha habido respuesta ni movimiento ni por parte de la Fundación ni del Ayuntamiento de Montemayor para dar respuesta a la solicitud de los vecinos.
LA CARTA:
En cualquier caso, la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento, Ana Guijarro (IU), ha dicho no entender que la Fundación SAMU, que ha venido atendiendo “en una casa alquilada” en el municipio por encargo de la Junta de Andalucía, “que tiene su tutela”, haya difundido dicha carta para que los menores se queden cuando no están en el pueblo “desde hace días”, y “se marcharon como llegaron, sin avisar”.
En declaraciones a Europa Press, Guijarro ha explicado que el propio Ayuntamiento respaldó, “hace semanas”, la recogida de firmas de apoyo, y ello a pesar de que en ningún momento desde la Junta se les comunicó que estos menores iban a recalar “temporalmente” en el municipio, por “problemas de habitabilidad” en el centro del que disponía en Lucena (Córdoba) la citada fundación.
Tampoco ha atendido la Junta, según ha señalado Guijarro, los requerimientos del Ayuntamiento, a partir de la información que le daba CCOO, ante la situación en la que se encontraban los MENA en Montemayor, “en una casa alquilada con espacio insuficiente y sin las condiciones adecuadas”, hasta el punto de que el Consistorio tuvo que facilitar el acceso de los menores a instalaciones deportivas municipales, “para que se ducharan”.
La falta de información al Ayuntamiento sobre los MENA, tanto por parte de la Fundación SAMU, como por parte de la Junta, ha supuesto el que, incluso, en el Consistorio no han llegado a saber “cuántos menores estaban acogidos” en Montemayor, pues “rotaban mucho”, aunque sí que, en algunos casos, “han estado escolarizados en el instituto” del municipio y han establecido lazos de amistad que han llevado a la citada recogida de firmas para que se quedaran.
Eso es algo que, en cualquier caso, según ha señalado Guijarro, nunca ha dependido del Ayuntamiento, pues la atención a los MENA la presta la mencionada fundación y su tutela corresponde a la Junta, no habiendo, además, “ningún edificio público” que ofrecerles en la localidad, como tampoco lo hay en el otro municipio cordobés al que han sido trasladados, de nuevo “temporalmente” y también a un casa alquilada, a Doña Mencía, como nuevo paso previo a su vuelta a Lucena, es decir, que van “de alquiler en alquiler”, según ha lamentado Guijarro.