Coincidiendo con el final del estado de alarma, la Junta de Andalucía ordenó el pasado 19 de junio de 2020 una serie de medidas preventivas de salud pública para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el coronavirus. Entre esas medidas estaba “mantener sin efecto provisionalmente” la garantía de plazo de respuesta quirúrgica, en procesos asistenciales, primeras consultas de asistencia especializada y procedimientos diagnósticos en el sistema sanitario público, garantías de plazos recogidas en sendos decretos de 2001 y 2004. , y que ya quedaron sin efecto desde el 13 de marzo de 2020. Aunque la situación epidemiológica está lejos de normalizarse, el Gobierno andaluz sigue sin establecer el fin de esa suspensión de efectos respecto a la atención especializada sanitaria para pacientes no Covid, motivo que ha llevado al Defensor del Pueblo Andaluz a la apertura de una queja de oficio.
Según ha podido saber elDiario.es Andalucía, la institución dirigida por Jesús Maeztu ha pedido al Servicio Andaluz de Salud (SAS) que se le informe de las actuaciones específicas implementadas para la vuelta a la normalidad en la atención especializada, criterios de ordenación, protocolos o instrucciones dictadas para la unificación y homogeneidad de las mismas, así como las implicaciones de la suspensión de efectos operada en la mencionada Orden de 19 de junio de 2020 en cuanto al cómputo de los plazos de garantía de respuesta en el sistema sanitario publico de Andalucía.
La Consejería de Salud y Familias, consultada al respecto por este periódico, en cuanto a la actividad de la atención especializada indica que “se sigue con la normalidad de los últimos meses, con algunas consultas vía telemática”, y que “en ningún caso se están cancelando ni retrasando este tipo de consultas”. “Por ahora hay normalidad dentro de la situación especial que estamos viviendo”, apuntan las fuentes. La falta de personal sanitario para absorber el alto volumen de pacientes Covid se va a resolver, según anunció este martes la Junta, con una “redistribución” de facultativos en virtud de la suspensión de las consultas y operaciones quirúrgicas no urgentes y oncológicas.
Según la queja del Defensor del Pueblo Andaluz, en estos últimos meses marcados por el azote virulento del virus, las quejas recibidas en sede de atención especializada han versado en torno a “la comunicación de demoras o suspensiones de las primeras consultas de atención especializada procedente de atención primaria, más allá del previsto reglamentariamente”, subrayándose “las suspensiones de consultas de las revisiones periódicas, que se han saldado en alguna situación con el emplazamiento de la cita periódica para el año siguiente, dejando con ello sin revisión el año en curso”.
El Defensor dice también haber asistido “a las habituales demoras para la realización de las intervenciones quirúrgicas, que siguen representando el mayor volumen de quejas registradas” y “se han planteado demoras en la realización de pruebas diagnosticas, que son imprescindibles para completar un diagnostico y consecuente plan terapéutico”, destacando en ese punto “algunas quejas acerca de programas específicos como el cribado del cáncer de colón o mamografias rutinarias”.
“Inquietud” por las listas de espera
El Defensor del Pueblo Andaluz inicia dicha actuación de oficio para interesarse sobre las medidas previstas para la reanudación de la atención especializada en la nueva normalidad en el que han de convivir pacientes Covid y pacientes No Covid en un contexto de alta presión asistencial, según reconoce. “Sería insensato mostrarnos ajenos a los retrasos que las listas de espera revelaban antes de la declaración de la alarma sanitaria y nos inquieta que las mismas sigan engrosando”, apunta. Precisamente en el informe del Defensor del Paciente, relativo a 2020 y conocido este lunes, se indica que las listas de espera para ser operado han crecido un 17% respecto al año pasado. La demora media para operaciones quirúrgicas con plazo legal máximo de intervención de 212 días ha aumentado un 81%, con más de 143.000 andaluces aguardando, incidiendo en que los centros de Atención Primaria sufren “retrasos alarmantes” en las consultas a enfermos crónicos, “incluso en las citas telefónicas”.
Más allá de expresar su preocupación por el cometido de evitar nuevos contagios, la propagación del virus y la atención sanitaria a los pacientes contagiados por COVID-19, al Defensor Andaluz le “preocupa de forma singular” la reanudación de la atención especializada para los pacientes no Covid, puesto que “se trata de un nivel de atención que ha presentado un problema endémico, como es el de las listas de espera quirúrgicas, de pruebas diagnósticas y de consultas de especialistas”.
Cabe recordar, como hace el Defensor, que la atención especializada es el segundo nivel de la ordenación funcional de la asistencia sanitaria, se dispensa por los hospitales y por sus centros de especialidades, y con ella se garantiza la continuidad de la atención integral al paciente, tras la intervención en el primer nivel de atención primaria. El Defensor valora “los esfuerzos realizados para la reanudación” de la misma desde que en abril, se aprobó el plan funcional para la normalización del trabajo en la actividad asistencial en Andalucía pero alude a que el aumento de las listas de espera genera “perjuicios” a la ciudadanía y “desazón y desgaste” en el personal sanitario “sometido a una fuerte presión asistencial con difícil capacidad de respuesta”.