Cárcel, xenofobia, tortura, exclusión, discrminación, armas, vallas, CIES, desahucios, paro, TTIP,.... Llueve sobre mojado. El cartel que anuncia el Encuentro de Defensores de Derechos Humanos que acoge Sevilla este fin de semana muestra una nube donde se nombran todas esas cuestiones que quizá no deberían ser actualidad.
Pero lo son. “Tenemos que unirnos y darnos fuerzas unos a otros, reflexionar entre todos y acometer estas situaciones de violación de los derechos humanos, que se viene dando siempre pero que está alcanzando unas dimensiones muy preocupantes”, dice Jesús Roiz, portavoz de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), que en este año 2015 cumple 25 años de lucha por la defensa de los derechos humanos. “En vez de complacerse de sus 25 años de existencia dijimos que había que hacer lo que hay que hacer, y que sirva de revulsivo y de arrancar con nuevas fuerzas con otras asociaciones”.
Hasta un centenar de entidades se dan cita los días 4, 5 y 6 de diciembre en Sevilla para tratar de hacer “frente común” por los derechos humanos. Pretenden analizar la realidad y crear estrategias eficaces de trabajo en diferentes campos de acción como son vivienda, seguridad ciudadana, renta básica universal, prostitución, refugiados, frontera, soberanía alimentaria, comunicación y educación.
Un completo programa con personas de renombre en todos los ámbitos (hasta 200 expertos) participarán en talleres y grupos de trabajo que se alargan durante los tres próximos días y que creen a pies juntillas que el trabajo en favor de los derechos humanos debería convertirse en una prioridad. La Universidad de Sevilla también participa en la organización del encuentro, financiado por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional.
La vulneración de los derechos humanos es una realidad creciente, así lo constata el último informe elaborado por la Organización de las Naciones Unidas, donde la ONU muestra su preocupación por la “discriminación de personas inmigrantes y minorías étnicas” en el acceso a la vivienda, el empleo y la salud y el “uso excesivo de la fuerza incluyendo la tortura y malos tratos por parte de agentes del Estado, en particular en el marco de protestas ciudadanas”. Además, la ONU llama la atención a España por las “expulsiones en caliente” de inmigrantes en Ceuta y Melilla y “las deportaciones express” sin opción de asilo que se producen en “los vuelos de la deportación”.
Todas estas realidades requieren de la apuesta decidida de los gobiernos y de un esfuerzo coordinado y eficaz, considera la organización del encuentro, que está orientado al trabajo por talleres que pretenden crear redes y estrategias conjuntas entre expertos para afrontar una realidad cambiante en los diferentes ámbitos.