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El Belén del socialismo andaluz

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El 41 congreso del PSOE no ha dado una señal a favor de Juan Espadas, pero lo cierto es que tampoco la ha dado en contra. Si alguien del sector crítico esperaba un gesto o una palabra de Pedro Sánchez que debilitara a Juan Espadas, nada de eso ha ocurrido. Tampoco lo contrario. El líder socialista ha sido parco en palabras y gestos con el anfitrión del cónclave socialista: “Gracias Juan por la hospitalidad de Andalucía”. No puede decirse que una frase así sea para tirar cohetes de contento.

Sea por táctica o por evitar otro incendio territorial en el PSOE, Pedro Sánchez ha preferido la prudencia respecto a Andalucía en la clausura del congreso en Sevilla. Lo cual no significa que Ferraz se mantenga al margen del liderazgo de los socialistas andaluces; es decir, si sigue apostando por Juan Espadas o se abre a otra candidatura. El runrún acabará pronto. Los críticos tienen ya los días contados para seguir guardando en secreto su mirlo blanco. El congreso regional, y antes las primarias, tiene fecha: 22 y 23 de febrero de 2025.

No parece probable que en Andalucía surja una candidatura en la línea García Page con posibilidades de éxito, aunque algunos de los nostálgicos de Susana Díaz (o ella misma) puedan desearlo

Los socialistas andaluces van a participar de un particular Belén en las fiestas navideñas. Será en estas fechas cuando ya se deba saber si hay primarias y quién se enfrentará a Juan Espadas para liderar la federación más numerosa del PSOE. Y si esta confrontación será de guante blanco o a cara de perro. No parece probable que en Andalucía surja una candidatura en la línea García Page con posibilidades de éxito, aunque algunos de los nostálgicos de Susana Díaz (o ella misma) puedan desearlo. Tanto Espadas como la previsible candidatura de los críticos buscan el hálito de Ferraz como oro en paño.

Tampoco cabe que Ferraz (es decir, María Jesús Montero y Santos Cerdán) apuesten por una renovación del liderazgo andaluz sin antes dar una salida honorable a Juan Espadas. Algo complicado una vez descartado el ascenso a ministro. En tiempos en los que Pedro Sánchez prima sobre todo la lealtad, no hay pegas sobre Espadas. Lo ha sido hasta hacer filigranas sobre la financiación singular de Cataluña y no oponerse a la amnistía. La oposición a Juan Manuel Moreno no ha sido todo lo efectiva que muchos en su partido desearon, pero en los últimos meses ha dado el do de pecho con las denuncias judiciales sobre presuntas irregularidades en la inyección de dinero público a la sanidad privada. Espadas no está por un puente de plata, sino que está dispuesto a sudar la camiseta por seguir al frente del PSOE andaluz.

Lo previsible es que no se arme el Belén, sino que haya consenso para un cambio o la continuidad. Y si se produce esta, es decir, si Espadas sigue, que sea con un equipo diferente y otra estrategia de oposición

Lo previsible es que no se arme el Belén, sino que haya consenso para un cambio o la continuidad. Y si se produce esta, es decir, si Espadas sigue, que sea con un equipo diferente y otra estrategia de oposición. Las palabras de Javier Fernández, el hombre fuerte del PSOE sevillano y hasta ahora sostén de Espadas, dan una pista: “Habrá que resetear algunas cosas”. Sin el PSOE sevillano y el de Jaén (las dos agrupaciones de mayor peso) es muy difícil que una alternativa a Espadas obtenga éxito. El jienense Francisco Reyes ha defendido acaloradamente la gestión de Espadas, pero no se pronuncia aún sobre si debe continuar o no.

Tanto la continuidad como la renovación del liderazgo tiene como principales objetivos que el PSOE vuelva a ser hegemónico en Andalucía e intentar recuperar la Junta. Tan importante lo primero como lo segundo, pero no siempre consecuente. Los socialistas pueden volver a superar al PP en votos, pero seguir sin gobernar la Junta. Ocurrió en 2018 cuando ganó Susana Díaz y Juan Manuel Moreno, con un resultado pírrico del PP (26 diputados de 109), alcanzó la Junta con el apoyo de Vox y Cs. El partido naranja ha desaparecido, pero los de Santiago Abascal siguen siendo tercera fuerza y sin visos de dejar de serlo. El PP podría volver a pactar con la ultraderecha para retener la Junta. Además, seamos realistas, la reconquista de San Telmo no depende solo del PSOE, sino también de los partidos a su izquierda, que hoy por hoy están lejos de sumar una alternativa.

Lo que se elige en febrero es al secretario general del PSOE andaluz, no el candidato a la Junta. Pero en la tradición socialista no existe el tándem, sino un ciclista en solitario. Una fórmula que aleja el sueño de muchos socialistas andaluces de que sea María Jesús Montero la que aspire a la Presidencia andaluza

Lo que se elige en febrero es al secretario general del PSOE andaluz, no el candidato a la Junta. Pero en la tradición socialista no existe el tándem, sino un ciclista en solitario. Una fórmula que aleja el sueño de muchos socialistas andaluces de que sea María Jesús Montero la que aspire a la Presidencia andaluza. Las elecciones deben celebrarse a mediados de 2026, si Moreno no las adelanta, es decir, un año antes de las municipales, resto de autonómicas y generales, si Sánchez aguanta.

Andalucía fue clave en el resultado del PSOE en 2023 para frenar el ascenso del PP y Pedro Sánchez pudiera continuar en la Moncloa. Aún perdiendo frente al PP, la derrota fue insuficiente para los de Alberto Núñez Feijóo. Incluso en 2023, el PSOE obtuvo algunos miles de votos más (1.467.501) que en las generales de 2019, pero más de medio millón más que en las andaluzas de 2022 (883.707), cuando la mayoría absoluta de Moreno.

¿Qué pesa más en la balanza de Ferraz, un ascenso del voto socialista hasta superar al PP en Andalucía o la reconquista de la Junta? Ya vimos que lo primero no es consecuente de lo segundo, pero es clave para retener la Moncloa. En la respuesta a esta pregunta está el perfil de quien dirigirá al PSOE andaluz a partir de febrero.

El 41 congreso del PSOE no ha dado una señal a favor de Juan Espadas, pero lo cierto es que tampoco la ha dado en contra. Si alguien del sector crítico esperaba un gesto o una palabra de Pedro Sánchez que debilitara a Juan Espadas, nada de eso ha ocurrido. Tampoco lo contrario. El líder socialista ha sido parco en palabras y gestos con el anfitrión del cónclave socialista: “Gracias Juan por la hospitalidad de Andalucía”. No puede decirse que una frase así sea para tirar cohetes de contento.

Sea por táctica o por evitar otro incendio territorial en el PSOE, Pedro Sánchez ha preferido la prudencia respecto a Andalucía en la clausura del congreso en Sevilla. Lo cual no significa que Ferraz se mantenga al margen del liderazgo de los socialistas andaluces; es decir, si sigue apostando por Juan Espadas o se abre a otra candidatura. El runrún acabará pronto. Los críticos tienen ya los días contados para seguir guardando en secreto su mirlo blanco. El congreso regional, y antes las primarias, tiene fecha: 22 y 23 de febrero de 2025.