Andalucía: zona cero de los efectos del cambio climático

El clima necesita nuestro compromiso. Porque el cambio climático es el mayor reto al que se enfrenta la humanidad. Porque los fenómenos migratorios responden a crisis climáticas y bélicas cuya causa es la disputa por los recursos naturales. Porque no es más que uno de los efectos dramáticos de muchos comportamientos irresponsables con el medio ambiente. Porque la transición a una economía verde no es la solución técnica sino una pauta a seguir. 

Porque la Unión Europea tiene que ser el modelo ejemplar que el mundo necesita como referente político, social y económico. Un conjunto coordinado de estados soberanos que aúnan sus esfuerzos por un progreso igualitario, inclusivo, tolerante, respetuoso, sostenible, humanista yequitativo. Porque lo primordial es anticiparse y evitar los desastres. Porque lo que caracteriza al progreso humano colectivo y global es la revolución cognitiva que permite reaccionar colectivamente a cambios en el ambiente.

Porque la conciencia está sembrada y se percibe fuerte y vital en los jóvenes que, en una situación sin precedentes históricos, están enseñando el camino a los actuales dirigentes. Porque la educación colectiva tiene que zafarse de dogmas y leyes obsoletos cuando tiene que guiar la compresión de las generaciones futuras en la globalización y antropización de la Madre Tierra.

Porque es necesaria una Europa cohesionada, integradora, participativa. La desunión nos debilita. Es nuestra responsabilidad seguir consolidando el mejor proyecto global del siglo XXI desde la ciudadanía a las instituciones.

Porque todos somos ciudadanos del mundo con un derecho fundamental que es la libertad de moverse por el mundo en busca de un mejor futuro. Porque hay otro derecho fundamental de las personas que es compartir sus sueños.

La lección de los jóvenes

Los jóvenes nos están dando una lección muy importante y ya están movilizados en el movimiento Fridays for Future, iniciado por Greta Thunberg. Nos lo están diciendo alto y claro, “no quedan excusas”, “no hay planeta B”, “el Cambio Climático nos mata”, anuncian sus lemas.

Los parlamentos británico e irlandés han hecho pública una declaración de reconocimiento de emergencia climática. A la misma se han sumado ciudades como Londres, Bristol, Manchester o Zúrich. En España, sólo la Generalitat de Catalunya ha declarado formalmente la “emergencia climática”.

Tenemos que asumir nuestro compromiso, tenemos que otorgarle a este reto global la trascendencia que requiere. Tenemos que hacer que se cumplan los acuerdos de la Cumbre por el Clima de París, también los preceptos a los que nos comprometimos en Río de Janeiro y Kyoto.

Los europarlamentarios electos tienen que entender, que asumir, que el cambio climático tiene que ser una prioridad en el presente mandato. Lejos de ser un objetivo romántico o filantrópico es una necesidad colectiva. La responsabilidad tiene que ser asumida a todos los niveles, en el ámbito de todas las responsabilidades, públicas y privadas.

Andalucía, zona cero

Andalucía está en la zona cero europea de mayor impacto climático. Está en el arco geográfico en el que las consecuencias del cambio climático están siendo ya más contundentes: pérdida de suelo fértil, desertización, pérdida de biodiversidad, aumento de la temperatura media, pérdida de calidad del aire, coste energético, contaminación de suelos y aguas,… Algunas investigaciones apuntan que en los próximos años, las precipitaciones en el centro peninsular pueden reducirse en torno al 40%, es decir, Andalucía es uno de los lugares donde las consecuencias del Cambio Climático van a ser, están siendo ya, más duras.

Andalucía, así lo ha solicitado la Fundación Savia al presidente de la Junta de Andalucía, tiene que ser declarada zona de emergencia climática. Este pronunciamiento del Parlamento de Andalucía, en el que es imprescindible el consenso y unanimidad de los grupos políticos, tiene que ser el primer paso para poner en marcha iniciativas legales, financieras, energéticas, económicas, sociales, educativas concretas que pongan freno el deterioro del medio que estamos provocando y que tiene, seamos conscientes, como última consecuencia un duro perjuicio para los andaluces de hoy y del mañana.

 

El clima necesita nuestro compromiso. Porque el cambio climático es el mayor reto al que se enfrenta la humanidad. Porque los fenómenos migratorios responden a crisis climáticas y bélicas cuya causa es la disputa por los recursos naturales. Porque no es más que uno de los efectos dramáticos de muchos comportamientos irresponsables con el medio ambiente. Porque la transición a una economía verde no es la solución técnica sino una pauta a seguir.