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Al pobre Juanma ya le llaman presidente

Hacía mucho tiempo que nadie recordaba desde cuándo no había un lleno en el salón de actos situado en el sótano de la sede del Partido Popular de Andalucía como el que se produjo la tarde de este lunes. De gira por todas las provincias desde el pasado domingo 2 de diciembre, fecha de las elecciones andaluzas, el candidato del PP a la presidencia de la Junta. Juanma Moreno, recaló en Sevilla, una ciudad que no ha sido especialmente amable con él.

Durante la campaña, no eran pocos los dirigentes provinciales y candidatos a diputados que no paraban de lamentarse por el mal resultado electoral. “¡Pobre Juanma, pobre Juanma!”, exclamaban, vaticinando otra derrota electoral del PP en Andalucía y además histórica. Realmente, las urnas arrojaron unos datos desastrosos para el PP, los peores de todas las 11 competiciones electorales autonómicas: se dejó siete diputados, casi seis puntos y 317.183 votos. Este lunes nadie le dio el pésame al “pobre Juanma”, al que los que le precedieron en la palabra le llamaron “presidente”.

Salvo que las derechas pierdan la cabeza (PP, Ciudadanos y Vox) antes de empezar a gobernar, Moreno va a ser el sexto presidente de la Junta de Andalucía y el primero del PP en alcanzar esa cumbre. Estos tres partidos suman 59 escaños: 26 del PP, 21 de Ciudadanos y 12 de la extrema derecha de Vox. “Estamos muy cerquita de alcanzar la cima de la montaña”, les dijo a los suyos, porque ahora ya todos se consideran suyos, aunque hace una semana y un día eran de unos y de otros. En primera fila, escuchando a Moreno, estaba Juan Ignacio Zoido, número uno por Sevilla y la persona en la que el presidente del partido, Pablo Casado, pensaba poner al frente de una gestora si el PSOE se mantenía en el Gobierno.

Este martes a partir de las cuatro de la tarde, PP y Ciudadanos comenzarán a negociar formalmente una coalición de gobierno de la llevan hablando ya varios días. Moreno y el líder de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, se han citado en el Parlamento andaluz, e irán escoltados por sus respectivos secretarios generales nacionales, Teodoro García y José Manuel Villegas, que ya negoció con el PSOE el pacto de investidura que aupó a Susana Díaz a la presidencia de la Junta tras las elecciones de 2015.

“El pacto grande está ya tomado. Moreno será presidente, Marín vicepresidente, Ciudadanos tendrá la presidencia del Parlamento y las consejerías se repartirán de manera paritaria”, aseguraron fuentes del PP, que aseguraron que “todo” estará cerrado el día 27, fecha en la que se constituye el nuevo Parlamento. Dirigentes provinciales van incluso más allá y están empezando a buscar a gente para ocupar los centenares de puestos de altos cargos que quedarán vacíos tras el cese del Gobierno de la socialista Susana Díaz. Hay inquietud por encontrar a gente “de nivel” y además que se quieran dedicar a la gestión política.

En el PP andaluz no existe preocupación alguna por el tutelaje que está ejerciendo a las claras su dirección nacional, algo que, a los socialistas, que aún no son conscientes de que pasarán a la oposición, les chirría y molesta. Las conversaciones entre dirigentes nacionales y regionales se están produciendo a todos los niveles. Pablo Casado quiere influir en el futuro gobierno andaluz con algunos nombramientos, señalan fuentes del PP.

Moreno se mostró aparentemente ajeno a lo que se está produciendo entre bambalinas. Pero dejó dicho que él se daba cuenta en los mítines de las caras de incredulidad de la gente cuando decía que podía alcanzar la presidencia de la Junta. Ante la junta provincial del PP de Sevilla, el dirigente del PP proclamó que, con el cambio de Gobierno en Andalucía, tras 36 años y medio de mandatos socialistas seguidos, se culmina la transición política en España. “La esencia de la democracia es la alternancia política. La transición española no estaba acabada y vamos a finalizar esa etapa”, subrayó.

El dirigente popular también advirtió a Ciudadanos y a Vox de su “enorme responsabilidad de no truncar el sueño de un cambio político después de cuatro décadas del PSOE”. Y al PSOE y a su secretaria general le reclamó que “no pongan palos en la rueda impidiendo una transición tranquila”. Moreno se refería a los últimos nombramientos acordados por el Consejo de Gobierno en funciones, al que acusó de “opacidad”. A Díaz le dirigió estas duras palabras: “Pido a Susana Díaz que cierre la etapa del socialismo con dignidad. Todos tenemos fecha de caducidad”, remató Juanma Moreno, el hombre al que ya llaman presidente.

Hacía mucho tiempo que nadie recordaba desde cuándo no había un lleno en el salón de actos situado en el sótano de la sede del Partido Popular de Andalucía como el que se produjo la tarde de este lunes. De gira por todas las provincias desde el pasado domingo 2 de diciembre, fecha de las elecciones andaluzas, el candidato del PP a la presidencia de la Junta. Juanma Moreno, recaló en Sevilla, una ciudad que no ha sido especialmente amable con él.

Durante la campaña, no eran pocos los dirigentes provinciales y candidatos a diputados que no paraban de lamentarse por el mal resultado electoral. “¡Pobre Juanma, pobre Juanma!”, exclamaban, vaticinando otra derrota electoral del PP en Andalucía y además histórica. Realmente, las urnas arrojaron unos datos desastrosos para el PP, los peores de todas las 11 competiciones electorales autonómicas: se dejó siete diputados, casi seis puntos y 317.183 votos. Este lunes nadie le dio el pésame al “pobre Juanma”, al que los que le precedieron en la palabra le llamaron “presidente”.