Andalucía Opinión y blogs

Sobre este blog

¿Quién puede hablar de política?

15 de octubre de 2024 06:01 h

0

Si pensamos en política, lo primero que se nos viene a la cabeza está relacionado con algún partido político o, como mucho, con movimientos sociales, pero es muy poco profesional hablar de política cuando tu profesión no es esa. Al menos es la percepción que tengo, especialmente en relación con el trabajo social.

Por si no lo sabes, la Junta de Andalucía tiene un problema con la dependencia y la discapacidad. El problema es la mala gestión y según CERMI la culpa la tiene el modelo de financiación. Pero también el trabajador social José Carlos Montero Díaz, en su carta a la consejera de Inclusión Social de la Junta de Andalucía, exponía, entre otras cuestiones importantes, las malas condiciones laborales derivadas de esta mala gestión por parte de la misma Consejería.

Ha pasado también en relación con pronunciamientos de Colegios de Trabajo Social sobre la vivienda, la salud, etc. Algunas personas me han hecho el siguiente comentario: “¿Pero por qué habláis de política? Parecéis activistas, ¿lo que tenéis que hacer no es ayudara la gente?”.

Y es que sí, la idea general de que es el trabajo social es un trabajo que se realiza exclusivamente en un despacho y sirve para dar ayudas (las famosas paguitas, el asistencialismo de siempre); o mejor aún, nos dedicamos ayudar a la gente. Ayudar, sin más. Y yo me pregunto, ¿ayudar a quién? ¿Quién necesita ayuda? Porque si la respuesta es “los más necesitados”, entonces no hablamos ni de asistencialismo ni de ayuda, hablamos de beneficencia.

Hablamos de política, porque en la carrera se nos forma en políticas sociales. Hablamos de política, porque se nos forma durante los cuatro años que dura el Grado en el análisis social y su impacto tanto individual como comunitario

No se puede esperar que nuestro trabajo se base en la beneficencia porque eso anula la esencia misma de la profesión y lo convierte en algo que no requiere de formación, capacitación, estructura, contratación ni financiación. Si como parece esto es lo que está haciendo esta Consejería, reducimos lo social a una cuestión privada y voluntaria, eximiendo la responsabilidad de las instituciones públicas sobre las cuestiones sociales.

Por eso es por lo que hablamos de política, porque las malas condiciones laborales en nuestro sector repercuten en la calidad de los servicios que se prestan, y en última instancia, en las y los usuarios, así como en la sociedad.

Hablamos de política, porque en la carrera se nos forma en políticas sociales. Hablamos de política, porque se nos forma durante los cuatro años que dura el Grado en el análisis social y su impacto tanto individual como comunitario.

Y hablamos de política, porque siempre ha sido una profesión política. Como decía una de las figuras clave del nacimiento y desarrollo del Trabajo Social, Mary Richmond: “El Trabajo Social no es solo trabajo con personas en dificultad, sino también conseguir reformas sociales y legislativas para conseguir un progreso de la sociedad”.

Entonces sí, desde el trabajo social analizamos y hablamos de política, y esperar que no lo hagamos sería pedirnos que no cumplamos con nuestro trabajo, que es la justicia y transformación social.

Si pensamos en política, lo primero que se nos viene a la cabeza está relacionado con algún partido político o, como mucho, con movimientos sociales, pero es muy poco profesional hablar de política cuando tu profesión no es esa. Al menos es la percepción que tengo, especialmente en relación con el trabajo social.

Por si no lo sabes, la Junta de Andalucía tiene un problema con la dependencia y la discapacidad. El problema es la mala gestión y según CERMI la culpa la tiene el modelo de financiación. Pero también el trabajador social José Carlos Montero Díaz, en su carta a la consejera de Inclusión Social de la Junta de Andalucía, exponía, entre otras cuestiones importantes, las malas condiciones laborales derivadas de esta mala gestión por parte de la misma Consejería.