Desdeelsur es un espacio de expresión de opinión sobre y desde Andalucía. Un depósito de ideas para compartir y de reflexiones en las que participar
Hay partido

Este lunes se corona Trump en las escalinatas del Capitolio que alentó asaltar, tras su derrota en las urnas hace cuatro años. Toma posesión como el primer presidente en la historia condenado por lo penal, llega tras amenazar con apropiarse militarmente Groenlandia y el Canal de Panamá, eligiendo como retrato oficial su ficha policial de 2023 y defendiendo las energías fósiles que se están cargando el clima mientras Los Ángeles arde. Me temo que no me equivoco si pienso que compartimos agobio.
¿Más aún? ¿Angustia? Normal, justificada. No estamos ante “un lobo solitario” sino ante el ataque orquestado de fuerzas reaccionarias contra la convivencia democrática, pacífica y con justicia social. Por eso Santiago Abascal va de invitado a Washington y por eso ya estamos sufriendo amenazas, agresiones y retrocesos.
Esta semana, toda una comisaria jefa de Policía, la nueva responsable en la Policía Nacional en Jaén, una de las únicas cuatro mujeres en tal puesto en toda España y con una dilatada experiencia, ha sido víctima de una oleada de insultos racistas por ser melillense y llamarse Layla Dris Hach-Mohamed. “Puta mora”, “Infiltrada” o “Mora invasora” son mensajes dirigidos contra ella desde redes como X y, aún, impunes.
A la vez, en pleno centro de Sevilla, un hombre de 50 años ha sido atacado a golpes, tirado al suelo, pateado y herido por un grupo de chavales de 14 y 15 años después de que ellos le espetaran a él y un amigo: “¿Qué, sois maricones?”.
Esta violencia florece por el planteamiento racista, homófobo, machista de Vox y Se acabó la fiesta que una parte irresponsable del PP está asumiendo sin darse cuenta, a diferencia de la derecha alemana, de que la idea de Elon Musk y su panda es alzar al poder a los neofranquistas de Abascal y los neonazis de Alternativa para Alemania.
Campaña anti Palestina del PP
Entre estas figuras irresponsables del PP está el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, quien esta semana, con tal de aprobar sus presupuestos, se ha plegado a Vox. “Aquí no veo ningún partido de ultraderecha”, ha negado la evidencia mientras quitaba fondos para la igualdad de género, la atención a inmigrantes o programas sindicales para dárselos a Provida, a la entidad religiosa Villa Teresita y a la congregación de monjas Oblatas.
El PP está lanzado a una campaña, islamófoba, de inventarse una falsa desatención del gobierno a los damnificados de la DANA y atribuirla a un supuesto trato de favor a los masacrados gazatíes. ¡Lo que hay que oír! Y encima no hacen más que copiar a Vox que está acusando al PP de Madrid de ayudar más a Chad que a Valencia.
Sanz no ve el ultraderechismo de Vox. Pero tampoco su propio racismo cuando para justificar el no investigar la muerte de Mamouth Bakhoum, el 29 de diciembre en el Guadalquivir cuando lo perseguía la Policía Local, afirma: “Los agentes no persiguen personas, sino delitos, da igual si lo comete un senegalés o un señor del barrio de Salamanca”. ¿Ningún senegalés puede vivir en un barrio caro? ¿Ninguno merece la consideración de “señor”? Qué estrechez de miras y qué falta a la verdad calificar de “delito” la venta ambulante de camisetas que es una “falta” y no merece en ningún caso la pérdida de una vida.

El pacto PP-Vox en Sevilla incluye además una cláusula anti Palestina en las ayudas municipales, en consonancia total con la estrategia anti Palestina a la que el PP está lanzado. Ahí tenemos al presidente valenciano Mazón mintiendo al dar “la enhorabuena” a Gaza por las ayudas directas que recibirá del Gobierno mientras la Generalitat va a recibir “cero” para hacer frente a la DANA. Está también Nuevas Generaciones tuiteando “Gaza, municipio de la provincia de Valencia”. Y la cuenta oficial del PP en X donde han difundido un tuit incitador de islamofobia: “Si pides la ayuda en árabe llega antes”.
Qué indecente e incendiario populismo es señalar como chivos expiatorios a sufrientes extranjeros. Burda copia, además, de los argumentos que Vox usa contra el PP cuando Ortega-Smith acusa al madrileño alcalde Almeida de mandar más ayuda al africano Chad que a Valencia.
Alternativa progresista ganadora
Justo ahora que ya sufrimos amenazas, agresiones, retrocesos y campañas estigmatizadoras de extranjeros e inmigrantes (aunque, pese a la matraca, las llegadas irregulares han caído un 38% y están en su nivel más bajo desde 2021) es más necesario y valioso que quienes queremos preservar la democracia, la convivencia pacífica y la justicia social nos activemos.
En ese sentido es alentador el papel que el presidente Sánchez está ejerciendo en el ámbito internacional tanto como voz antiimperialista y antibelicista como en la tarea de tejer una red de aliados frente a la ofensiva reaccionaria. Y asimismo es estimulante constatar la puesta en marcha de medidas concretas como la designación socialista de María Jesús Montero como líder del partido en Andalucía para ser una alternativa con tirón frente al popular Moreno Bonilla o el empeño de Sumar para subir el SMI y reducir la jornada laboral.
Aunque parezca que no hay prisa pues 2025 no es año electoral, el PSOE hace bien en construir candidaturas como la de María Jesús Montero en Andalucía, con tirón para recuperar poder autonómico y las izquierdas a su izquierda también deberían ponerse las pilas.
No se han bajado los brazos. Así que hay partido. Dicho lo cual, hay que redoblar el esfuerzo y, aunque parezca que no hay prisa por no ser 2025 (en principio) año electoral, sobre todo la izquierda a la izquierda del PSOE tiene que espabilar. Candidaturas como la de Montero en Andalucía -sin pasar por primarias al no lograr su oponente los avales- ya han sido recibidas con alivio y hasta alegría no solo por militantes y simpatizantes del PSOE, hasta ahora desmotivados, sino por electorado más de izquierda que, consciente del peligro y pragmático, concentrará su voto en ella. Pero eso, como el PSOE-A y ella misma seguro saben, no garantiza los votos para volver a presidir la Junta de Andalucía.
Ciertos electores más izquierdistas no votarán al PSOE pensando en sus 37 años de gobierno previo. Si las izquierdas más de izquierda no arman una propuesta convincente para su electorado natural, este no votará. Y una potencial desaparición, por absorción y abstención, sería crítica pues gran parte del impulso social y reformador de la política andaluza y española se desvanecería.
Hace falta un paso decidido, estatal y autonómico, para contar con candidaturas tan claras e identificables por el electorado como las que el PSOE y PSOE-A están armando.

Todo ello contando por supuesto con que, en paralelo, la sociedad civil, individuos y colectivos, reivindique y cuide activamente, en manifestaciones y reuniones, nuestra organización social, democrática y de derecho, que tanto ha costado construir juntos y que hoy el ultracapitalismo voraz quiere desmontar.
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