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Luz verde a la directiva europea que prohibirá la publicidad engañosa en los productos ecológicos

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La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha inaugurado la primera reunión de trabajo del nuevo foro encargado de configurar una visión compartida del futuro del sistema agrícola y alimentario de la Unión Europea (UE).

Este diálogo estratégico, que anunció Von der Leyen en su discurso sobre el estado de la Unión de 2023, abordará los retos y oportunidades planteados por los participantes en el diálogo como, por ejemplo, un nivel de vida justo para agricultores y comunidades rurales, el apoyo a la agricultura respetuosa con los límites de nuestro planeta y sus ecosistemas, el aprovechamiento de las enormes oportunidades que nos ofrece el conocimiento y la innovación tecnológica y la promoción de un futuro próspero para el sistema alimentario de la UE en un mundo competitivo.

Al combinar diferentes perspectivas, el diálogo tiene por objeto fomentar la creación de nuevas soluciones y aportar una visión común para el futuro del sector agrícola y alimentario de la UE de aquí al verano de 2024.

Los agricultores y la industria alimentaria de la UE proporcionan a los ciudadanos alimentos saludables y de alta calidad y contribuyen de manera fundamental a nuestra economía, en particular en las zonas rurales.

Hay que apostar por el diálogo y pisar el campo para conocer su problemática, ya que corren vientos que arrastran protestas en los agricultores de diferentes países europeos y a las que se unen los agricultores españoles, movilizaciones reclamando cambios en la regulación regional del sector agrícola y soluciones ante la escalada de precios en el campo.

Los principales desafíos de los agricultores son la reforma de la Política Agraria Común (PAC) –que entró en vigor en 2023–, los problemas derivados de la sequía y los altos costes de producción, razones que esgrime el sector para movilizarse en España. Sin embargo, el descontento es notable por el Pacto Verde europeo, proyecto estrella de la Comisión Europea, cuyo objetivo es establecer una economía neutra en emisiones mediante medidas como reducciones de fitosanitarios o exigencias en el bienestar animal. Todos critican que el Gobierno español debe dar un apoyo más directo y real, porque cada día hay más trabas.

Con esta directiva, los fabricantes de productos dentro de las fronteras de la Unión Europea tendrán que hacer más «claro y fiable» el etiquetado de los productos y se abstendrán de usar «alegaciones medioambientales genéricas»

En este contexto, y para evitar el engaño a consumidores y proteger el medioambiente, el Parlamento Europeo da luz verde a una nueva directiva contra el greenwashing (conocido como el lavado verde, acto de engañar o incluso confundir al público sobre las prácticas sostenibles de una empresa o los beneficios ambientales de un producto o servicio), aprobada el pasado 17 de enero.

Bruselas da un paso más para prohibir el blanqueamiento ecológico dentro de la Unión Europea al aprobar la nueva directiva que mejorará el etiquetado de los productos y prohibirá el uso de alegaciones medioambientales engañosas. Con 593 votos a favor y tan solo 21 en contra y 14 abstenciones, la Eurocámara da luz verde a una nueva normativa que añade a la lista de prácticas comerciales prohibidas una serie de hábitos relacionados con el greenwashing y la obsolecencia temprana de los productos.

Esta ley cambiará la vida cotidiana de todos los europeos. Nos alejaremos de la cultura de usar y tirar, haremos que el marketing sea más transparente y lucharemos contra la obsolescencia prematura.

Con esta directiva, los fabricantes de productos dentro de las fronteras de la Unión Europea tendrán que hacer más “claro y fiable” el etiquetado de los productos y se abstendrán de usar “alegaciones medioambientales genéricas”, señala el articulado de la directiva, como “respetuoso con el medio ambiente”, “natural”, “biodegradable”, “climáticamente neutro” o “eco” sin prueba alguna.

Además, regulará a partir de ahora el uso de etiquetas de sostenibilidad, dada la confusión provocada por su proliferación y por no utilizar referencias comparables, explica el texto. La directiva también prohibirá alegaciones de que un producto tiene un impacto neutro, reducido o positivo en el medio ambiente gracias a los sistemas de compensación de emisiones. Las empresas ya no podrán engañar a la gente diciendo que las botellas de plástico son buenas porque la compañía plantó árboles en algún lugar, o que algo es sostenible sin explicar cómo.

En el futuro, la Unión solo permitirá etiquetas de sostenibilidad basadas en sistemas de certificación oficiales o establecidas por las autoridades públicas.

Cada vez se hace más necesario que los consumidores obtengan información fiable, coherente y verificable. Queremos etiquetas medioambientales más transparentes y fáciles de entender

Los consumidores podrán elegir productos más duraderos, reparables y sostenibles gracias a etiquetas y publicidad fiables. La directiva debe recibir ahora la aprobación final del Consejo, tras lo cual se publicará en el Diario Oficial y los Estados miembros dispondrán de 24 meses para incorporarla a su ordenamiento jurídico nacional.

La nueva directiva está pensada para funcionar conjuntamente con la directiva sobre alegaciones ecológicas, que actualmente se está debatiendo en Comisión en el Parlamento. La futura directiva sobre alegaciones ecológicas será más específica y elaborará con más detalle las condiciones para hacer alegaciones medioambientales.

Cada vez se hace más necesario que los consumidores obtengan información fiable, coherente y verificable. Queremos etiquetas medioambientales más transparentes y fáciles de entender. Y para las empresas, seguridad jurídica y allanar el terreno de juego en el mercado interior.

Los consumidores podrán elegir productos más duraderos, reparables y sostenibles gracias a etiquetas y publicidad fiables; y las empresas no podrán engañar a la gente diciendo que algo es sostenible sin explicar cómo.

Los consumidores están satisfechos con los alimentos ecológicos que se encuentran disponibles en el mercado. Pero aún queda mucho que aprender por parte del consumidor sobre agricultura ecológica y sus valores. Es importante que el cambio de mentalidad vaya más allá de valores centrados en la mejora de la salud, aumentando el interés por valores altruistas como el cuidado del medio ambiente y el desarrollo rural.

Hagamos sostenible económica y socialmente la agricultura para que nunca falte de lo nuestro, que es lo mejor.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha inaugurado la primera reunión de trabajo del nuevo foro encargado de configurar una visión compartida del futuro del sistema agrícola y alimentario de la Unión Europea (UE).

Este diálogo estratégico, que anunció Von der Leyen en su discurso sobre el estado de la Unión de 2023, abordará los retos y oportunidades planteados por los participantes en el diálogo como, por ejemplo, un nivel de vida justo para agricultores y comunidades rurales, el apoyo a la agricultura respetuosa con los límites de nuestro planeta y sus ecosistemas, el aprovechamiento de las enormes oportunidades que nos ofrece el conocimiento y la innovación tecnológica y la promoción de un futuro próspero para el sistema alimentario de la UE en un mundo competitivo.