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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Moreno Bonilla y la hipoteca del pisito de Javier Arenas

Es lo que tiene ser elegido por el procedimiento del “dedo divino” (Esperanza Aguirre dixit) y el congreso a la búlgara, que uno no es, en realidad, libre. Más bien todo lo contrario, como Juan Manuel Moreno Bonilla está aprendiendo a toda velocidad. Apenas unos días, y ya tiene que apechugar con el pasado de otros como suyo propio.

No es que le achaquen lo que no le incumbe, sino que él mismo lo ha hecho suyo al incluir a los protagonistas de ese pasado en su equipo de Gobierno. Se habrá visto obligado por quien le han puesto ahí, pero lo cierto es que al incluir manzanas del caso Gürtel ha contaminado la cesta entera.

Cuatro son los nombres clave: Javier Arenas, Juan José Matarí, Isidro Cuberos y María José García-Pelayo.

En el recién creado Comité Ejecutivo Regional del Partido Popular Andaluz, Javier Arenas ocupa tres cargos: presidente de honor, vocal, y miembro del, también nuevo, Comité de Estrategias. Todos ellos se unen a sus cargos de senador y vicesecretario nacional del PP para asuntos autonómicos y locales.

Por su parte, el diputado nacional por Almería Juan José Matarí también ocupa una de las vocalías, mientras que la senadora y alcaldesa popular de Jerez de la Frontera, María José García-Pelayo ocupa la presidencia del llamado Comité de Gobiernos Locales.

La hipoteca del pasado

Corría el año 1996 cuando Arenas, Matarí y Cuberos llegaron a Madrid desde Sevilla (donde ya ejercían de equipo inseparable) para instalarse todos juntos en el 'pisito' que el Ministerio de Trabajo, hoy Empleo, tiene en sus dependencias a disposición del ministro de turno. Arenas como ministro, Matarí como su jefe de Gabinete, y Cuberos como su jefe de prensa lo ocuparon durante de meses (El periodista Pedro de Tena, entonces delegado de El Mundo en Andalucía, también siguió a Arenas a Madrid como asesor, y también ocupo una habitación del piso)

Los tres seguirían juntos durante la carrera ministerial de Javier Arenas, y los tres seguirían juntos también durante su mandato como secretario general de PP, ese cargo que llevó a Arenas a subir la escalera de la Audiencia Nacional para declarar ante el juez Ruz por el caso Bárcenas (Por cierto, sólo una persona de su confianza se bajo del mismo coche que Javier Arenas para acompañarle al interior de la Audiencia Nacional, Patricia del Pozo, incluída ahora en la ejecutiva de Moreno Bonilla como vicesecretaria de Política Instucional).

De hecho, los tres aparecen vinculados de una u otra manera a la trama Gürtel. Juan José Matarí, hoy diputado del Congreso por la provincia de Almería, forma parte de una investigación de la Fiscalía Superior de Andalucía, que pretende aclarar supuestos pagos para financiar campañas del PP con fondos procedentes de obras públicas adjudicadas en Almería. Es Almería, además, y no Cádiz su provincia natal, la escogida por Javier Arenas para presentarse a las elecciones andaluzas desde su regreso a la política regional.

Además, el nómbre de Matarí apareció también en el famoso tráfico de sms entre el ex tesorero Luis Bárcenas y Mariano Rajoy: “Mariano, necesito hablar con Javier. Como le dije a Matarí, os estáis equivocando”.

Por su parte, Isidro Cuberos, su jefe de prensa en Andalucía, el Ministerio y el PP nacional, acaba de ser señalado por la UDEF como mediador para la consecución de contratos en Andalucía para las empresas de Francisco Correa. En concreto, la policía le señala en varios contratos para la participación del Ayuntamiento de Jerez de la Frontera en la feria internacional de turismo Fitur en el año 2004, siendo alcaldesa María José García-Pelayo.

Quedan aún dos nombres más en esta red de relaciones políticas andaluzas. El jerezano Aurelio Romero, y el del antiguo diputado autonómico, el onubense Álvaro de la Cruz, ex responsable informático del PP nacional. Ambos aparecen en las famosas listas de Luis Bárcenas como perceptores de distintas cantidades de dinero.

Romero, que ha sido concejal, diputado provincial, autonómico y nacional, acaba de dejar el puesto de tesorero del PP andaluz. O, al menos, no aparece entre los cargos del nuevo comité ejecutivo de Moreno Bonilla. Romero ejerció el cargo de tesorero del PP andaluz durante años a las órdenes de Javier Arenas, compatibilizándolo con sus cargos de concejal y, sobre todo, de estratega de las campañas electorales de la alcaldesa de Jerez, incluído sus ingresos y gastos.

Por su parte, el onubense Álvaro de la Cruz,que también aparece en las listas de Bárcenas, fue incluido por Javier Arenas en las listas electorales para que en 2004 saliese elegido diputado autonómico por Huelva. La circunscripción de la actual ministra de Empleo Fátima Báñez, también recién nombrada vocal del Comité Ejecutivo de Moreno Bonilla.

¿Que qué tiene que ver Báñez? La secretaria personal de Báñez es una hermana de Juan José Matarí, cuya mujer, Beatriz Pérez Abraham es teniente de alcalde del municipio madrileño de Pozuelo de Alarcón. Cargo que ocupaba con otro de los grandes protagonistas del caso Gürtel, el ex alcalde de Pozuelo, Luis Sepúlveda. Y éste es el exmarido de la ministra de Sanidad Ana Mato, también íntima amiga de Javier Arenas (y ahora exjefa de Moreno Bonilla), con el que ha compartido viajes de vacaciones. Y a Mato y a Matarí se les señala en documentos de la trama Gurtel como perceptores de viajes gratis a Disneylandia ... Pero todo esto es otra historia aún por desentrañar.

Es lo que tiene ser elegido por el procedimiento del “dedo divino” (Esperanza Aguirre dixit) y el congreso a la búlgara, que uno no es, en realidad, libre. Más bien todo lo contrario, como Juan Manuel Moreno Bonilla está aprendiendo a toda velocidad. Apenas unos días, y ya tiene que apechugar con el pasado de otros como suyo propio.

No es que le achaquen lo que no le incumbe, sino que él mismo lo ha hecho suyo al incluir a los protagonistas de ese pasado en su equipo de Gobierno. Se habrá visto obligado por quien le han puesto ahí, pero lo cierto es que al incluir manzanas del caso Gürtel ha contaminado la cesta entera.