Desdeelsur es un espacio de expresión de opinión sobre y desde Andalucía. Un depósito de ideas para compartir y de reflexiones en las que participar
Navidad de extinguir palestinos y correr al suicidio colectivo
Vamos a la debacle. Sé que la frase desentona con la euforia post lotería y pre navideña. Sé que sonará exagerada. Porque queremos que lo sea. Pero todos, para nuestros adentros, sabemos que es cierta. Bajo este sol primaveral tan agradable en diciembre y que achicharrará en primavera secando los ya maltrechos cauces y cultivos cuesta creer que rodemos al desastre. Pedimos una caña en una terraza, antes o tras comprar regalos, obviando que cada 10 minutos Israel asesina a una niña o niño en Gaza, desde octubre van 20.000 palestinos exterminados, 8.000 de ellos chiquillos, y nosotros aquí tan panchos.
¿Qué podríamos hacer? Hay entidades que organizan protestas, muchos vamos y gritamos “¿Dónde están, no se ven, las sanciones a Israel?”, “¡Menos Navidad y más humanidad!” o “¡No es una guerra es un genocidio!”. Pero no basta, pues no paramos la carnicería.
Deberíamos hacer más y convencer a más gente: organizaciones sociales, profesionales, sindicales, políticas… hasta que este gobierno que saca pecho de ser una coalición progresista de izquierdas, este presidente Sánchez que es de los pocos en criticar a Netanyahu, incluso a la cara, rompa relaciones con Israel y cese el comercio de armas con ellos.
Si no lo hacemos, y no lo estamos haciendo, todos seremos cómplices de este exterminio humano. “¿Vivisteis la Navidad del 2023, cuando la gente palestina fue exterminada? ¿Lo visteis por TV y lo consentisteis?”, podrán preguntarnos.
La impotencia que nos inoculan desde la infancia y las dosis de recuerdo del “Es lo que hay”, “Las cosas son así”, “La historia son ciclos” nos están llevando a dar un paso en la degradación humana que abre las puertas al abismo. Si la ONU es incapaz de evitar el holocausto palestino perpetrado hoy por las víctimas de la shoáh nazi, ¿no es totalmente inútil? Y sin ella, sin el orden mundial pactado tras la hecatombe causada en los años 40 por el fascismo italiano, el nazismo alemán y las bombas nucleares estadounidenses, ¿a dónde vamos?
Pacto migratorio de la vergüenza
Estábamos ya en esta sima de degradación colectiva cuando a toda prisa, por la inminencia de las campanadas de las uvas, la Unión Europea anuncia y el gobierno de España cuya presidencia acaba el 31 se lo apunta como un tanto, un pacto migratorio más restrictivo y maltratador. Un acuerdo sin texto cerrado pero afín a la reforma migratoria aprobada justo a la vez en Francia pese a que el gobierno impulsor de Macron reconoce que en ciertos puntos viola su Constitución.
Vamos al desastre, perdonad que lo repita. Pero es que los mandatarios nacionales y europeos ya saben que poner más trabas a los migrantes, que encerrar a adultos y ahora también niños más días en centros infernales, que repartírselos o no a cambio de 20.000 € por cabeza, como si fueran ganado, que deportarlos de vuelta a sus países o a otros que la UE etiqueta “seguros” pero que luego, como Túnez, los lleva en buses al desierto para que mueran deshidratados, no reducirá y menos aún acabará con el flujo migratorio. Estamos ante una gran mentira política, amplificada muchos medios de comunicación convertidos en propagandistas.
El pacto migratorio es hacernos trampas al solitario. Mientras sigamos destruyendo el clima y expoliando al Sur sus habitantes migrarán para sobrevivir. Para lo único que sirve estigmatizar a los inmigrantes es para que el fascismo crezca y venza.
Verdades básicas frente a la falacia:
- Este 2023, a la UE, según el Consejo de Europa, han llegado 255.332 migrantes sin papeles cuando en un año Europa recibió con los brazos abiertos a 8 millones de ucranianos.
- No existe ninguna razón legal por la que los occidentales, europeos, blancos, culturalmente cristianos podamos viajar por el mundo, África incluida, mientras impedimos salir de África a los africanos, morenos y negros, que suponemos todos musulmanes, imponiéndoles una tramitación de caros visados que les negamos sistemáticamente sin devolverles el dinero y dejándolos enjaulados.
- Viajar y migrar son derechos humanos universales reconocidos en la legalidad internacional. Pero las migraciones africanas al Norte bajarían si el Norte parara de expoliar su uranio, petróleo, gas, litio, coltán, peces… en connivencia con elites corruptas africanas sumisas con tal de quedarse con las suculentas migajas.
- Las elites Occidentales y africanas confabuladas son los capos de esas mafias cuya persecución siempre tienen en la boca funestos representantes públicos como el ministro del Interior Marlaska o el comisario para la protección del estilo de vida europeo Margaritis Schinas. Si hubiera libertad de movimiento de seres humanos iguales en derechos, el tráfico de migrantes caería ipso facto.
Pereza mental y división de las izquierdas
El neofascismo encara 2024 como año clave de su embate contra la democracia. Los políticos y partidos democráticos lo saben como bien podemos calibrarlo la ciudadanía dado que habrá elecciones al Europarlamento en junio y presidenciales estadounidenses en noviembre.
Por eso no se entiende que la socialdemocracia, el PSOE en España, que critica que el PP se deje arrastrar por los postulados de Vox incurra en el mismo error al asumir el discurso antiinmigración. Ni que las izquierdas a su izquierda criticando con lucidez y valor la deriva anti derechos humanos sean incapaces de articular la respuesta unitaria y convincente para la mayoría social capaz de frenarla antes de que sea tarde.
Me quiebro la cabeza en busca de una hipótesis convincente sobre cómo y por qué la dirigencia socialista en España y Europa, viendo que el discurso antiinmigrante es la palanca fascista para ocupar el poder hoy, como en los años 40 lo fue el discurso antisemita, no se decide a escapar de ese marco y cambiarlo.
No digo que sea fácil. Sé que la izquierda es minoría en Europa. Pero en España, no. Todavía. Así que hay una oportunidad. Una ocasión de sacudirse la pereza mental y articular una alternativa democrática y de convivencia entre distintos. Ojalá dejen de perder este precioso tiempo, dejen de negar la opción de un nuevo contrato social Norte-Sur como ayer negaban la amnistía, porque todo lo que se niega y posterga siendo necesario luego es mucho más difícil de llevarse a cabo.
Vamos contra el muro y sin frenos, porque no quieren ver, escuchar, entender. La sucesión de decisiones políticas no permite ser optimista.
Frente al derrotismo, acción ciudadana
Pero me resisto al pesimismo. Porque nos paraliza y eso conviene al poder. Y porque encuentro siempre en mi camino gente movilizada y activa que me reconcilia con la especie y da sentido a la vida:
Como los activistas de la iniciativa Stop Border Violence a quienes acabo de conocer en el Congreso de Migraciones de Reggio Calabria, Italia, y que están recogiendo firmas europeas para que se cumpla el artículo 4 “Contra la tortura y los tratos inhumanos y degradantes” de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, porque aunque apenas la conozcamos, esta existe y no podemos consentir que sea papel mojado.
Como también los creadores de los documentales Las palabras de Taj, Mestizos, hijos ocultos de la colonización o The Return: life after ISIS y películas de ficción llenas de simbolismo como Un verano en Boujad, obras poco conocidas y valiosas que he descubierto en el Festival Internacional de Cine y Memoria Común de Nador y deseo compartir.
O los ideadores en mi ciudad del Llamamiento por la democracia, al que me sumé enseguida, que alertados por tantas recientes “manifestaciones extemporáneas desde la institución judicial, militar, y lo que se ha llamado ”cloacas del estado o estado profundo“ y alertados por los símbolos y proclamas predemocráticas en concentraciones en la calle y a la puerta de partidos políticos” convocamos a una concentración en defensa de la democracia el 25 de enero a las 19h en la Plaza Nueva de Sevilla que bien podría darse en otros lugares.
Mi deseo para todas y todos esta Navidad: seamos conscientes y reescribamos juntos el año 2024.
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