Andalucía Opinión y blogs

Sobre este blog

Otoño: guerra y paz

10 de octubre de 2024 20:44 h

0

“Mientras mi corazón guarde el tesoro de la tristeza

                                                          que me causas,

un rincón de la taberna será siempre mi morada“

                                                      (Hafez Shirazí)

El poeta persa, nacido en Shiraz en 1320, se autoproclamaba “rend” (bohemio), le importaba la verdad de sus actos, y trató de llevar una vida en libertad sin atenerse a las normas establecidas. Fue incorformista e individualista, amó la vida intensamente, y no le importó recibir reproches por su actitud, lo que le acercó al pensamiento sufí que buscaba directamente a Dios, y esa forma de ser y de pensar era una amenaza para las instituciones y para las autoridades religiosas y políticas.

Algunos estudiosos han señalado que Hafez personifica “la visión iraní del mundo”. Para el crítico Edward Fitzgerald “Las Rubaiyát” son la espontánea producción de un filósofo que vivió en una edad de barbarismo político y social, bajo la sombra de una de las 72 religiones en que se suponía estaba dividido el mundo“. El epicureismo de Khayyám le hizo destacar de sus compatriotas sufistas: ”Si la secta de abstemios del amor y del vino/ Sola es llamada al goce del Edén del Profeta,/ ¡Ay! temo que el Edén, con su encanto divino,/ Vaya a quedar desierto, sin fieles, ni destino/“.

La poesía es sanadora y ayuda a las personas a superar los infortunios que la vida en común plantea. La poesía debe denunciar las acciones que impiden el desarrollo de los derechos y libertades conseguidos con tanto esfuerzo por el hombre

 La poesía es sanadora y ayuda a las personas a superar los infortunios que la vida en común plantea. La poesía debe denunciar las acciones que impiden el desarrollo de los derechos y libertades conseguidos con tanto esfuerzo por el hombre. Los poetas reseñados coinciden en alabar al vino que, tomado con moderación, alegra los sinsabores de la vida. “El vino que tiene el vino, que alegra las penas mías”, dice la letra de unas sevillanas.

El otoño avanza aunque seguimos en verano con altas temperaturas y esperando la lluvia. Las calores del verano adelantaron la vendimia y las uvas ya están en los lagares en casi toda Andalucía. La campaña del verdeo arrancó a finales de agosto debido a la maduración del fruto por el calor. En Sevilla, las previsiones de producción apenas llegará al 60% en la variedad manzanilla y en torno a un 20% en la gordal. Las estimaciones para la campaña de aceite en Andalucía son un 76% más que la producción de la pasada campaña, con 5.300.000 Tm de aceituna y 1.021.000 Tm de aceite.

En septiembre, volvimos a la normalidad. Cada cual a su trabajo o a su estudio. Los niños al colegio. El tráfico y la contaminación se incrementa en las ciudades, y los escenarios futuros, debido al Cambio Climático, no son halagüeños. Un árbol viejo absorbe 22 kgs de C02. Plantar árboles y evitar talas como la del gran ficus de Triana, ayudan a mitigar el Cambio Climático.

Veo en las redes la foto de un niño en un escenario de destrucción. El niño escribe en un cuaderno sobre un bloque de hormigón posiblemente sobre los horrores de la guerra que sufre en Gaza o en Líbano. Mientras en Europa hemos regresado a nuestra normalidad, a unos miles de kilómetros de nuestra calma, en Ucrania, en Gaza, y ahora en Líbano, y quizá en Irán, impera la guerra, la destrucción, el horror y el miedo a morir.

Cuesta creer lo que está pasando. Cada día asistimos ante la televisión, al barbarismo ruso de Putin en Ucrania y al holocausto perpetrado por el criminal Netanyahu contra el pueblo palestino en Gaza y en Líbano, imitando a lo que hizo Hitler con el pueblo judío

Cuesta creer lo que está pasando. Cada día asistimos ante la televisión, al barbarismo ruso de Putin en Ucrania y al holocausto perpetrado por el criminal Netanyahu contra el pueblo palestino en Gaza y en Líbano, imitando a lo que hizo Hitler con el pueblo judío. Ante la muerte de algunos dirigentes de Hamás y de Hezbolá, por parte de Israel, Irán ha entrado en escena y ha bombardeado el país hebreo. Se cumple un año, 7 de octubre 2023, del atentado terrorista de Hamas contra Israel que causó 1.195 muertos y 251 rehenes, 117 liberados. El conflicto se agrava en Oriente Medio. El Gobierno y el ejército Israelí, tendrán que ser juzgados ante un Tribunal Internacional de Derechos Humanos por crímenes de lesa Humanidad, y aunque sus portavoces oculten la verdad, están cometiendo un genocidio con el pueblo palestino con más de 42.000 muertos, 2.000 en Líbano, 100.000 heridos, y más de un millar de desplazados, y ahora amenazan a Irán.

Mientras los niños palestinos no pueden ir a la escuela, nuestros hijos y nietos lo hacen con normalidad. Es la diferencia entre Guerra y Paz. En la obra de Tolstoi, la enseñanza es que pese a lo malo de la vida, la Humanidad va dejando atrás lo peor, pero no sé, el panorama actual es de violencia, en el que algunos políticos propagan el odio con mentiras y calumnias destructivas que en nada ayudan a crear un clima de paz y convivencia en la sociedad. Miro al cielo y veo nubes blancas y grises en este otoño que es verano todavía, y no veo volar a palomas de la paz, sino a halcones y a buitres carroñeros tratando de exterminar al otro, al diferente, al inocente, y eso aumenta mi escepticismo sobre que la Humanidad deje atrás lo malo. A ver si llueve. Nos queda la esperanza y la poesía sanadora de Oriente y Occidente.

“Mientras mi corazón guarde el tesoro de la tristeza

                                                          que me causas,