Los Reyes son las urnas

Probablemente nunca imaginaron en su infancia que aquel momento terrible en que descubríamos que los Reyes eran los padres pudiera ser superado por ninguna otra pesadilla.

La incertidumbre, cuando no certeza, de que nunca más las noches del cinco de enero volverían a ser las mismas; que aquel insomnio que nos dejaba agotados por ver si sorperendíamos algún ruido o movimiento que delatara la presencia en casa de los Magos de Oriente no tendría más sentido y que no volveríamos a vivir aquella cuenta atrás que nos tenía en un sinvivir desde el día de la lotería, nos dejó desolados en aquella edad incierta en que descubríamos el terrible sereto.

Poco a poco nos fuimos resignando y nos agarramos al sucedáneo de ser nosotros los Magos de Oriente, sin por ello dejar de sentir una punzada de melancolía cada noche de Reyes. Ha ido pasando el tiempo y miren ustedes por dónde, cuando menos lo imaginábamos, tres largos años de Gobierno de Mariano Rajoy nos han devuelto la ilusión y los Reyes Magos regresan ... en forma de urnas.

Millones de ciudadanos de este país parecen dispuestos a escribir una carta a Sus Majestades en forma de papeleta electoral para cambiar el rumbo de un país, que en los últimos 1100 días se ha convertido en una auténtica pesadilla de desigualdad, pérdida de derechos y desesperación para una ciudadanía que ha asistido atónita a cómo aquellos a quienes eligieron para sacarnos de la crisis han saqueado los más elementales principios de justicia social y solidaridad.

Cuando hace tres años, los españoles escribían aquella carta a Papá Noel que nos trajo en la Navidad de 2011 a Mariano Rajoy en forma de presidente del Gobierno, nunca imaginaron que iban a ser tan engañados, explotados, despreciados y criminalizados como lo han sido por este Gobierno.

Aquel regalo envenenado del venerable anciano de la casaca roja y la barba blanca ha convertido a los ciudadanos de este país en pura mano de obra barata y prescindible, para mayor gloria y ganancia de los “amiguitos del alma” del IBEX, cuyas empresas están arrojando beneficios récords a costa de sueldos de miseria y condiciones laborales propias de la primera mitad de siglo pasado.

Aquel probo registrador de la propiedad, a quienes millones de españoles se agarraron como a un clavo ardiendo para que nos sacara del pozo en que nos había sumido el visionario Zapatero, comenzó por engañarnos miserablemente con sus promesas electorales; continuó por aprobar un régimen laboral infame; siguió sentando las bases para una educación y sanidad al alcance sólo de quienes puedan pagarlas; cercenó un sistema de dependencia sin igual en el mundo; maquinó una Ley de Seguridad Ciudadana para eliminar cualquier atisbo de protesta y que nos sitúa a la altura de algunas dictaduras en materia de derechos y libertades y ahora nos vamos enterando que el partido que preside, y sustenta al Gobierno, se ha financianciado en B desde que el mismísimo Rajoy aprobó la selectividad.

Dirán ustedes que no podían imaginarlo y llevan razón. Nadie en su sano juicio podía sospechar que un partido faltara tanto a la verdad como lo ha hecho el PP en estos tres años de Gobierno. De todas formas advertidos estamos porque, como los niños que se han portado rematadamente mal durante todo el año, ahora resulta que en vísperas de que vengan los Reyes (electorales), resulta que ese pésimo infante que ha sido el PP intenta aparentar que se ha portado bien, vendiéndonos que vivimos en el país de Nunca Jamás, una rebaja de impuestos tan falsa como la sonrisa de Montoro, una recuperación económica que solo lo es para quienes más tienen, o un descenso del paro a costa de empleos vergonzantes con salarios de cuarto y mitad de chopped.

Que sepan Sus Majestades que el PP les está engañando. No es cierto que se rebajen los impuestos, porque solo hay que recordar que desde que Rajoy gobierna Montoro nos los ha subido más de cuarenta veces, lo que supone que el año que viene -rebajas incluídas-, pagaremos 30.000 millones más que cuando Papá Noël nos trajo a Rajoy de presidente.Tampoco lo es que la recuperación económica haya llegado a los bolsillos de la mayoría de los ciudadanos y sí sólo a los de quienes más tienen, como lo demuestra el hecho de que los ricos amigos del Gobierno cada vez lo sean más, mientras que cada vez hay más pobres y personas en riesgo de exclusión en nuestro país, que se ha convertido en el tercero donde más han crecido las desigualdades, por obra y gracia del “regalito” que nos pedimos hace tres años. Lo del aumento del empleo, sigue siendo una de las mentiras más sibilinas de este Gobierno, que cuando acabe su mandato habrá acumulado más parados que cuando entró en La Moncloa y lo que es peor, habrá precarizado hasta la naúsea un mercado de trabajo que lleva camino de parecerse al de países como la India o Pakistán.

Así pues, queridos Reyes Magos, cuando llegue el momento de las elecciones, no os dejéis engañar por tanta verdad a medias, ni intimidar por aquello tan castizo de “Más vale malo conocido ...”, porque lo malo que hemos padecido los españoles durante estos años, lo ha sido tanto que este país no se lo merece ... Salvo que volvamos a cometer el mismo error al escribir la carta.

PD.- Feliz 2015 a todos los maravillosos lectores de @eldiarioand

Probablemente nunca imaginaron en su infancia que aquel momento terrible en que descubríamos que los Reyes eran los padres pudiera ser superado por ninguna otra pesadilla.

La incertidumbre, cuando no certeza, de que nunca más las noches del cinco de enero volverían a ser las mismas; que aquel insomnio que nos dejaba agotados por ver si sorperendíamos algún ruido o movimiento que delatara la presencia en casa de los Magos de Oriente no tendría más sentido y que no volveríamos a vivir aquella cuenta atrás que nos tenía en un sinvivir desde el día de la lotería, nos dejó desolados en aquella edad incierta en que descubríamos el terrible sereto.