Andalucía Opinión y blogs

Sobre este blog

¿Se le va a hacer largo a Podemos?

Esa es la pregunta que gran parte del personal se hace, cuando falta casi un año para que la rutilante estrella del firmamento político nacional, Podemos, se haga carne electoral y habite entre nosotros con su marca a las elecciones generales y autonómicas.

Es cierto que buena parte del personal patrio está entregado incondicionalmente a los del círculo morado, a quienes las encuestas les siguen colocando en la primera fila de la parrilla de salida electoral; que Pablo Iglesias llena desde el Palau San Jordi hasta el FIBES de Sevilla. Todo eso es tan cierto como que no sabemos por cuánto tiempo se les concederá el beneficio de la duda.

Pablo Iglesias pasó el sábado por Andalucía, como el cometa que ilumina el camino a su “ungida” Teresa Rodríguez quien, salvo sorpresa monumental, será la lideresa del Podemos andaluz. En su intervención, Iglesias se dedicó casi en exclusiva a repartir cera en todas sus variedades: al PSOE en general y a su secretaria general en Andalucía, Susana Díaz, en particular, con lo que se confirma que tienen razón quienes pensaban que la irrupción de Podemos es una bendición para el PP y que para los adversarios del PSOE. El referente a batir es Susana Díaz, muy por delante del actual secretario general, Pedro Sánchez, objeto de todo tipo de chanzas por parte de Pablo Iglesias a causa de su “extravío” norteamericano.

Nada, absolutamente nada, dijeron ni Pablo, ni Teresa sobre sus planes para Andalucía. Es cierto que aún no se ha constituido formalmente la estructura andaluza de Podemos, pero no lo es menos la alarmante ausencia de propuestas para una comunidad absolutamente fundamental para cualquiera que pretenda conseguir el Gobierno de este país.

Lamentablemente para Podemos, los únicos mensajes que hasta ahora hemos escuchado con acento andaluz han sido el de la secretaria general de Sevilla respecto a la consulta para decidir sobre la Semana Santa y el del máximo responsable de Málaga, asegurando que si de Podemos depende que gobierne el PP o el PSOE, seguirían gobernando los populares.

No parece de recibo que una sociedad, gran parte de la cual parece inclinarse por votar a Podemos, no reciba más popuestas de esta formación que los gorgoritos de su futura secretaria general en Andalucía, Teresa Rodríguez, o los de Juan Carlos Monedero; la una, reinterpretando en el mitin del sábado la “Murga de los Currelantes” y el otro las de Emilio el Moro, ambas del genial granadino Carlos Cano.

No sé si de vivir hoy en día Carlos Cano sería de Podemos, pero no deja de ser llamativo que la única referencia a Andalucía, exceptuando los palos a su Presidenta, sean las canciones del intérprete de las Habaneras de Cádiz. No sería Carlos mal ejemplo para los de Pablo Iglesias, aunque para ello, deberían empezar por abandonar la calculada ambigüedad en que se han instalado y ofrecer a la sociedad española, que tantas esperanzas ha depositado en ellos, unas propuestas, tan claritas como lo eran las letras del maestro del Realejo.

Hasta la fecha, el discurso andaluz de Podemos sería lo más parecido al estribillo del Verigues fandando, o sea, algo así:

“Verigües fandango egüivare yo fandango guan tu fri

fandango, bailando fandango fandango

cañí guan mor taim fandango biutiful

fandango si yo me arremango ay mister

fandango fandango for mi“

 

Cuando lo razonable es que supiéramos algo más de qué opinan de la Verdiblanca, que también era una canción del maestro y que el sábado brillaron por su ausencia, o sin ir más lejos de la murga que interpretó la Eurolideresa andaluza.

“Esto es la murga

los currelantes

que el respetable

buenamente va a explicar

El mecanismo tira p'alantea

de la manera más bonita y popular

Se acabe el paro y haiga trabajo

escuela gratis, medicina y hospital

pan y alegría nunca nos falten

que vuelvan pronto los emigrantes

haiga cultura y prosperidad“

 

... De nada

 

Esa es la pregunta que gran parte del personal se hace, cuando falta casi un año para que la rutilante estrella del firmamento político nacional, Podemos, se haga carne electoral y habite entre nosotros con su marca a las elecciones generales y autonómicas.

Es cierto que buena parte del personal patrio está entregado incondicionalmente a los del círculo morado, a quienes las encuestas les siguen colocando en la primera fila de la parrilla de salida electoral; que Pablo Iglesias llena desde el Palau San Jordi hasta el FIBES de Sevilla. Todo eso es tan cierto como que no sabemos por cuánto tiempo se les concederá el beneficio de la duda.