Desde este viernes, somos más grandes en Andalucía

Desde este viernes, somos más grandes en Andalucía. Este viernes se ha sumado a la familia de elDiario.es y elDiario.es Andalucía el periódico digital Cordópolis, un grupo de periodistas valientes con Alfonso Alba a la cabeza que empezaron hace ocho años porque querían hacer periodismo: a pesar de la crisis, a pesar de tener que convertirse en empresarios, a pesar de arriesgar... a pesar de todo. Liándose la manta a la cabeza. 

Hace ocho años nacían también elDiario.es y la edición andaluza. Se ve que todos somos víctimas de los mismos arrebatos y avenates. Y al final, no podía ser de otro modo, nos teníamos que encontrar.

Somos más grandes porque Cordópolis nos acerca más aún al territorio. Nos pegan a la tierra

Hoy somos más grandes porque, claro que sí, sumamos lectores y lectoras al millón y medio de lectores mensuales que tenemos de media la edición de Andalucía. Sumamos fuerza, esfuerzo, proyectos y ganas con uno de los periódicos más leídos de Córdoba. 

Pero sobre todo, somos más grandes porque Cordópolis nos acerca más aún al territorio. Nos pegan a la tierra. Desde elDiario.es Andalucía miramos con prisma regional la realidad, estamos convencidos de que es necesario hacerlo. Pero queremos mirar cara a cara a la información local. Y Cordópolis es el mejor aliado que podíamos encontrar para la ciudad de Córdoba y su provincia. 

Sumar y cooperar es una apuesta multiplicadora (y más interesante). Eso pienso yo. Y por eso hoy somos más grandes.

Desde este viernes, somos más grandes en Andalucía. Este viernes se ha sumado a la familia de elDiario.es y elDiario.es Andalucía el periódico digital Cordópolis, un grupo de periodistas valientes con Alfonso Alba a la cabeza que empezaron hace ocho años porque querían hacer periodismo: a pesar de la crisis, a pesar de tener que convertirse en empresarios, a pesar de arriesgar... a pesar de todo. Liándose la manta a la cabeza. 

Hace ocho años nacían también elDiario.es y la edición andaluza. Se ve que todos somos víctimas de los mismos arrebatos y avenates. Y al final, no podía ser de otro modo, nos teníamos que encontrar.