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Nuevo vocabulario para una nueva era política

“Hemos de vivir en un mundo sustentado sobre unas cuantas palabras, y si las destruimos, tendremos que sustituirlas por otras” (Antonio Machado: Juan de Mairena).

  1.  Constitucionalista (también “nostálgico”, “ultra”, “extremista de derechas”, bajo ningún concepto “fascista”): lo que antes de la llegada de Vox se conocía como facha, especialmente al referirse a los votantes del PP.
  2. Adoquín (partido, a ser posible): trozo de piedra labrada con la que se pone en peligro la democracia, la unidad de España y el liderazgo del extremo centro.
  3. Cataluña/Real Madrid (siempre por este orden): telediario.
  4. Elecciones: en España se nombra con ese término un peculiar acto administrativo, sin efecto conocido hasta fechas recientes, excepto la paulatina desaparición de Podemos, por el que buena parte de la ciudadanía visita en cada estación el colegio más cercano a su domicilio. En Cataluña se ha empleado profusamente el término “referéndum”, pero este malentendido impidió el uso de colegios.
  5. Bloqueo: jugada ofensiva de baloncesto, muy querida en ciertos sectores de la cantera del Estudiantes, que consiste en liberar al jugador con balón obstaculizando a su defensor. En España la hizo célebre Iván Redondo, técnico de numerosos equipos, que introdujo significativas innovaciones, entre las que quizás destaca que el jugador que se liberaba era el alero más abierto a la derecha del equipo contrario.
  6. Redondo (Iván): genio y figura hasta la sepultura.
  7. 52: número de fascistas necesarios para convertir a Pablo Iglesias en vicepresidente.
  8. Fascista: en España no existen (olvídese la entrada anterior y véase “constitucionalista”).
  9. Insomnio: imposibilidad de conciliar el sueño si no das otra oportunidad a los de la entrada 8, que por otra parte no existen.
  10. Errejonismo: dolencia típica entre muchos habitantes de grandes capitales, que confunden su ciudad con el resto del país.
  11. Violento/a: catalán/na.
  12. Sentencia (judicial): este es un vocabulario político, de manera que esta entrada se ha colado aquí por error (en España existe la separación de poderes).
  13. Mena: no confundir con Cristo de (el de “Dejad que los niños se acerquen a mí”).
  14. Progre: lo contrario a facha, pero ellos sí pueden emplearlo.
  15. Teruel: provincia aragonesa a la que solo se recuerda cuando se habla de amantes, especialmente si son amantes para investiduras.
  16. Ellos (A por): Nosotros, nosotras.
  17. Izquierda: todo lo que se autodenomine así o, en su defecto, lo haga un tertuliano.
  18. Tertuliano (m. España): en el mundo del análisis político, lo que al del bricolaje es el amigo “chapuzas”. Lo que toca te hace el apaño, pero sólo un rato.
  19. Exhumación: heroicidad, especialmente después de 44 años.
  20. Renuncia (f. Latinoamérica): golpe de Estado.

“Hemos de vivir en un mundo sustentado sobre unas cuantas palabras, y si las destruimos, tendremos que sustituirlas por otras” (Antonio Machado: Juan de Mairena).

  1.  Constitucionalista (también “nostálgico”, “ultra”, “extremista de derechas”, bajo ningún concepto “fascista”): lo que antes de la llegada de Vox se conocía como facha, especialmente al referirse a los votantes del PP.
  2. Adoquín (partido, a ser posible): trozo de piedra labrada con la que se pone en peligro la democracia, la unidad de España y el liderazgo del extremo centro.
  3. Cataluña/Real Madrid (siempre por este orden): telediario.
  4. Elecciones: en España se nombra con ese término un peculiar acto administrativo, sin efecto conocido hasta fechas recientes, excepto la paulatina desaparición de Podemos, por el que buena parte de la ciudadanía visita en cada estación el colegio más cercano a su domicilio. En Cataluña se ha empleado profusamente el término “referéndum”, pero este malentendido impidió el uso de colegios.
  5. Bloqueo: jugada ofensiva de baloncesto, muy querida en ciertos sectores de la cantera del Estudiantes, que consiste en liberar al jugador con balón obstaculizando a su defensor. En España la hizo célebre Iván Redondo, técnico de numerosos equipos, que introdujo significativas innovaciones, entre las que quizás destaca que el jugador que se liberaba era el alero más abierto a la derecha del equipo contrario.
  6. Redondo (Iván): genio y figura hasta la sepultura.
  7. 52: número de fascistas necesarios para convertir a Pablo Iglesias en vicepresidente.
  8. Fascista: en España no existen (olvídese la entrada anterior y véase “constitucionalista”).
  9. Insomnio: imposibilidad de conciliar el sueño si no das otra oportunidad a los de la entrada 8, que por otra parte no existen.
  10. Errejonismo: dolencia típica entre muchos habitantes de grandes capitales, que confunden su ciudad con el resto del país.
  11. Violento/a: catalán/na.
  12. Sentencia (judicial): este es un vocabulario político, de manera que esta entrada se ha colado aquí por error (en España existe la separación de poderes).
  13. Mena: no confundir con Cristo de (el de “Dejad que los niños se acerquen a mí”).
  14. Progre: lo contrario a facha, pero ellos sí pueden emplearlo.
  15. Teruel: provincia aragonesa a la que solo se recuerda cuando se habla de amantes, especialmente si son amantes para investiduras.
  16. Ellos (A por): Nosotros, nosotras.
  17. Izquierda: todo lo que se autodenomine así o, en su defecto, lo haga un tertuliano.
  18. Tertuliano (m. España): en el mundo del análisis político, lo que al del bricolaje es el amigo “chapuzas”. Lo que toca te hace el apaño, pero sólo un rato.
  19. Exhumación: heroicidad, especialmente después de 44 años.
  20. Renuncia (f. Latinoamérica): golpe de Estado.