Un grupo de parlamentarios alemanes comenzará este domingo una visita a España, con desplazamientos programados a Madrid y Sevilla para recabar información sobre la situación de la sequía en el país, y cómo ésta afecta al Parque Nacional de Doñana y los cultivos intensivos de fresas en la comarca, según ha informado el Parlamento teutón (Bundestag).
La misión, que durará del 4 al 9 de junio, estará encabezada por el presidente de la comisión parlamentaria de medioambiente, protección de la naturaleza, seguridad nuclear y protección de los consumidores, el verde Harald Ebner. La visita coincide con la reactivación de la polémica ley de PP y Vox para legalizar regadíos en el entorno del Parque Nacional de Doñana, que se está tramitando por la vía de urgencia en el Parlamento andaluz.
Esta ley, avalada por el Gobierno andaluz de Juan Manuel Moreno, permitirá recalificar alrededor de 700 hectáreas de terreno de secano para convertirlos en tierras de regadío, a unos 30 kilómetros del Parque Nacional. Muchos de los propietarios de estos terrenos llevan años esquilmando el sobreexplotado acuífero de Doñana de forma ilegal.
La ley de PP y Vox les permitirá regularizar su situación, aunque los permisos para regar dependen de otra autoridad -la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, dependiente el Gobierno central- que ya ha anunciado que no autorizará más regadíos porque la crisis de sequía no garantiza el riego ni para los productores legales.
La delegación alemana tiene previsto reunirse con el Gobierno central y con el andaluz, enfrentados a cara de perro por esta ley. El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, y el de Comercio recibirán a los diputados en Madrid; luego la misión viajará a Sevilla, donde prevén encontrarse con la consejera andaluza de Agricultura, Carmen Crespo, y con el viceconsejero de Medio Ambiente, Sergio Arjona. También han cerrado reuniones con Miguel Delibes, presidente del Consejo de Participación de Doñana, y con Eloy Revilla, director de la Estación Biológica de Doñana.
Estos dos últimos científicos, reconocidas autoridades en lo que concierne a la protección ambiental del Parque Nacional, han sido vetados por PP y Vox de la comisión parlamentaria que debe estudiar la proposición de ley de regadíos el próximo 13 de junio. Desde Sevilla, la comitiva alemana se desplazará a Almería para conocer la situación de los invernaderos.
La tramitación de esta ley ha convulsionado el escenario político y electoral del país. Esta misma semana, PP y Vox vetaron la comparecencia en el Parlamento de todas las voces de científicos críticos con el texto, incluido Miguel Delibes. La ola de críticas recibidas les ha obligado a rectificar en las últimas horas, admitiendo la comparecencia del presidente del Consejo de Doñana, pero mantienen fuera a Revilla. El Gobierno de Moreno no oculta su “preocupación” por que la tensión política que genera este asunto no haya decaído tras las elecciones municipales del pasado domingo.
Amenazas de multas
La ley de regadíos junto a Doñana ha desencadenado una cascada de críticas duras, desde la propia Comisión Europea, que ha amenazado a España con sanciones millonarias si sale aprobada; el Gobierno de Pedro Sánchez, dispuesto a recurrirla ante el Tribunal Constitucional; la Unesco, que advierte del riesgo para Doñana de perder el sello de Patrimonio Histórico de la Humanidad logrado a principios de los 90; o la comunidad científica en pleno, que alerta del estrés hídrico y la crisis de sequía que sufre una de las mayores reservas naturales de Europa.
La visita de los diputados alemanes se produce, por tanto, en un contexto político de alto voltaje, entre dos elecciones -las municipales y autonómicas del pasado domingo- y las generales del 23 de julio. La delegación del Bundestag traerá a España a diputados de todos los colores políticos: Dunja Kreiser y Michael Thews (Partido Socialdemócrata Alemán, SPD), Astrid Damerow y Volker Mayer-Lay (de la Unión Cristianodemócrata/ Unión Social Cristiana), Linda Heitmann (Verdes), Muhanad Al-Halak (Partido Liberal), Andreas Bleck (Alternativa para Alemania) y Amira Mohamed Ali (La Izquierda).
Los parlamentarios abordarán durante su visita cuestiones relacionadas con “la escasez de agua y la protección de los consumidores”, según la nota de prensa de la cámara baja del Parlamento alemán, que recuerda que España ha entrado en el quinto año de sequía y que el agua embalsada “está muy por debajo de la media de los últimos diez años”.
Boicot a la fresa de Huelva
Precisamente de Alemania parte también el boicot de una asociación de consumidores contra la fresa roja de Huelva, que representa el 98% de la producción de España; en torno a 1.500 millones de euros de ingresos anuales, el 95% en exportaciones. Más de 140.000 ciudadanos se han sumado a una campaña en internet lanzada por la asociación alemana Campact para exigir a las cadenas de supermercados del país que dejen de vender fresas procedentes de España para no contribuir a la desecación del Parque Nacional de Doñana.
Cadenas de supermercados como “Edeka, Lidl y compañía contribuyen indirectamente a la desecación del Parque Nacional de Doñana al vender fresas de la sequía”, ha explicado Friederike Gravenhorst, responsable de campañas de Campact, informa Efe. En España, tanto el presidente Sánchez como la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se han hecho eco de esta noticia, desatando una cascada de críticas desde el Gobierno de Moreno, que les acusan de difundir una campaña de desprestigio de los frutos rojos andaluces.
Sánchez y Ribera denuncian justo lo contrario: que la ley que permitirá ampliar regadíos en el entorno de Doñana -condicionados a permisos de riego que el Gobierno descarta conceder- no sólo tiene impacto ambiental, también está haciendo un daño reputacional a la fresa de Huelva en los mercados internacionales. “Nosotros tratamos de evitar a toda costa que se produzca un boicot a la fresa, y eso pasa por que se retire la proposicion de ley”, insisten fuentes del Ministerio de Transición Ecológica.
Campact, asociación que organiza campañas en internet y se describe como “movimiento ciudadano con el que más de 2,5 millones personas defienden una política progresista”, advirtió al lanzar su campaña de que “para cultivar fresas baratas para Alemania, España corre el riesgo de una catástrofe por sequía en uno de sus parques nacionales más importantes”.
Empresas agrícolas bombean ilegalmente agua del “ya hace tiempo desecado” Parque Nacional de Doñana, para abastecer así de fresas a Alemania y al resto de Europa incluso en invierno, denuncia. “Especialmente tras el éxito electoral del Partido Popular en las elecciones regionales y locales del pasado fin de semana, existe el peligro de que el robo de agua pase ahora a estar permitido oficialmente”, alertó la organización como justificación de su campaña.
Los firmantes del llamamiento se dirigen a las mayores cadenas de supermercados alemanas –Edeka, Lidl, Rewe y Aldi–, “porque aunque las fresas españolas se venden en toda Europa, el principal cliente es Alemania”.
La crisis de sequía
La sequía en España afecta a los ingresos agrícolas de toda Europa y la delegación alemana considera que la situación también podría afectar a los consumidores alemanes, ya que “cerca del 27 % de las frutas y verduras frescas proceden de España”. La comisión parlamentaria recuerda que la situación afecta particularmente a Doñana, “una de las zonas húmedas más importantes de Europa y uno de los puntos más relevantes para la biodiversidad”, donde recuerda que existen cultivos intensivos de fresas.
“Debido a las captaciones ilegales de agua por parte de la agricultura para el regadío, sobre todo para el cultivo de fresas, Doñana -ya afectada por una sequía duradera- está amenazada en su existencia por la desecación. Este problema actual es de particular interés para la delegación y será el centro de sus debates”, indica la comisión parlamentaria.
Los parlamentarios alemanes tienen previsto reunirse primero en Madrid con altos representantes del Gobierno y posteriormente se desplazarán a Andalucía. “Como parte del programa de visitas, se llevará a cabo un intenso intercambio de puntos de vista tanto con miembros del gobierno como con representantes de organizaciones de protección ambiental y asociaciones de agricultores. La delegación también se reunirá con científicos, representantes de fundaciones políticas y granjas”, explica la comisión.