Andalucía se escuda en que hay que bajar impuestos para rechazar el “invento” de la tasa turística que piden las grandes urbes

La aplicación de una tasa que permita a los grandes municipios turísticos obtener una vía adicional de ingresos, una medida que ya se aplica en algunas comunidades autónomas, no va a llegar de la mano de la Junta de Andalucía, al menos durante un buen tiempo. Y es que el Ejecutivo andaluz ha dejado claro este martes que “ahora no toca” este debate sobre lo que considera un “invento” que cuenta con la “oposición frontal” del sector. “Tenemos que centrarnos en lo realmente importante, que son los nubarrones que vienen como la inflación y los costes de la energía”, ha argumentado en este sentido el consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, que ha cerrado la puerta con el argumento de que “este Gobierno lo que hace es bajar impuestos”.

La posibilidad de aplicar esta tasa turística la está moviendo especialmente el Ayuntamiento de Sevilla, aunque la cuestión ya se ha abordado también en Málaga y Granada y ahora se ha sumado Cádiz. Todos comparten el denominador común de que tiene que ser una medida voluntaria y que debe hacerse con el consenso del sector, cuya patronal se ha mostrado hasta la fecha radicalmente en contra. La cuestión es que los municipios no tienen autonomía para aplicar una iniciativa de este tipo, para lo que es necesario un marco legislativo que tienen que aportar el Gobierno central o el autonómico.

Y la Junta de Andalucía, por lo pronto, insiste en que ni hablar de la cuestión. “No es que estemos en contra, es que estamos a favor del sector”, ha abundado el consejero Bernal tras el Consejo de Gobierno. “No toca siendo responsables” en el actual marco de “incertidumbre”, después de “dos años y medio de duro invierno” y en un contexto de tensiones económicas.

Unas cuentas sencillas

La tasa turística se aplica ya en España en comunidades como Cataluña y Baleares, aunque la Comunidad Valenciana y el País Vasco ya están tramitando también una propuesta en esta línea. El Ayuntamiento de Sevilla es el que más activo está con esta reivindicación, que viene haciendo desde que el PSOE accedió a la Alcaldía con Juan Espadas en 2015, aunque ya se topó con la negativa al respecto de la Junta de Andalucía durante el mandato de la también socialista Susana Díaz. El gobierno local hispalense ha hecho además unas cuentas muy sencillas: si la ciudad recibe siete millones de turistas y se aplica una tasa de un euro, estamos hablando de partida de siete millones de euros, algo que no termina de convencer al sector por mucho que se insista en que estos fondos serán para mejoras turísticas y que se activaría una web que informaría del uso que se le da a este dinero.

Así que el actual Ejecutivo andaluz del PP lo que hace es mantener la negativa de sus predecesores. “Lo de la tasa viene como el Guadiana, cada vez que hay buenos picos turísticos”, una situación que a juicio del consejero Bernal no es la actual por mucho que en este 2022 se hayan recuperado en buena medida las cifras prepandémicas de visitantes. “Lo que hay es que centrarse en lo que va a venir y en devolverles liquidez a las empresas después de un año con rentabilidades muy bajas”, ha insistido el titular de Turismo. Tal y como están las cosas, y al menos durante un buen tiempo, a los ayuntamientos interesados sólo les queda a vía más complicada de convencer al Gobierno central para que instaure el necesario marco normativo. Sólo así se abrirá paso una tasa turística cuyo debate va a seguir muy vivo pese a esta negativa autonómica.