Coca-Cola European Partners (CCEP) ha convocado este jueves al comité de empresa de la embotelladora en Málaga, perteneciente a la sociedad Rendelsur, para anunciarle su decisión de cerrar dicha instalación, que cuenta con una plantilla de aproximadamente 80 empleados y 60 años de historia. Desde la compañía han resaltado que esta decisión supone concentrar la producción de Andalucía en una única planta, la de La Rinconada (Sevilla), para asegurar la competitividad y aprovechar las economías de escala.
“El compromiso de CCEP es buscar todas las opciones posibles para mantener el nivel de empleo en Andalucía y asegurar que mantenemos nuestra capacidad industrial en esta comunidad autónoma, en un centro puntero como es el de La Rinconada, la más grande en toda Europa”, ha subrayado la compañía, cuya plantilla se eleva a 4.300 trabajadores en España con lo que ha conseguido no recurrir a los ERTE (expedientes de regulación temporal de empleo) estos meses de pandemia pero que a los que no podrá librar de este mal trago para Málaga. La caída del consumo en la hostelería, en cuya recuperación ha centrado una campaña Coca Cola hace mella, pero confía en poder salvar la situación de la forma menos traumática posible para los afectados.
En este sentido, la firma ha explicado que la planta de Sevilla cuenta con capacidad para producir el 25% del total del volumen vendido en el mercado español a través de sus 11 líneas, que sirven la totalidad del porfolio, y cuenta, además, con un almacén robotizado de última generación con capacidad para 100.000 pallets. De hecho, ha completado en La Rinconada una inversión de casi seis millones de euros para incrementar su producción un 20%. El proyecto en su conjunto supera los 40 millones de euros para ampliar las instalaciones en más de 20.000 metros cuadrados.
La planta de Málaga, más pequeña
Esta planta cuenta, según CCEP, con posibilidades de crecimiento futuro para dar servicio a la demanda que pueda producirse. En 2019 la producción de Sevilla alcanzó los 130 millones de cajas unidad. La planta de Málaga, en el mismo periodo, produjo 20 millones de cajas en dos únicas líneas (vidrio retornable y BIB).
“En el entorno actual tenemos que asegurar que contamos con fábricas innovadoras tecnológicamente, más grandes, que sean capaces de producir todo el porfolio de productos, tengan mayor flexibilidad y aprovechen las economías de escala”, han manifestado desde la compañía.
La intención es iniciar un proceso de consulta con los representantes de los empleados de Málaga en cuanto se constituya la mesa de negociación, a partir de la semana que viene. “Confiamos en que llegaremos a un acuerdo en el periodo que marca el proceso de negociación”, han asegurado desde CCEP. “Una vez terminado el proceso de consulta, mejorará nuestra posición competitiva, lo que nos permitirá seguir siendo una empresa relevante en Andalucía, tanto en generación de empleo y de valor económico como de liderazgo a nivel industrial”, han añadido.