El control que los accionistas de la multinacional Abengoa agrupados en la plataforma Abengoashares tomaron este martes de la dirección les ha durado unas horas después de que se hayan sentido “traicionados” por los tres consejeros que lograron imponer en la junta general extraordinaria. Esos tres consejeros, comunicados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) son Margarita de la Riva Smith, Jordi Sarrias y Juan Pablo López-Bravo, pero según han explicado desde Abengoashares se han separado del mandato que les dieron sus proponentes acercándose a la operación de rescate de la compañía a la que se opone esta plataforma integrada por unos 1.400 accionistas.
Es, de hecho, el plan de refinanciación pactado por Gonzalo Urquijjo, el presidente de Abengoa destituido por estos minoritarios hace un mes y en cuyo lugar pensaron poner en primer lugar a Marcos de Quinto, que igualmente descartaron después de que se convenciera de que había que ir a ese modelo de rescate, para apostar luego por Clemente Fernández, a quien pensaban nombrar en unos días con la dimisión -en principio estaba pactada- de uno de los tres nuevos consejeros. Se trata, pues, de la segunda vez en unas semanas que esta agrupación se equivoca en los elegidos para defender sus derechos. De este modo, igual que Gonzalo Urquijo fue destituido por ello y Marcos de Quinto descartado, Clemente Fernández se ha quedado a las puertas de su nombramiento cuando la CNMV ha dado a conocer que de esos tres consejeros Juan Pablo López-Bravo ha sido elegido como presidente.
Están dispuestos a ir a la fiscalía
Desde Abengoashares aseguran también que elevarán a la fiscalía ese plan de rescate, firmado el pasado 6 de agosto por Gonzalo Urquijo y que debería ser ratificado este mes, porque pretende “robar la empresa a los accionistas”, a la vez que han acusado a los flamantes consejeros que habían elegido de “incumplir los mandatos” y por tanto hacerse “cómplices de esta operación”. En este sentido, temen que se lleven a cabo sus peores presagios y sea ratificado una vez que sus consejeros ya no les son leales en la oposición a un acuerdo que supera los 550 millones de euros, con el aval principalmente del banco Santander, el fondo KKR y el Instituto de Crédito Oficial (ICO), mientras que la Junta de Andalucía ha rechazado contribuir a la salvación de la compañía.
Dicho plan de rescate está centrado en sacrificar la matriz y salvar Abenewco 1, cuyo control tenía pensado conseguir Abengoashare en un segundo asalto para no quedarse con la parte insolvente y despatrimonializada del grupo, pero el nuevo escenario abierto tras el viraje de las últimas horas, limita su margen de maniobra, y sobre todo, arroja más dudas sobre el futuro de la compañía mientras los trabajadores siguen sin cobrar la paga extraordinaria de diciembre.