#Linaresnoserinde: el cierre del Corte Inglés levanta a Linares para hacer oír sus reivindicaciones históricas
“Es el momento de volver a sacar las banderas a los balcones y los escaparates de nuestros comercios, es el momento de conseguir que la historia nos recuerde como el pueblo valiente, emprendedor y trabajador que somos. Cuando nuestra ciudad nos necesita siempre hemos estado ahí, consigamos que nuestros hijos se sientan orgullosos de ser de Linares. Más que nunca Linares no se rinde”.
Este es el último mensaje lanzado en redes sociales por la Plataforma Todos a Una por Linares, que consiguió sacar a la calle en 2017 a más de 35.000 personas y en mayo de 2018 a una cifra similar, ante el hartazgo de una ciudad conocida mundialmente, hace décadas primero por sus minas y después por la automovilística Santana Motor, y que ve como año a año pierde habitantes, tejido industrial y servicios.
Adiós de El Corte Inglés y movilizaciones
La pandemia está siendo dura en Linares, pero ha sido la última de una serie de crisis que vive la ciudad. Hace unos días la multinacional textil Zara anunciaba su cierre en la localidad, al igual que muchas pequeñas tiendas -algunos negocios históricos- lo han hecho en los últimos meses.
Pero la última gota que ha colmado el vaso ha sido el anuncio del El Corte Ingles del cierre temporal de su tienda, abierta en noviembre de 2002, y que da trabajo a más de 200 personas, además de revitalizar el maltrecho comercio de la ciudad atrayendo a gente de toda la comarca.
Las reacciones a esta decisión, que dio a conocer el Ayuntamiento de Linares, se sucedieron nada más conocerse la noticia. El presidente de la Diputación, Francisco Reyes, aseguraba que el cierre de esta empresa “supondría un duro golpe para el empleo y la economía del municipio y su comarca, más en un momento como el actual, en el que estamos inmersos en una crisis sanitaria” y pedía a la empresa que reconsiderase la decisión.
La presidenta y portavoz municipal del Partido Popular de Linares, Ángeles Isac, calificaba de “jarro de agua fría” el anuncio y mostraba su “consternación y preocupación” por lo que ha considerado una “mala noticia” para un municipio donde dicha firma comercial “ha funcionado desde su apertura como reclamo y motor de la actividad comercial local”.
El Grupo Municipal de Ciudadanos en Linares pedía “unidad a la sociedad linarense” al tiempo que expresaba su “tristeza” y aseguraba que se está trabajando “con empeño y diligencia para dar la vuelta a la difícil situación económica y social por la que atraviesa la sociedad”.
#Linaresnoserinde
Y la ciudad, con un amplio historial reivindicativo, ha respondido. No en vano en Linares surgió el movimiento obrero jiennense en el siglo XIX, y con la crisis de la empresa automovilística Santana, sus calles vieron muchos días de movilizaciones, llegando a reunir en algunas de esas históricas manifestaciones a 80.000 personas.
Pero la COVID-19 lo condiciona todo y ante la actual situación, la primera reacción ha sido alzar la voz en redes sociales con los hashtags: #orgullosodelinares, #todosaunaporlinares, #saquemoslasbanderas, #Yocreoenlinares, #Linaresnoserinde. Y organizar una cacerolada seguida por cientos de linarenses, que salieron este martes a las 22.00 horas a los balcones para reivindicar soluciones.
También el 19 de enero se reunía el Consejo Sectorial de Seguimiento de la ITI, convertido en un Consejo de Participación Ciudadana, cerrando filas con “un pacto histórico”, según asegura su alcalde, Raúl Caro-Accino, anterior gerente de la Cámara de Comercio de Linares.
La ciudad con más paro de España
Linares es desde 2016 la ciudad con más paro de España, según el estudio “Indicadores Urbanos 2020” publicado por el Instituto Nacional de Estadística. Con la diferencia de que en 2016 la tasa era del 44,5 % y en 2020 del 30,9 %.
Un dato que también hay que tener en cuenta es que año a año pierde habitantes y aumenta la emigración de los jóvenes en busca de trabajo. En la actualidad tiene 57.353 habitantes y es la segunda ciudad más poblada de Jaén, tras la capital.
Esas grandes movilizaciones de los últimos años parecen no haber surtido el efecto deseado, aparte de las visitas de los representantes políticos en campaña electoral y alguna esporádica después. Incluso, una de sus principales reivindicaciones, una Inversión Territorial Integrada para la comarca ha quedado diluida al aprobarse una para toda la provincia.
En noviembre de 2020 la plataforma Todos a una por Linares, volvía a denunciar el abandono de la ciudad. “¿Saben, de los 180 millones que se recogen en los Presupuestos Andaluces 2021 para la provincia, que intervenciones se destinan a Linares? Escasamente 200.000 euros para, cómo no, el famoso ramal de Vadollano y 605.000 euros (partida 2020/2022) para el Conjunto Arqueológico de Cástulo. Inversiones con cargo a Iniciativa Territorial Integrada (ITI), y por tanto, no financiadas con fondos propios de la Junta”.
Ahora, tal y como ha explicado en un comunicado el alcalde de la ciudad, Raúl Caro-Accino, “todos los aquí representados, grupos políticos, Cámara de Comercio, Acil, UGT y CCOO, la Universidad de Jaén y las plataformas ciudadanas, hemos decidido poner todo de nuestra parte para manifestar, con hechos, la imagen de unidad que nos reclaman”.
Los integrantes de este órgano de participación han consensuado la creación de una comisión de trabajo que va a preparar a lo largo de la semana “las reivindicaciones históricas” de esta ciudad.
Unas reivindicaciones que “vamos a elevar a todas las administraciones y repetir hasta que se cumpla con la deuda que tienen con Linares, pero todos unidos, dejando al margen las diferencias y luchando por aquello que tenemos en común: nuestra ciudad”.
Nuevas movilizaciones
Las peticiones del Consejo de Participación Ciudadana se recogerán en un documento que servirá de guía para un calendario de movilizaciones, adaptadas a la actual situación de pandemia, que llevará de la mano a todos los agentes implicados y que llama a los linarenses a sumarse a ellos por el bien común, según ha explicado el alcalde.
Otro de los anuncios ha sido la creación de una Oficina de Captación de Inversiones, que quedó en cartera con la llegada de la pandemia por la COVID-19 y se actualizará el portfolio de ventajas competitivas de Linares con la ayuda de la Universidad de Jaén y el Campus Científico Tecnológico.
En esta línea de medidas se contempla la ya anunciada petición de la cesión del parque empresarial, en el que se ubicaba Santana Motor, para su gestión municipal. Una reivindicación histórica y por la que luchó el anterior alcalde, sin éxito, Juan Fernández.
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