La subida en los costes de la vivienda, la cesta de la compra o los suministros básicos afectan principalmente a aquellos hogares que más dificultades tienen para llegar a fin de mes. Andalucía, otro año más, se mantiene entre las comunidades autónomas de España con peores datos datos en los principales indicadores de pobreza o exclusión social. Pese a una “cierta mejoría” en 2022 respecto al año anterior, la carencia material social severa alcanza ya al 11,3% de la población andaluza (un punto más que en 2021, con unas 960.000 personas afectadas), con tasas muy superiores a las medias nacionales y que solo se ve superada por Canarias en ese apartado.
Así se refleja el XIII informe ‘El Estado de la Pobreza en Andalucía ' que, coincidiendo con la conmemoración este 17 de octubre del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, la Red Andaluza de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN-ANDALUCÍA) ha hecho público para repasar los efectos de las últimas crisis -entre ellas el alza de la inflación y la emergencia habitacional-, el alcance de las políticas sociales y económicas en esa materia, y el papel protector del Estado. Un perfil de pobreza feminizado, que afecta en mayor medida a familias con menores dependientes, y una pobreza “estructural” que deriva en una “cadena perversa” que se hereda de padres a hijos, ha resumido Juan Luis Delcán, presidente de EAPN-A, que lamenta un “empeoramiento” de la situación de acuerdo a los datos de 2022 que han empezado a trascender.
Entre la multitud de datos que recoge el estudio, destaca el aumento de personas que no pueden permitirse mantener una vivienda con una temperatura adecuada, que prácticamente se dobla en los dos últimos años y pasa del 11,3% en 2020, al 18,0% en 2021 y al 21% de este año. También se aprecia un incremento destacable de las personas que no pueden permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días: en 2021 eran un 6,8 % y en 2022 un 8,0 %, es decir, un 16,4 % más. El 54,6 % de la población experimenta dificultades para llegar a fin de mes, lo que supone una cifra prácticamente idéntica a la del año anterior (54,7 %), de acuerdo a datos ya de 2022. La renta media por persona en Andalucía es de 10.703 euros, más de 2.300€ euros inferior a la renta media nacional y la tercera más baja de todas las regiones.
Más de tres millones en riesgo de pobreza o exclusión social
Teniendo en cuenta la media de ingresos en 2021, la tasa de pobreza severa, medida con el porcentaje de personas que viven en hogares con un ingreso máximo de 530 euros mensuales por unidad de consumo, en Andalucía es del 14,4 % (1,23 millones de personas). Este valor es 1,5 puntos inferior al registrado el año pasado, pero EAPN-A resalta la extrema situación de las personas pobres en Andalucía, en la cual cerca de la mitad de ellas están en pobreza severa.
En 2022, Andalucía registró 3,04 millones de personas en riesgo de pobreza o exclusión social, esto es, un 35,8% de la población total (2,9 puntos inferior a 2021), con una reducción del 3,2% en la tasa de pobreza, situando a Andalucía pese a todo como la tercera comunidad con mayor tasa (29,1%, superando en 8,7 puntos la media nacional -20,4%-). Dicha tasa, en menores de 18 años, alcanza el 38,1%. “A menor edad, mayor riesgo de situación de pobreza”, han explicado en rueda de prensa en Sevilla los representantes de EAPN-A, Juan Luis Delcán y Concha Danta.
Ambos han querido lamentar la continuación de un proceso de alteración de los factores que tradicionalmente determinan la pobreza y exclusión social, como el empleo, que por sí solo no garantiza ingresos suficientes para salir de la pobreza, es necesario mejorar la calidad y condiciones del mercado laboral. “Un empleo por sí solo no garantiza no ser pobre”, ha resumido Delcán. Asimismo, en Andalucía el 28,5 % de la población pobre tiene gastos de vivienda superiores al 40% de su renta disponible, sin embargo, entre las personas que no lo son, la cifra se reduce drásticamente hasta el 1,5 %. De 2020 a 2022 el gasto en vivienda en las personas en pobreza creció 11,6 puntos, es decir, un incremento del 68%.
También se ha expuesto en la presentación del informe las cifras que inciden en la feminización de la pobreza, observando que los datos de personas en riesgo de pobreza, pese a que disminuyen en el último año en un grado muy similar en hombres y en mujeres, la tasa llega al 37,3% entre las mujeres, es decir, se mantiene un 3% más que los hombres.
“Se necesitan políticas más coordinadas”
EAPN-A también ha destacado la importancia de las pensiones en la generación de pobreza en Andalucía. A tenor de las cifras, de las 1.626.822 pensiones que se reciben en Andalucía, el 42,1% reciben una pensión cuyo importe es inferior al mínimo considerado para no ser pobre (720 euros por paga). En términos absolutos son alrededor de 685.822 personas (unas 20.000 más que el año anterior). El 52,3 % de las pensiones de viudedad, la inmensa mayoría correspondientes a mujeres, tienen un importe inferior al umbral de pobreza, como también lo tienen, aunque relativamente son pocas, el 80,1 % de las pensiones de orfandad, han añadido desde EAPN-A.
En ese sentido, la organización ha resaltado la importancia del efecto de la acción de las distintas administraciones del Estado sobre la calidad de vida de las personas. Si no hubiera transferencias del Estado en Andalucía, en 2022 la situación de pobreza se ampliaría a más de la mitad de la población (54,0%). A su vez, la población en pobreza severa crecería hasta el 41,4 % si no hubiera transferencias de ningún tipo, advierte EAPN-A.
En todo caso, “se necesitan políticas más coordinadas”, ha expresado el presidente de EAPN-A, quien pide “incrementar las políticas de protección social” dadas las “medidas económicas y fiscales agresivas” ante el alza de los precios en la cesta de la compra y los alquileres, entre otros.