El retraso para cobrar la “tarifa plana” en Andalucía compromete la viabilidad de los pequeños autónomos
Silencio administrativo. Muchas personas trabajadoras por cuenta propia llevan meses sin obtener una respuesta a sus solicitudes de ayudas a las cotizaciones a la Seguridad Social. La Junta de Andalucía aprobó en el verano de 2019 una subvención para que los nuevos autónomos obtuviesen una ampliación de la conocida como “tarifa plana”.
El Ejecutivo andaluz quiso “contribuir al fomento y la consolidación del trabajo autónomo” extendiendo a 24 meses la cobertura estatal del pago de los 60 euros. Pero esto no es nuevo. “La Junta se ha querido anotar un punto cuando esta medida lleva años realizándose y lo que ha hecho es darle un giro mediático”, explica Antonio Villegas, profesional especializado en materia fiscal y laboral.
El 'Programa de estímulo a la creación y consolidación del trabajo autónomo en Andalucía' busca reducir la carga de gastos sobre la cotización a la Seguridad social. El programa cuenta con un presupuesto total de 28,60 millones de euros para los ejercicios de 2019, 2020 y 2021 y tiene como principales destinatarios a los jóvenes andaluces.
Sin embargo, la demora en la resolución provoca la ineficacia de la medida. La subvención no se pone en marcha una vez finaliza el periodo anual de la reducción estatal. Esto compromete la viabilidad de la actividad de muchos autónomos principiantes. “Cuando llega la vacuna, el paciente ya está muerto”, dice Villegas. El asesor, con 20 años de experiencia, explica que por mucho que el Ejecutivo andaluz lance esta medida, “la persona autónoma deja de pagar 60 euros en el mes decimotercero”. “La Tesorería te va a cargar la cuota que te corresponde”, inciden desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) para resaltar la versión “coloquial” dada a la medida. “Esto no es una ampliación de la tarifa plana. Hay que dejar claro que es una subvención”.
“Como lo han vendido, se presta a confusión porque el autónomo se cree que va a continuar pagando 60 euros”, dice el gestor laboral, José Luis Zapata. La Junta de Andalucía no tiene competencias para mantener la tarifa plana después del primer año de actividad por cuenta propia. De aprobarse la resolución, el solicitante recibe una compensación de unos 1.306 euros. La cuantía llega tarde mientras que el cobro de la cotización es religioso. Por ello UPTA pide cautela a la hora de darse de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). La Unión es crítica con la cobertura estatal y la subvención autonómica ya tiene como objetivo la cotización por ingresos reales. “Estamos de acuerdo en que debe haber ayudas al inicio de la actividad, pero la tarifa plana no tiene en cuenta las condiciones personales ni la viabilidad del negocio”. Esto provoca que haya personas autónomas que se den de alta sin tener una planificación para su proyecto y sólo por el hecho de tener una reducción en el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social.
Una persona autónoma dada de alta por primera vez, o tras haber transcurrido al menos dos años desde su último cese, puede beneficiarse de diversas reducciones en los pagos a la Seguridad Social. Existe un 80% de reducción sobre la cuota mínima durante 12 meses, es decir, se pagan unos 60 euros o lo que se conoce como tarifa plana. La reducción es del 50% durante los próximos seis meses, haciendo que la cifra llegue a 142 euros mensuales, y del 30%, unos 198 euros al mes, en los siguientes seis meses.
“El problema viene cuando hay autónomos que se dan de alta y condicionan sus proyectos y sus actividades a esa tarifa durante 24 meses. Y esto no es así porque son 12”, resalta Villegas. “No se puede condicionar el inicio de una actividad ni la expansión de un negocio dependiendo de una subvención”, apunta UPTA. Coincide la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) que ha realizado campañas de asesoramiento para repetir “por activa y por pasiva” el funcionamiento de este proceso para que no afecte a los intereses de las personas que trabajan por cuenta propia.
“Mucho retraso”
Desde uno de los Centros de Andaluces de Emprendimiento (CADE) explican que las solicitudes están siendo tramitadas, pero “van con mucho retraso”. Los plazos no se están cumpliendo a pesar de que existe un periodo de resolución de dos meses desde la entrada en registro de las peticiones. “El hecho de que se inicie el proceso, no significa que en dos meses se tenga que resolver. Dos meses administrativos no son dos meses naturales”, señala UPTA.
Por los casos que le llegan a su gestoría, Zapata sabe que la tardanza en la resolución es de “bastante” tiempo. “El autónomo pequeñito se lleva una decepción moral que va unido a una demora que puede llegar hasta el año. Tengo casos que han esperando entre 9 y 12 meses”, dice. Además, los plazos varían dependiendo del tipo de grupo de autónomo y las ayudas están supeditadas a la dotación presupuestaria.
Fuentes de la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo excusan la demora en la “tramitación manual” de estos incentivos y explican que tanto la resolución como el pago de las ayudas no se corresponden a una fase correlativa por meses. También insisten en que se mantiene la disponibilidad presupuestaria.
El 'Programa de estímulo a la creación y consolidación del trabajo autónomo en Andalucía' queda fuera de una solución robotizada. Con este método la Junta expresa que ha podido alcanzar “la media de 35 días” en la resolución y el pago de aquellas líneas de ayuda directa puestas en marcha debido a la pandemia.
La Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo destaca que se han articulado 120.000 ayudas directas para personas autónomas debido a la crisis sanitaria. También inciden en que Andalucía es la “única comunidad en la que el número de autónomos ha crecido durante la pandemia” colocándose en el segundo territorio autonómico en número de autónomos de toda España después de Cataluña.
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